El cine iberoamericano compite semana a semana con una avalancha de estrenos europeos y de Hollywood que concentran gran parte de la atención del público, en un contexto donde la taquilla regional estuvo dominada por Inside Out 2, de Disney, en 2024.
Aun así, según el tamaño del mercado, el volumen de asistencia y la exhibición de cada país, las películas nacionales lograron posicionarse entre las preferencias del público, con desempeños que varían de forma significativa.
República Dominicana destaca como uno de los casos más sólidos de la región en términos relativos. A pesar de tratarse de un mercado pequeño, Capitán avispa se posicionó como la sexta película más vista del país, con 150,485 asistentes, un resultado que la coloca entre los desempeños más fuertes del Caribe y evidencia la capacidad del cine dominicano para competir con éxito frente a la oferta internacional.
En Argentina, la producción nacional Muchachos se consolidó como la película local más vista al alcanzar el puesto 33, con 162,399 espectadores, de acuerdo con estadísticas de Egeda Dominicana.
Brasil representa una excepción dentro de la región de Iberoamérica. En uno de los mercados más grandes del cine, Aún estoy aquí, ganadora del Óscar a Mejor Película Internacional, fue vista por 3,033,992 personas, ubicándose entre las cinco más vistas del país.
En México, según datos de Egeda Dominicana, El candidato honesto convocó a 1,656,091 espectadores, lo que le permitió ocupar el puesto 31 del ranking general, pese a ser la película nacional más vista del periodo, evidenciando la fuerte concentración de la taquilla en títulos internacionales. Por su parte, Colombia colocó El Paseo 7 en el puesto 31, tras registrar 355,897 asistentes.
En mercados medianos y pequeños de Iberoamérica, el desempeño del cine nacional muestra mayores contrastes. En Bolivia, El ladrón de perros se ubicó en el puesto 48, con 18,385 espectadores. En Chile, el documental musical Los Bunkers: MTV Unplugged subió al puesto 84, con 19,588 asistentes.
En Perú, en cambio, el panorama fue más favorable: Vaguito logró una onceava posición, impulsada por una asistencia de 772,140 personas. En Uruguay, Jorge Batlle: Entre el cielo y el infierno ocupó el puesto 23, con 19,504 espectadores, mientras que, en Venezuela, Alí Primera vendió 20,220 boletos, ubicándose en el puesto 45.
En Centroamérica, los resultados del cine local varían de forma significativa. En Costa Rica, Gato por liebre se situó en la posición 36, con 29,545 asistentes, mientras que, en Ecuador, Chuzalongo alcanzó el puesto 69, con 19,823 espectadores.
Uno de los mejores desempeños de la región se registró en El Salvador, donde La balada de Hortensia logró el puesto 16, tras ser vista por 41,346 personas. En Guatemala, Rita se ubicó en el puesto 51, con 9,651 asistentes, mientras que, en Honduras, Navidad Catracha 2 consiguió entrar en el top 20, con 39,257 espectadores. En Panamá, Érase una vez ocupó el puesto 22, con 49,044 personas en salas.
Mercado
La brasileña Aún estoy aquí lideró la taquilla iberoamericana en 2024 al registrar 3,033,992 espectadores, una cifra 1.8 veces superior a la alcanzada por la mexicana El candidato honesto, que convocó 1,656,091 cinéfilos.
En el tercer y cuarto puesto se ubicaron la peruana Vaguito, con 772,140 boletas vendidas, y la argentina Muchachos, que sumó 162,399 espectadores, según datos de Egeda Dominicana.
La dominicana Capitán avispa fue vista por 150,485 personas, lo que la colocó en el quinto lugar entre las producciones iberoamericanas más concurridas del año pasado.
Más abajo, la panameña Érase una vez alcanzó 49,044 espectadores, cifra cercana a los 41,346 asistentes que registró La balada de Hortensia en El Salvador. En Honduras, Navidad Catracha 2 reunió 39,257 personas, mientras que en Costa Rica Gato por liebre convocó 29,545 espectadores.
La venezolana Alí Primera fue vista por 20,220 personas, una cantidad similar al de la ecuatoriana Chuzalongo, con 19,823 asistentes, y al documental musical chileno Los Bunkers: MTV Unplugged, que sumó 9,588 cinéfilos.
En Uruguay, el largometraje Jorge Batlle: Entre el cielo y el infierno vendió 19,504 entradas, mientras que en Bolivia El ladrón de perros movilizó a 18,385 habitantes a las pantallas grandes.
En el extremo inferior del listado se ubicó la guatemalteca Rita, que, pese a contabilizar 9,651 boletos, fue la producción de menor asistencia dentro del cine iberoamericano en 2024.
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