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Noticias de EDESUR y EDENORTE
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Mi regalo a Leonel
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¿Tuve o no la razón?
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Leonel y sus demonios
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¿Existir o vivir?
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¡Por favor! no más leyes
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Gonzalo: el huracán
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Águilas Cibaeñas: ¡qué pena!
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El bocadillo de Danilo
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¡Que vivan los empresarios!
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Carta a Ángel Rondón
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La otra corrupción
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En nombre de los pobres
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¿Se puede amar con la razón?
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La sangre de Alan
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¿Se nos van?
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¿Entrar al PLD?
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Olor a barrio
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Danilo: ¡necesidad nacional!
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¿Renuncia? ¡ja, ja, ja!
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Odebrecht: ¡a bailar!
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Delincuencia: ¡un chiste!
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Hoy vi esa mirada…
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Venezuela: ¿así o más claro?
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El inodoro
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¡Andamos muy bien!
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Alanna, Alanna, tu muerte…
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Polyplás ¿tragedia o poesía?
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Tres minutos para Polyplas
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I love you, Camacho
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Prefiero a Bad Bunny…
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Sin título
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Amores de bolsillo
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Hacer el amor
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La política ¿virtud o vicio?
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Las bolas de Pedro Martínez
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¿Y dónde está la visa?
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¡Qué carajo de Estado!
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¿Quiénes son los mediocres?
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¿Qué le pasa al presidente?
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Cuando los gringos hablan
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Carta a Reinaldo Pared Pérez
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Detrás del trono
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Competitividad: sueño mojado
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Tan simple como contar
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La sangre de la soberbia
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El Trujillito
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Me muero: ¡tengo ébola!
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El chequecito
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Los escombros del PRD
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Entre Trujillo y los Vicini
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¿Padre o bestia?
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Carta a Donald Trump
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Mi carrito Lada
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¿Santa Catalina?
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¡Gallinas!
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El negocio de la vanidad
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Biogenética del político
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Cuando el hedor habla
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Escupir
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La novela de Edward Chá
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¡Mediocres!
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Carta a Dios
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Las matamos
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Desde lejos…
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Así se habla, don Reinaldo
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Fastidio
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