Noticias de Pedriatría

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Coronavirus: desnudez, cuidado y ternura

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Juventud, utopía, tres niveles de conciencia

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Mi país no cambia

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Atrapados: ¿Resiliencia, disidencia o reincidencia?

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La historia con las patas arriba: Navidad

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Los libros no muerden

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Mirada de un intruso

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¿Quién es el pueblo?

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El desarrollo visto a través de una planta de maíz

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El negocio de la soledad: las redes sociales

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¡Ay cultura!, cuántas vainas se hacen en tu nombre

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Amar el medio ambiente a cualquier costo

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Sólo la ternura nos salvará

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Puntos de vistas para soñar de a poco

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Las batallas que faltan

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La metáfora del "vino nuevo" en "odres viejos"

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No llores sobre la leche derramada

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Vamos por el camino de Haití y parecemos felices

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La religión: ¿Calmante o cura?

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Los Héroes de Luperón: Valores y gestos

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Apuesto a la resiliencia

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El nuevo paradigma, cuidar la tierra

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Menéndez, políticos criollos y cueros

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El tiempo de la vergüenza

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Desviaciones que matan y rematan

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El papel político de la iglesia

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Los personajes de la muerte de Jesús

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El espectáculo de la política

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El individualismo, brecha de escape de la sinrazón

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Un comunicador debe respetarse a sí mismo

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¿Para qué nos sirve un Trujillo?

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Una ideología con disfraz

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Nadie es inocente cuando escribe

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Los dioses del sistema son crueles

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Tengo derecho a ser diferente

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Perfil de un títere

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El guión al estilo gringo, una mierda

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La tribuna de los imbéciles

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Un amor que hace daño

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La odisea de ser funcionario público

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Los personajes de un país, obra de teatro

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Enero: el mes de las dos caras

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Navidad: Mala noticia para los ricos

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Da asco, tanta desmemoria

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El sentido de lo cruz

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San Francisco de Asís y una tierra que gime

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Amor de carnaval, amor patriótico

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La violencia que no se ve

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A los rebeldes sin causas

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Las tragedias nos cambian la mirada

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La carne y el espíritu, dos formas de vivir

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Marx, no tiene culpa

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¿Para quién escribe?

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Vivir entre la reputación y la imagen

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La responsabilidad de tener ojos

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¿Para qué sirve un intelectual?

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La escuela a la que aspiro

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La violencia que nos carcome

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Dilema de una sociedad con gangrena

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La solidaridad de los miserables

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Como Jesús, entre Judas y Barrabás

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Sin crisis nada cambia