Hay una realidad: las plataformas de videos por suscripción tienen un rol importante en la visibilización de un país a través de un dispositivo inteligente, inversión de capital y contratación de talento humano en los llamados destinos fílmicos.
República Dominicana se está beneficiando de esta acción. Así lo destacan las estadísticas de la Dirección General de Cine (Dgcine), que compañías internacionales escojan el país para grabar su contenido original.
El caso más reciente fue la comedia Madea’s, destino de bodas, que contó con un presupuesto de RD$ 191.1 millones durante su grabación en suelo dominicano para recrear a las Bahamas. El audiovisual dirigido por Tyler Perry está disponible en Netflix.
Asimismo, el programa de telerrealidad Maestros de la seducción, de Paco Novales. La entidad estatal indicó que tuvo un presupuesto de RD$ 102 millones, sin aplicar a la Ley de Cine 108-10.
Este año, la Dgcine validó un presupuesto de RD$ 26.5 millones para la directora Laura Caballero Rodríguez, que lleva a cabo el rodaje de Machos alfa, capítulo cuatro.
Jennifer López regresará a República Dominicana con el drama Office romance, luego de Shotgun Wedding (2022), de Prime Video. El largometraje dirigido por Ol Parker eligió aplicar al Artículo 39 de la Ley de Cine, y tuvo un presupuesto de RD$ 212.7 millones. Está protagonizada, además de la Diva del Bronx, por Brett Goldstein, Betty Gilpin y Edward James Olmos.
La serie de televisión de HULU A Thousand Blows tuvo un presupuesto de RD$ 90 millones y fue grabada en los estudios de Lantica, en San Pedro de Macorís.
Una de las características de Prime Video es alquilar o comprar una película por tiempo limitado en la plataforma. Pese a esto, es un atractivo para potencializar el sello “filmado en República Dominicana”.
La octava temporada del popular programa de telerrealidad La isla de las tentaciones, también accesible en Amazon Prime, contó con RD$ 39.2 millones para su rodaje.
El documental Trafficked with Mariana Van Zeller contó con una inversión de RD$ 3 millones. En contraste, No Going Back, también disponible en la plataforma, fue realizado con un presupuesto mucho más modesto, RD$ 250,000.
El cortometraje Cross DR tiene como productora a Paramount Television y contó con un presupuesto de RD$ 60.2 millones. El cineasta Craig Siebels aplicó al crédito fiscal transferible del 25 % de los gastos ejecutados en suelo dominicano, a través de la legislación cultural.
Otras compañías están más limitadas a un público, como Zeus Network, disponible únicamente para Estados Unidos. Aún así, eligió filmar el programa de telerrealidad Baddies Caribbean-Dominican Republic en Quisqueya. Tuvo un presupuesto de RD$ 66.6 millones.
Shotgun Wedding, grabada en 2021, contó con un crédito fiscal de RD$ 703.3 millones, por su presupuesto de RD$ 2,813.5 millones, de acuerdo con datos calculados por ACENTO.
La producción Road House (2022) reportó un presupuesto aprobado de RD$ 4,379 millones, conforme la Dgcine y ejecutó RD$ 4,302.2 millones, es decir, el 98.2 %, durante su grabación en San Pedro de Macorís. La emisión del certificado del 25 % fue de RD$ 1,075.5 millones.
Paramount Pictures distribuyó La ciudad perdida (2022), con un gasto de US$ 75.3 millones en República Dominicana de su presupuesto total de US$ 105 millones, mientras que su competidora Netflix apostó por el drama biográfico Nyad (2023). Este último largometraje tuvo RD$ 1,634.2 millones, de esta cifra, su crédito fiscal se situó en RD$ 408.5 millones, conforme la entidad cultural.
La grabación de Saint X (2023), de Dee Ress, requirió de RD$ 1,249.8 millones para su rodaje. Conforme los cálculos de ACENTO, recibió con una devolución del 25 %, es decir, RD$ 312.4 millones.
Mea Culpa (2024) realizó gastos en el país por RD$ 32.2 millones, siendo RD$ 8 millones el 25 % del valor de los gastos validados, establece la Dgcine. Es de Netflix.
Y es así como las plataformas de streaming acogen al país para crear su propio contenido. Esta acción se explica por los incentivos otorgados por el Artículo 39 de la Ley de Cine 108-10, que establece un crédito fiscal de hasta un 25 %.
Además, se convierten en un aliado en la promoción internacional del país como destino fílmico capaz de adaptarse a las diferentes temáticas de las ideas de los cineasta, beneficios fiscales competitivos en la región de América Latina y el Caribe, y un posible comprador de distribución de contenido local.
Películas dominicanas como Qué león (2021) y Bantú Mama (2021) estuvieron en Netflix, mientras que Malos Padres y El año del tigre están en Star Plus, filial de Disney, siendo ejemplos de esta distribución en el mercado extranjero.
A nivel de la región de Iberoamérica, las primeras series originales que fueron realizadas para las plataformas de videos por suscripción fueron el Club de cuervos (2015), Ingobernable (2017) y Las chicas del cable (2017).
Netflix registra 229 filmes producidos en Iberoamérica, siendo el líder en la adquisición y distribución de contenido en español. Los datos de la plataforma Autores indican que Netflix cuenta con 229 filmes, seguido de Amazon Prime Video con 48, HBO Max con 22 y Disney+ con 12 producciones.
Y no es para menos, estudios internacionales estiman que para 2026 habrá 100 millones de suscriptores de streaming en América Latina. Para 2023, Netflix cerró con 260.2 millones de usuarios, con ingresos de US$ 33,700 millones en 2023, US$ 2,100 millones más que el período anterior.
Solo en 2019, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) estimó que se invirtieron US$ 5,700 millones en producciones audiovisuales, las cuales generaron 1.6 millones de empleos directos e indirectos, según Olsberg SPI, pero, además, el cine moviliza US$ 177,000 millones por concepto de inversión.
Noticias relacionadas
Compartir esta nota