El teatro es símbolo de desarrollo cultural. Así lo demostraron los habitantes de la “Ciudad Culta” de La Vega, cuando a inicios del siglo XX levantaron uno, sino quizás el primero, de los teatros de la región del Cibao, el Teatro La Progresista.
Este teatro fue regentado, gestionado y auspiciado por los miembros de una de las asociaciones culturales e intelectuales cibaeñas más influyentes, la Sociedad La Progresista. Según afirma el historiador César Arturo Abreu, ya para finales del s. XIX tenían tan intensa actividad teatral, realizada en un “teatro provisional en el antiguo cuartel de milicias”, que se vieron en la necesidad, por “la multitudinaria asistencia a esas presentaciones, […] de dotar a La Vega de un verdadero teatro.”
En esta tarjeta postal publicada por La Vega Postal Card Co., se observa un grupo de hombres posando en la fachada del edificio en cuestión. ¿Serán tal vez algunos obreros de la propia obra, o posibles miembros de la Sociedad? Evidentemente se tomó en pleno proceso de construcción de dicho teatro, inaugurado el 15 de agosto del 1910 con la presentación del drama “La Muerte Civil” y la zarzuela “La Viejecita”, a cargo de la compañía española Reyes Soler.
El diseño y construcción, de este teatro único en la República Dominicana, estuvo a cargo del famoso aviador e ingeniero Zoilo Hermógenes García, y su configuración respondió al “Teatro de la Comedia” o “La Ópera Chica de París”, establece Abreu. Y nosotros preguntamos, ¿cómo está en la actualidad dicha edificación?
Datos curiosos. Creo que a raíz de este vegano espacio escénico, algunos ex presidentes gustarán del teatro, pues asevera el señor Arturo Abreu, que “El telón de boca fue donado y traído desde Francia por el señor Silvestre Guzmán (padre del ex presidente vegano Antonio Guzmán). El maestro de obras de albañilería lo fue don José Bosch Subirats (padre del ex presidente vegano Juan Bosch)”. ¿Estarán don José o Zoilo en la foto? ¿Qué sostiene el hombre sin sombrero, arriba a la derecha, un arma de fuego? Busquemos la lupa y sigamos rumbo al norte escudriñando más instantáneas teatrales cibaeños.
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