Monumentos y sitios del Patrimonio Cultural Latinoamericano. Fuente externa.

Seguimos compartiendo con los lectores de esta columna algunos de los trabajos que vamos elaborando en las asignaciones de los diferentes módulos de mi proceso de formación doctoral en Patrimonio Cultural y Humanidades.

En esta ocasión es una reflexión que fue el trabajo final del Módulo: Patrimonio Cultural y Desarrollo Sostenible. Como este es un espacio de pensamiento y reflexiones en torno a la cultura en todas sus manifestaciones he creído prudente compartir, teniendo muy buena valoración de las personas que leen cada domingo la columna.

Este artículo analiza el vínculo entre patrimonio cultural y desarrollo sostenible desde una perspectiva integral, resaltando su dimensión social, económica, ambiental y simbólica, desde una mirada de las políticas y experiencias de salvaguarda conocidas en República Dominicana haciendo una comparación con casos de otros países latinoamericanos en los que hemos tenido incidencia en nuestra práctica profesional y formativa, lo que nos ha permitido conocer un poco los contextos de estos territorios, como Colombia, México y Cuba. A través del análisis de buenas prácticas y desafíos comunes, se proponen políticas para una gestión patrimonial participativa, equitativa y sostenible.

La noción de patrimonio cultural ha trascendido el marco de la conservación para integrarse en los debates globales sobre sostenibilidad. En el marco de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, el patrimonio cultural es reconocido como eje fundamental de la Meta 11.4, que impulsa la protección del legado natural y cultural. En el caso de la República Dominicana, esta conexión plantea oportunidades significativas y desafíos estructurales en la formulación de políticas culturales, el turismo sostenible y la participación ciudadana.

La gestión actual del patrimonio cultural (PC), está llamada a enfrentar los diversos desafíos y oportunidades que ofrece el nuevo y variante escenario mundial. Al remitirnos al contexto de actuación internacional, queda claro que el planeamiento integrado y estratégico es el camino hacia la sustentabilidad. Castells (1997) nos recuerda: “(…) la comprensión y la transformación del mundo actual, multicultural interdependiente requiere de una perspectiva plural que articule identidad cultural, interconexión global y política multidimensional”.

Cultura, Patrimonio Cultural y Desarrollo Sostenible: marco conceptual

La cultura y su aceptación como parte del desarrollo sostenible es uno de los principales y más justos desafíos actuales. Muchos países están reconociendo que la cultura desempeña un rol mucho más importante, que el tradicionalmente asignado; su revalorización implica entre muchos aspectos: evitar la exclusión social, conservar y promover las expresiones culturales, y aprovechar la cultura como factor de desarrollo y cohesión social.

La Coordinación Educativa y Cultural Centroamericana (2017), menciona como importancia para el sector social y económico lo siguiente: “El sector cultura, con sus actividades, productos y servicios, hoy agrupados bajo el término de Economía Creativa, aporta sostenidamente al desarrollo económico, dinamiza la generación de empleos, articula el territorio y permite cerrar brechas de género, temas por los que se posiciona como un sector productivo de alto potencial de cara al desarrollo sostenible y los Objetivos de Desarrollo Sostenible ODS”.

Lo expuesto anteriormente, facilita asignar al patrimonio un valor como bien o factor de desarrollo que nace de la cultura, posibilitando la competitividad de un área o un territorio. El patrimonio cultural, como componente del desarrollo, adquiere mayores oportunidades de lograr transformar su propia realidad y de proveer beneficios comunes.

Desde el Informe Brundtland (1987) y el avance de los derechos culturales, se ha consolidado una comprensión amplia del desarrollo sostenible, que incluye una cuarta dimensión: la cultura (Hawkes, 2001). En ese marco, el patrimonio cultural no es solo una herencia pasiva, sino una fuerza activa de transformación, capaz de generar bienestar, cohesión social, resiliencia ecológica y crecimiento económico local (UNESCO, 2013).

Avanzar hacia articular el patrimonio cultural con la visión de desarrollo, ha significado establecer nuevas pautas para su valoración y apropiación. El patrimonio adquiere importancia y reconocimiento a partir del valor que le atribuye la sociedad, por tanto, su utilidad y apropiación como recurso, no es igual en todos los grupos, depende como cualquier factor social y cultural, de un sin número de aspectos, asociados con: elementos históricos, valores, creencia, símbolos, medios y recursos, entre otros.

Una primera aproximación a la teoría, con la intención de agrupar conocimientos sobre el patrimonio cultural y su campo de aplicación con el desarrollo, pone en manifiesto datos comunes que dan sentido a tan necesaria asociación. En primer lugar, ambos conceptos comparten en esencia, una razón común; conservar.

Tanto el desarrollo sostenible como la conservación patrimonial, han estado orientados a la preservación, con la diferencia de que el primero el desarrollo sostenible- se ha centrado principalmente en la protección de los recursos naturales, mientras que el patrimonio cultural se basa en los bienes materiales e inmateriales que son considerados socialmente, e independiente de la utilidad que tengan, como dignos de salvaguardarse (Prats, 1998).

Como bien se ha cuestionado el desarrollo sostenible, es un concepto por mucho impreciso y ambiguo que persigue como deseo el desarrollo, pero que aún trabaja en concretar los medios para conseguirlo (López, 2020). Para Herman Daly y la Cumbre Mundial de 2005 citado por (López, 2020) el desarrollo sostenible se alcanza a través de la gestión de los recursos, y el equilibrio de tres criterios: la cohesión social, el crecimiento económico y la conservación de los recursos, y el medio ambiente.

República Dominicana: Riqueza patrimonial y retos sostenibles

Patrimonios-dominicanos.-Fuente-externa
Patrimonios dominicanos. Fuente externa.

La República Dominicana posee un mosaico cultural donde confluyen influencias taínas, africanas, europeas y migrantes. Por igual los dominicanos tenemos una rica herencia cultural y natural pero enfrenta retos significativos en cuanto a sostenibilidad económica, social y ambiental. El turismo, la minería y otros sectores generan ingresos, pero también plantean preocupaciones sobre el impacto en el medio ambiente y la distribución equitativa de los beneficios.

Para asegurar un futuro sostenible, el país debe fortalecer la gestión de sus recursos. Sin embargo, la gestión patrimonial enfrenta retos significativos como la desigualdad territorial, la falta de planificación participativa y la desvalorización de expresiones populares y afrodescendientes.

El país alberga importantes sitios históricos y culturales, como la Ciudad Colonial de Santo Domingo, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y manifestaciones culturales como La Cofradía del Espíritu Santo de los Congos de Villa Mella, el Teatro Cocolo Danzantes de los Guloyas, el merengue, la bachata y recientemente del casabe.

En el caso de Ciudad Colonial, el articulo: Desarrollo de rutas temáticas en el centro histórico de la Ciudad Colonial de Santo Domingo, publicado en la revista digital Relaciones Internaciones 2023, refiere:

La Ciudad Colonial de Santo Domingo, en República Dominicana, es un tesoro histórico y cultural que alberga valiosos vestigios de la época colonial. Sin embargo, a pesar de su importancia y atractivo turístico, se ha identificado un problema en cuanto a la experiencia de los visitantes a esta zona. Muchos se sienten abrumados o desorientados al intentar explorar la Ciudad Colonial por su cuenta porque no tienen acceso a información clara y organizada sobre los puntos de interés y la historia que se encuentra en cada rincón. Evaluando a fondo las necesidades de los turistas y de la economía local, se hace necesario innovar en aspectos tradicionales y, ello, ha llevado a desarrollar un proyecto que brinde soluciones y mejore la experiencia turística en Santo Domingo: la implementación de un sistema de rutas temáticas a través de una aplicación móvil interactiva y personalizada que permita explorar este lugar de manera más organizada, informada y enriquecedora. El objetivo es ofrecer a los visitantes una herramienta con recorridos temáticos que resalten la historia, la arquitectura, la cultura y los puntos de interés de la Ciudad Colonial. Con ello, se busca superar las barreras de información que ellos enfrentan y proporcionarles una experiencia turística más completa, posibilitar un mayor conocimiento y apreciación de la historia y el patrimonio cultural de la Ciudad Colonial de Santo Domingo. e impulsar el turismo y la preservación de este valioso legado histórico”.

Ciudad colonial de Santo Domingo. Fuente externa.

Retos Sostenibles

Si bien el país ha experimentado crecimiento económico, la riqueza no se sigue distribuyendo de manera equitativa, lo que genera desigualdades sociales y pobreza, sumándole a esto otros factores que se repiten en la región tales como: la vulnerabilidad a los efectos del cambio climático, el aumento del nivel del mar, cada año las tormentas más intensas y sequías, lo que requiere medidas de adaptación y mitigación, por igual la demanda de agua, especialmente en zonas turísticas y agrícolas, ha generado problemas de escasez y contaminación, lo que requiere una gestión más eficiente de este recurso.

Otros factores como la educación y la investigación son fundamentales para generar conciencia sobre la sostenibilidad, siguen también pendiente políticas de desarrollo de tecnologías limpias y la promoción de prácticas sostenibles. Eso lo establecen los propios estudios y diagnósticos que han realizados y publicados organismos gubernamentales con el apoyo de organizaciones internacionales. La República Dominicana tiene la oportunidad de construir un futuro sostenible, aprovechando su riqueza patrimonial y enfrentando los retos con responsabilidad y visión de largo plazo.

Comparaciones regionales: Experiencias en América Latina y el Caribe

La región latinoamericana ha avanzado en políticas integradas de patrimonio y sostenibilidad, con importantes lecciones para República Dominicana. Mientras que por otro lado hay que destacar otros problemas comunes en la región, como la instrumentalización del patrimonio con fines turísticos o comerciales, la exclusión que se sigue dando con patrimonio y los legados afrodescendientes e indígenas en los relatos oficiales, así como las desigualdades en la distribución del financiamiento cultural, en el caso dominicano es urgente la reformulación de la ley general de cultura y la ley de Patrimonio Nacional, para adaptarla a los nuevos tiempos, sin dejar de mencionar la falta de transversalidad o articulación entre las políticas ambientales, culturales y educativas, otro gran desafío para los países latinoamericanos, ya que la UNESCO, el PNUD y el BID lo refieren en sus estudios de monitoreos de políticas públicas.

Propuestas y recomendaciones

Diseñar políticas patrimoniales con enfoque territorial y participación ciudadana.

Reconocer y proteger los saberes tradicionales vinculados al medioambiente.

Establecer fondos mixtos de sostenibilidad cultural.

Desarrollar indicadores de sostenibilidad cultural.

Integrar la cultura en los planes de desarrollo y ordenamiento urbano.

Crear cátedras vivas más allá de las academias en los centros culturales urbanos, rurales y escuelas sobre el Patrimonio Cultural.

Es importante tener muy claro, que el patrimonio cultural de un país no debe considerarse como un lujo o un adorno del desarrollo, es una idea muy colonial, sino es una fuerza estructurante de los modelos de sostenibilidad en América Latina y el Caribe.

En la República Dominicana, esta relación reiteramos, exige una revisión crítica y profunda de las políticas culturales actuales, que demandan una mayor equidad territorial y fortalecimiento del rol de las comunidades como sujetos activos del desarrollo cultural.

Es importante tomar como referencias los planes de gestión actual de instituciones como: la Dirección General de Museos y el Centro Cultural Banreservas, que han reenfocado su visión como instituciones publicas desde una mirada plural y de puertas abiertas a todas las manifestaciones de la cultura dominicana y eso se evidencia en sus actividades y la valoración de la ciudadanía. Hasta la próxima semana.

Referencias

Castells, M. (1997). La Cuestión Urbana. (4ta edición). Siglo XXI Editores

Coordinación Educativa y Cultural Centroamericana. (2017). Política Cultural de Integración Centroamericana PCIC 2012-2030. SICA. https://ceccsica.info/sites/default/files/docs/ Politica-cultural_esp.pdf.

Bejarano, C y Casallas, P. (2023). Desarrollo de rutas temáticas en el centro histórico de la Ciudad Colonial de Santo Domingo. Revista de Relaciones Internacionales IW. 15-17. Recuperado en https://repository.unipiloto.edu.co/ el 26 de mayo 2025.

Hawkes, J. (2001). The fourth pillar of sustainability: Culture’s essential role in public planning. Common Ground Publishing.

Jiménez Polanco, A. (2018). Patrimonio y gentrificación: el caso de la Ciudad Colonial de Santo Domingo Estudios Sociales, 45(1), 105-128.

Ministerio de Cultura de Colombia. (2020). Política de participación para la gestión del patrimonio cultural inmaterial. Bogotá: Mincultura.

Nivón, E. (2019). Turismo cultural y mercantilización del patrimonio en México: los Pueblos Mágicos. UNAM.

Núñez, A. (2011). La Habana Vieja: modelo de conservación y desarrollo social. Oficina del Historiador de la Ciudad.

Prats, L. (1998). El concepto de patrimonio cultural. Política y sociedad, 27(1), 63-76. Recuperado en http:// docencia.uaeh.edu.mx/estudios-pertinencia/docs/cultural/99.pdf el 22 de mayo 2025.

López, I. 2020). Desarrollo sostenible. Editorial Elearning, SL.

Throsby, D. (2012). The Economics of Cultural Policy. Cambridge University Press.

UNESCO. (2008). Cultura viva: los Congos de Villa Mella. París: UNESCO.

UNESCO. (2013). Culture: Key to Sustainable Development. París: UNESCO.

Jonathan De Oleo Ramos

Antropólogo Social, Investigador, Gestor Cultural,

Jonathan De Oleo Ramos. Correos: jonathan.deoleoramos@gmail.com jdeoleoramos@ccny.cuny.edu Académico e investigador dominicano, doctorando en Educación con orientado a la Investigación, Docencia y Liderazgo. Antropólogo y Cientista Social. Especializado en Antropología de la Alimentación; Políticas Culturales; Ciencias del Folklore; Estudios Afrolatinoamericanos; Derechos Humanos; Periodismo Cultural; Masculinidades y Pedagogía Sistémica. Becario Mellon del Dominican Studies Institute the City College New York, CUNY DSI, como académico, investigador y docente de Studies Afro-Dominican Cultural Manifestations of the Colin Powell School for Civic and Global Leadership. Experiencia en proyectos vinculados a su línea de investigación. Miembro Comisión de Historia, Instituto Panamericano de Geografía e Historia; Federación Mundial de Estudios Culturales y Asociación Internacional de Cultura Tradicional. Autor: Cofradías Dominicanas del Espíritu y Antropología del Plátano, Coautor: La muerte y el día de los Muertos: Una Mirada Antropológica en América Latina.

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