Venezuela acusa a EE. UU. de una nueva acción para golpear una de sus principales fuentes de ingresos.
La estatal PDVSA denunció este lunes 15 de octubre un “ataque cibernético dirigido a detener su operatividad”, en medio de lo que aseguró son intentos de Washington por hacerse del petróleo del país latinoamericano.
Tanto la compañía estatal como el Ministerio de Petróleo indicaron que las operaciones no se han visto afectadas, aunque cuatro fuentes indicaron que los sistemas permanecieron inactivos, lo que perjudicó los envíos de carga petrolera.
“Este intento de agresión se suma a la estrategia pública del gobierno de EE. UU. de hacerse con el petróleo venezolano por vía de la fuerza y la piratería. La clase trabajadora de la industria de los hidrocarburos ya ha enfrentado en el pasado atentados de esta naturaleza”, añadió PDVSA en un comunicado.
El ataque, perpetrado por "intereses extranjeros en complicidad con entidades nacionales que buscan destruir el derecho del país al desarrollo energético soberano", fue repelido gracias al personal de PDVSA, según el comunicado, agregó.
La denuncia llega en medio de altas tensiones entre los gobiernos de Estados Unidos y Venezuela, incluyendo el despliegue naval de Washington en el sur del Caribe, el mayor en décadas, ataques estadounidenses contra supuestos barcos narcotraficantes que han causado la muerte de al menos 87 personas, así como el cruce de acusaciones entre el mandatario de EE. UU., Donald Trump, y el líder chavista, Nicolás Maduro.
Mientras Washington justifica una lucha contra el narcotráfico, en la que apunta principalmente contra Maduro, al que acusa de encabezar el llamado Cartel de los Soles, que el pasado 23 de noviembre clasificó como una “organización terrorista”, el mandatario venezolano asegura que EE. UU. busca un cambio de régimen en Caracas.
En medio de este panorama, la incautación de un petrolero el pasado 10 de diciembre—la primera captura estadounidense de un cargamento de petróleo venezolano desde la imposición de sanciones en 2019— ya ha provocado una fuerte caída en las exportaciones petroleras venezolanas, afectando también a Cuba, sumida en la crisis y que sufre cortes de electricidad diarios.
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Buques cisterna dan marcha atrás tras la incautación de un petrolero venezolano
Un buque cisterna que transportaba nafta rusa para la petrolera estatal venezolana PDVSA y al menos cuatro superpetroleros que debían recoger cargamentos de crudo en Venezuela dieron marcha atrás después de que EE. UU. incautara un buque que transportaba crudo venezolano, según datos de monitoreo de buques publicados el lunes.
La Guardia Costera estadounidense interceptó e incautó la semana pasada un gran buque de crudo (VLCC) que transportaba aproximadamente 1,85 millones de barriles de petróleo pesado venezolano vendido por PDVSA, lo que indica la creciente fricción entre Venezuela y Estados Unidos, lo que ha incrementado la presión sobre el presidente Nicolás Maduro.
La incautación dejó más de 11 millones de barriles varados a bordo de otros buques en aguas venezolanas y ha llevado a algunos propietarios de petroleros a ordenar cambios de rumbo para evitar problemas, con una flota de buques estadounidenses patrullando el Mar Caribe.
El petrolero Boltaris, con bandera de Benín, que transportaba unos 300.000 barriles de nafta rusa con destino a Venezuela, dio un giro de 180 grados a finales de la semana pasada y ahora se dirige a Europa sin haber descargado, según datos de monitoreo de buques de LSEG.
Al menos cuatro VLCC que PDVSA tenía programados para cargar crudo en puertos venezolanos en las próximas semanas también han dado un giro de 180 grados en los últimos días, según informó el servicio de monitoreo TankerTrackers.com.
La presión estadounidense prácticamente ha paralizado las exportaciones petroleras de Venezuela desde la semana pasada, y solo los buques tanque fletados por Chevron (CVX.N) zarpan con crudo venezolano a Estados Unidos bajo una autorización previa otorgada por Washington, según los datos.
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Caracas rechaza prorroga de sanciones de la UE
En plena escalada de tensiones con Estados Unidos, la Unión europea aumentó las presiones contra el Gobierno venezolano luego de que este lunes prorrogara las sanciones al círculo de Nicolás Maduro.
69 venezolanos se encuentran en la lista negra de Bruselas, quienes no pueden viajar a territorio de la UE ni recibir fondos o recursos europeos.
Ante la extensión de la medida, el Gobierno venezolano emitió un comunicado en el euq señaló que rechaza "de manera categórica la política de sanciones y medidas coercitivas unilaterales impuesta por la Unión Europea, por ser ilegítima, ilegal y contraria al Derecho Internacional".
Sin embargo, la Adeministración de Maduro remarcó que se trata de "una línea de hostilidad estéril contra Venezuela".
"Tras años de aplicación, esta política de sanciones ha demostrado ser un rotundo fracaso, deteriorando de manera significativa las relaciones política y diplomáticas y confirmando la creciente irrelevancia de la Unión Europea como actor internacional", agregó.
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Supremo venezolano pide a "jueces de paz" mantener unidad ante "amenazas" de EE. UU.
La presidenta del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Caryslia Rodríguez, pidió este lunes a los "jueces de paz" comunales mantener la unidad ante las que considera amenazas de Estados Unidos, que mantiene un despliegue militar en el Caribe bajo el argumento de combatir el narcotráfico, reportó la agencia de noticias EFE.
"Es muy importante la firmeza de este pueblo para seguir venciendo las dificultades, porque somos indestructibles, así que gracias por tanto amor, por tanto trabajo", señaló Rodríguez en un acto por el primer aniversario de la elección de 30.000 jueces de paz comunales, transmitido por el canal privado Globovisión.
El juez de paz en Venezuela es una figura establecida en la Ley Orgánica de la Jurisdicción Especial de Justicia de Paz Comunal, quien tiene la potestad de "conocer los conflictos o controversias" en "su ámbito local territorial", con el fin de garantizar "la armonía y la sana convivencia" en los llamados circuitos comunales del país.
La magistrada añadió que en este momento "fuerzas imperiales, fuerzas oscuras" buscan atemorizar y vencer a Venezuela, por lo que, sostuvo, el trabajo de los jueces de paz "resplandece más".
"Son la fuerza que lleva la justicia, la paz, el amor, las bendiciones de Dios en cada una de las resoluciones que llevan adelante", sostuvo.
Rodríguez exhortó a no desmayar y a confiar cada día en el trabajo que llevan adelante.
"Nos acompaña un presidente humano y sensible que defiende al pueblo a costa de su propia vida y nos acompaña la Constitución", remarcó.
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Con Reuters y EFE
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