Las plataformas de videos por suscripción pasaron de una alternativa a ser la primera opción de 100 millones de clientes en América Latina, revolucionando la forma de consumir contenido cinematográfico.
Debido a la demanda de contenidos, ligada a políticas públicas e incentivos a la producción, empresas como Netflix, Disney y Amazon están invirtiendo en producciones en América Latina, acción que impulsa el trabajo entre el sector público y el privado, clave para que la industria cinematográfica crezca.
Una ley no solo permite que un sector se afiance, sino que fomenta las inversiones extranjeras y la inclusión en la creación de contenido internacional. En 2019, la industria audiovisual global reportó una inversión de US$ 5,700 millones, según la consultora de industrias creativas Olsberg SPI, especializada en cine, televisión, videojuegos y medios digitales.
República Dominicana, como destino fílmico, no es ajena a esta situación internacional. Desde antes de la promulgación de la legislación, el país contaba con películas como El Padrino II (1974), Jurassic Park (1993) y Piratas del Caribe: la Maldición de la Perla Negra (2003).
En 2019, se estrenó en Netflix Como si fuera la primera vez, filmada en las costas dominicanas. Es una adaptación de la película 50 first dates de Adam Sandler y Drew Barrymore (2004). También fue el lugar de grabación de la serie de ciencia ficción The I-Land (2019), que tuvo un presupuesto de US$ 14 millones o RD$ 700 millones.
Universal Pictures eligió a Quisqueya para filmar OLD en 2020, producción que contó con un presupuesto de US$ 18 millones y recaudó US$ 90.1 millones, según IMDb.
En el caso de República Dominicana, las plataformas de streaming acogen al país para crear su propio contenido. Esta acción se explica por los incentivos otorgados por el Artículo 39 de la Ley de Cine 108-10, que establece un crédito fiscal de hasta un 25 %.
Shotgun Wedding, grabada en 2021, contó con un crédito fiscal de RD$ 703.3 millones, por su presupuesto aprobado de RD$ 2,813.5 millones, de acuerdo con datos calculados por ACENTO.
La producción Road House (2022) reportó un presupuesto aprobado de RD$ 4,379 millones, conforme la Dirección General de Cine (DGCine) y ejecutó RD$ 4,302.2 millones, es decir, el 98.2%, durante su grabación en San Pedro de Macorís. Mientras, la emisión del certificado del 25 % fue de RD$ 1,075.5 millones.
Paramount Pictures distribuyó La ciudad perdida (2022), con un gasto de US$ 75.3 millones en República Dominicana de su presupuesto total de US$ 105 millones.
Si bien el filme protagonizado por Sandra Bullock, Channing Tatum, Daniel Radcliffe y Brad Pitt está disponible en Netflix, su paso por las salas de cine logró un recaudo de US$ 187.6 millones, de acuerdo con datos de Box Office Mojo.
El drama biográfico Nyad (2023) contó con un presupuesto de RD$ 1,634.2 millones, por lo que su crédito fiscal se situó en RD$ 408.5 millones, conforme la DGCine.
La grabación de Saint X (2023), de Dee Ress, conllevó un presupuesto de RD$ 1,249.8 millones. Conforme los cálculos de ACENTO, recibió con una devolución del 25 %, es decir, RD$ 312.4 millones.
Mea Culpa (2024) realizó gastos en el país por RD$ 32.2 millones, siendo RD$ 8 millones el 25 % del valor de los gastos validados, estable la entidad estatal.
La producción audiovisual de más reciente estreno fue The Killer (2024), estrenada en Netflix y protagonizada por Michael Fassbender. Se filmó en la Zona Colonial, Guaricano y Samaná en 2021. En ese entonces, la DGCine publicó que fue realizada bajo los incentivos de la Ley 108-10.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) señala que el 67 % de los gastos de producción impactan indirectamente en otros sectores, debido a que implica la ejecución de altos presupuestos.