Llegamos a Portland, Inglaterra, Gran Bretaña, Reino Unido, el 15 de abril. Portland es una ciudad ubicada en una isla, conectada con Weymouth en el Condado de Dorset en Inglaterra. Inglaterra es una de las tres naciones, que con Escocia y Gales forman Gran Bretaña. Al sumarle Irlanda del Norte, forman el Reino Unido. Aquí se extrae la piedra de Portland, utilizada en diversas construcciones británicas, como la catedral de San Pablo y el palacio de Buckingham. Este puerto fue una base importante de la Marina Real británica durante la Primera y Segunda Guerra Mundial. La Marina Real y la Organización del Tratado del Atlántico Norte entrenaron en sus aguas hasta la década de 1990. El puerto constituye una popular zona de recreo en la actualidad, y es allí donde se halla la Academia Nacional de Navegación de Weymouth y Portland.
Compramos una gira en el crucero para ir a Stonehenge. Este es un lugar que siempre hemos querido visitar, ya que es un monumento prehistórico declarado Patrimonio de la Humanidad por UNESCO, y es un sitio considerado místico para muchas personas de todo el mundo.
En nuestra ruta hacia Stonehenge, la guía nos señaló los diseños que había en las montañas sobre la piedra caliza. Uno de ellos era en forma de caballo, al cual lo denominan “Osmington White Horse”. En el paisaje se podían observar muchas ovejas que desde lejos parecían piedras blancas; eran gorditas y muy hermosas.
Se estima que Stonehenge es tan antiguo como los grandes templos y pirámides de Egipto. Es un círculo de enormes piedras colocadas en un campo de pastos. Fue construido en varias etapas, empezando alrededor de 3,000 años antes de cristo, y es el monumento prehistórico más famoso de Europa. El alineamiento de las piedras no deja duda de que el circulo está conectado con el movimiento de la Tierra en relación con el sol y las estaciones.
Yo pensaba que este monumento era más grande. Para que tengan una idea, es como del tamaño de una casa grande en la República Dominicana. Las piedras que forman el círculo son de 3 tipos. La piedra del segundo círculo la llaman la piedra azul, que es muy medicinal. No permiten acercarse al monumento y entrar en al círculo. Solo lo abren al público en ocasiones especiales de la naturaleza, como el solsticio de verano y el solsticio de invierno.
El sitio tiene un área grande de estacionamiento y un centro de visitantes, donde se encuentra una sala de exposición con artefactos de la época y algunas explicaciones del sitio y la forma en que se colocaron las piedras. También hay una tienda, cafetería y baños. En el exterior se encuentra réplicas del tipo de vivienda que utilizaban las personas que existían en la época de la construcción del monumento, así como una réplica del tipo de piedra del monumento y como la transportaban. Uno llega al centro de visitantes, y de ahí transportan a los visitantes que no quieren caminar en autobuses habilitados exclusivamente para estos fines.
Uno de los personajes más queridos en Stonehenge es “Gertrude”, una avutarda común (Otis tarda) que el personal de Stonehenge bautizó con ese nombre. Es un ave como del tamaño de un pavo. Ella se acerca a los visitantes, ya que está acostumbrada a ellos.
En nuestro regreso a Portland, el autobús nos llevo en una visita panorámica de Salisbury, una ciudad medieval famosa por su catedral gótica. Aquí también se celebra un mercado al aire libre los martes y los sábados. Tuvimos la oportunidad de ver este mercado, ya que ese día era sábado.
De regreso a Portland, hicimos un recorrido panorámico por la ciudad, la cual queda en una cima. Desde arriba se puede apreciar la playa Chesil, que esta formada por una montaña ininterrumpida de gravilla de metros de altura y 180 metros de alto, que se extiende por 16 kilómetros hasta Abbotsbury. Esto nos impresionó mucho, ya que es muy único de este lugar. Esto es parte de la Costa Jurásica que se extiende por 95 millas de costa en el sur de Inglaterra. Aquí se encuentran piedras de los periodos Triásico, Jurásico y Cretáceo. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
A la salida de Portland veteranos de guerra cantaron himnos y dispararon salvas frente al barco en el muelle. Yo lo interprete como una despedida a Nuestra Señora de la Altagracia.
El siguiente puerto programado era Le Havre, Francia, pero el capitán decidió cambiar el rumbo debido a que había huelga y muchos disturbios en toda Francia porque el pueblo estaba protestando por el aumento de la edad de retiro de 62 a 64 años. Por esta razón nos dirigimos al puerto de Dover, también en Inglaterra, donde llegamos la mañana del domingo 16 de abril. Las costas de Dover se caracterizan por la presencia de unos acantilados de roca blanca, que son muy impresionantes.
En tan poco tiempo, el crucero logró organizar varias giras a los interesados, aunque con espacios limitados. Nosotros ya habíamos visitado Londres, por lo que decidimos tomar el autobús de cortesía al centro de Dover, ya que solamente habíamos estado en este puerto en el 2010, desde donde tomamos un crucero por el mar Báltico.
Al llegar al centro decidimos de inmediato buscar una iglesia católica, ya que era domingo. Caminamos hasta la Iglesia de San Pablo, donde participamos de la misa. En esta misa también participaron otros pasajeros del crucero que tenían familiares en esta ciudad. El padre habló sobre la visita de la Virgen de la Altagracia y de los visitantes del crucero y sus familiares. Fue muy agradable escuchar las palabras del sacerdote con sus bellos elogios por nuestra visita. Al terminar la misa saludamos al padre Fr. Leo Agbene Ilah, quien se mostró muy alegre y complacido y bendijo las imágenes. Le dejamos un separador con las imágenes de Nuestra Señora de la Altagracia como recuerdo de nuestra visita.
En la iglesia encontramos varias señoras a quienes le hablamos sobre nuestra peregrinación con Nuestra Señora de la Altagracia. Ellas se pusieron muy alegres y quisieron tomarse una foto con las imágenes.
Seguimos paseando por la ciudad, viendo algunos de los atractivos que ofrecía, como la casa romana pintada, las esculturas del centro, el ayuntamiento y el museo de Dover. Aunque es gratis, este museo es impresionantemente interesante. Recoge artefactos de varias épocas del área de Dover, y tiene lo que se considera el bote de madera preservado más antiguo del mundo. Es de la edad de bronce, 1550 años antes de Cristo. Luego regresamos al crucero para participar en las actividades del barco y seguir nuestro recorrido hacia el próximo puerto de Zeebrugge, Bélgica, donde llegaríamos el siguiente día 16 de abril.
Nueva vez, agradecemos a Acento y a su director y a todas las personas que nos han apoyado y animado en esta peregrinación de Nuestra Señora de la Altagracia alrededor del mundo.
Para dar seguimiento al paso de la Virgen de la Altagracia por Inglaterra y disfrutar de más fotos y videos, pueden dirigirse a nuestra página de Instagram @virgenviajaporelmundo. Nuestro próximo puerto es Zeebrugge, Bélgica.