Pese a que la Ley de Cine 108-10 ha sido un impulso para atraer inversiones extranjeras e impulsar la industria nacional, los datos de la Dirección General de Cine (DGCine) señalan que el 36.7 % de los largometrajes filmados en 2024 fueron sin los incentivos.
Este porcentaje equivale a 36 de los 98 audiovisuales contabilizados por la entidad cultural durante el 2024.
De los 36 proyectos, 31 fueron extranjeros sin aplicar a la legislación cultural, como Maestros de la seducción, No going back, la temporada ocho de Isla de las tentaciones, y la temporada 29 del programa de telerrealidad, The Bachelor.
Además, cinco largometrajes se catalogaron como dominicanos que no aplicaron al Artículo 34, como La chercha, El maná, Billones y La herencia de los Ramírez; aún sin fechas de estreno para este año.
Estos proyectos demuestran que República Dominicana sigue siendo atractiva para los personajes del llamado séptimo arte, que movilizó 4,000,571 personas a las salas de cine en 2023, según datos del Ministerio de Cultura, y posiciona al país en el radar cinematográfico de América Latina y el Caribe.
Sin embargo, durante el 2024 la industria nacional estuvo en el interés del Ministerio de Hacienda, al ser una de las serían modificados algunos artículos en el proyecto de Ley de Modernización Fiscal (retirado del Congreso Nacional).
El titular de Hacienda, Jochi Vicente, en ese momento expresó que la “gran mayoría de esas leyes (turismo, zonas francas y cine) tienen décadas de haber sido promulgadas”. Mientras, la exministra de Cultura, Milagros Germán, agregó que desde el sector están implementando medidas “menos agresivas para la recaudación fiscal, que sea más suave y que sean más llevaderas”.
Estas decisiones permitirán a los ministerios de Hacienda y Cultura, además de la Dirección General de Impuestos Internos “poder fiscalizar y regularizar” aspectos de la legislación promulgada en 2010.
No obstante, la Asociación Dominicana de Productores Cinematográficos y Audiovisuales (Aprodomcine) aseguró que con políticas fiscales “correctas” el panorama cambiaría para la década del 2030, ya que el país podría atraer inversiones extranjeras de hasta US$ 1,600 millones.
Quisqueya no fue el único que vio “tambalear” el sector cinematográfico. Esto sucedió también en Argentina y Uruguay, en América Latina, con cambios en las legislaciones; y Hollywood, con la huelga de actores y guionistas, con el aumento del salario mínimo, por ejemplo.
En las naciones de la región, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) destacó que además de la inflación, el cambio normativo puede desalentar la inversión extranjera directa.
Tratamiento fiscal preferencial
La Ley de Cine 108-10 ha catapultado el sector cinematográfico hacia el exterior, ya sea a través de la participación en festivales y acuerdos de cooperación fílmica.
Además, el país ofrece beneficios como capital humano, incentivos fiscales e infraestructura para atraer al productor y director extranjero a filmar su próximo audiovisual.
De hecho, la Dirección General de Cine (DGCine) registra que el primer extranjero en filmar en el país fue Rafael Colorado, la película Excursión de José de Diego en Santo Domingo, en 1915, abriendo paso al atractivo del país como destino fílmico.
El restante, conformado por 62 audiovisuales, aplicó a los incentivos promulgados hace más de 14 años por el Gobierno dominicano. De este monto, 52 largometrajes fueron nacionales y se acogieron a la Ley de Cine bajo el marco de incentivos del Artículo 34.
Películas dominicanas que esperan estrenarse en cartelera en este año son El diablo no duerme en su cama, Miriam Cruz, la diva del merengue, Sanky Panky 4, La Novia del Atlántico, y El Heredero, que fue estrenada en diciembre del 2024.
Asimismo, 10 filmes extranjeros se acogieron al Artículo 39 que favorece el crédito fiscal transferible de hasta el 25 % a las producciones que superen un presupuesto mínimo de US$ 500,000, hoy unos RD$ 30.8 millones, según la tasa del dólar de RD$ 61.66 por US$ 1, publicada por el Banco Central dominicano (BC).