Sara Hermann ha trabajado esporádicamente en el Museo de Arte Moderno desde 1990, antes incluso de su graduación en la Universidad de La Habana en 1991, como licenciada en Historia del Arte. Comenzó como guía bilingüe, cargo que todavía ejerce, luego trabajó en el departamento de publicaciones y más tarde en la organización de bienales nacionales y del Caribe. En el año 2000, después de vivir en Estados Unidos por 3 años, se reintegró al museo y hoy, después de años de esfuerzo y trabajo, ocupa la posición de directora. Tiene la convicción de que todo el que ha trabajado aquí está signado por un amor apostólico por esta institución que nunca se quita. Este amor de Sara por la institución que ahora dirige se remonta a su niñez, específicamente la primera vez que fue al museo y tuvo la oportunidad de ver una de las obras del escultor Antonio Prats Ventós. Fue un momento trascendental… que no se borra jamás.