Elizabeth Farinho

Nació en la República Dominicana y es graduada de Diseño de Interiores. Inicia sus estudios de pintura a muy temprana edad en la Escuela Leonardo Da Vinci con el maestro de la plástica Elías Delgado. Su pintura refleja un gran dominio de la composición en un estallido de luz y color. Tiene 18 exposiciones individuales alrededor del mundo. Sus obras se encuentran en prestigiosos museos e instituciones internacionales incluyendo el Fondo Monetario Internacional, las Naciones Unidas en Ginebra, Suiza, el Museo del Niño en Costa Rica, el Museo de Panamá, Universidad Nuevo León en México y el Banco Central de la República Dominicana.    En el año 1981 trabajó en la Oficina Nacional de Patrimonio Cultural desempeñándose como evaluadora, catalogadora y clasificadora de antigüedades. Esta maestra del pincel ha participado en seis bienales de artes plásticas desde 1979 a 1996 y en cuarenta y una exposiciones colectivas alrededor del mundo. Fue profesora de materiales para la decoración en la Pontifica Universidad Católica Madre y Maestra y de la Universidad Eugenio María de Hostos e impartió clases de pintura para la televisión dominicana y en su escuela-taller privada, además de impartir talleres para niños con cáncer en el hospital de Costa Rica y en la Fundación Dominicana de Reumatología Infantil. Ha trabajado toda su vida a beneficio de la niñez y las causas nobles. NUEVO PROYECTO El próximo año me preparo para realizar el tercer crucero alrededor del mundo en una peregrinación de fe, para lo cual llevaré y presentaré la imagen de la pintura original y la imagen de la pintura de mi autoría de la Virgen de la Altagracia. Este proyecto recibió la bendición a cargo del sacerdote Terry Niziolek, el 18 de septiembre de 2022 en la iglesia católica El Buen Pastor en la ciudad de Orlando. La peregrinación inició hace aproximadamente un mes en Lisboa, en donde la imagen de la Virgen de la Altagracia fue recibida por el embajador dominicano en Portugal, Miguel Ángel Prestol González. El crucero tocará cincuenta y nueve puertos distribuidos en América del Norte, América del Sur, África, Oceanía y Europa. Tengo el privilegio y el honor de llevar nuestra virgen, por primera vez, a las diferentes latitudes, así como de propagar la fe que nuestro pueblo le profesa, entre personas de diferentes nacionalidades y culturas.