Pasadas las recientes elecciones presidenciales, el mapa político se comienza a redefinir y, en las escaramuzas que realizan las principales organizaciones políticas, siempre ha habido y habrá lo que a todas luces se ve y las verdaderas intenciones de su accionar político partidario. Sin dudas, cualquier persona política o no, puede cambiar y puede actuar de forma no predecible, atendiendo a circunstancias diferentes, pero sin dudas que sus antecedentes pueden ser una clara señal de su accionar político.
En este artículo pretendemos señalar lo que a nuestro entender podemos esperar de cada uno de los actores más trascendentes de la política dominicana y para este análisis comenzaremos ilustrando algunas coincidencias del pasado y del accionar de estos actores, en circunstancias similares.
En primer orden quiero que recordemos el entorno histórico que dio origen al hoy Partido Revolucionario Moderno (PRM), llegando al entorno actual:
- Surge en el 2014 de la división del PRD.
- La mayoría de los dirigentes y miembros de las bases del PRD, encabezados por el liderazgo del expresidente Hipólito Mejía y del dirigente Luis Abinader, migran a un partido fundado por Rafael Abinader, padre de Luis Abinader, que de inmediato adoptó el nombre actual del PRM.
- Entre sus principales elementos de identidad y de diferenciación, lo fue que en sus Estatutos se prohibía la reelección consecutiva. Este elemento se convertía en un atractivo indispensable, para un grupo importante de dirigentes que se auto consideraban presidenciables.
- En 2020 el PRM gana las elecciones presidenciales y qué sorpresa, antes de cumplidos los100 días de su gobierno, someten un Recurso de Incostitucionalidad de sus propios Estatutos, que dieron origen a la nueva agrupacion: La No Reelección Consecutiva, con un lógico fallo a favor.
- Vale la pena señalar las innumerables ocasiones que el actual presidente Abinader señaló no estar de acuerdo con la reelección consecutiva y aunque nunca mencionó a ningún tiburón podrido, se lo comió igual y se postuló a una reelección.
- En este 2024, gana la reelección y, de nuevo otra sorpresa, en medio del período de transición, antes de comenzar su nuevo período presidencial, se promueve e informa al país que someterá una Reforma a la Constitución, misma que le prohíbe volverse a repostular para un tercer período.
- Igual que antes, promueve la idea de que bajo ninguna circunstancia sería nueva vez candidato, pero obviamente despierta suspicacia, considerando que no ha dejado claramente establecida su propuesta en concreto y que antes habría renegado la posible reelección consecutiva.
En segundo plano, hablemos del PLD, su historia reciente y su desempeño en las recién pasadas elecciones:
- En el 2019 se dividen sus fuerzas políticas, debido a la imposición de un candidato inorgánico, sin estructura política propia, de muy poco carisma y sin las condiciones mínimas, para sustentar una candidatura y menos para ejercer la Primera Magistratura del Estado.
- Fruto de la división y las pocas condiciones del candidato, pierden las elecciones del 2020.
- Pasadas las elecciones, la mayoría de sus miembros de las bases y un grupo importante de dirigentes comenzaron ha migrar al Partido Fuerza del Pueblo, que preside su líder histórico Leonel Fernández.
- Al mismo tiempo, los familiares y los dirigentes más cercanos al presidente del partido y pasado presidente Constitucional, Danilo Medina, fueron sometidos a la justicia, por supuestos actos de corrupcion. Estrategia esta, que podría obedecer a que el PRM tenía la eminente necesidad y la convicción de que era indispensable seguirlos desmembrando y debilitando, para garantizar una fácil reelección, considerando, que entonces eran la principal fuerza de oposición.
- En este punto, nos toca analizar las razones por la que la alta dirigencia de ese PLD se mantuvo silente y dándole muy poco o ningún apoyo a su candidato Abel Martinez. Y nos preguntamos: ¿Será que muchos fueron amenazados, de que serían sometidos a la justicia? o ¿será porque a su presidente le habían prometido rehabilitarlo para el próximo proceso electoral del 2028? o ¿será una combinación de ambas?
Sin duda, una Reforma Constitucional que le quite el tema de: Dos Períodos y Nunca Jamás, podría verse, desde el entorno del Gobierno, como una forma de mantener dividida las fuerzas opositoras, logrando con esto habilitar a Danilo Medina y un entorno favorable para lograr una nueva victoria en las elecciones del 2028, con o sin la reelección del hoy presidente Abinader. En cualquier caso, estamos ante una intentona de Reforma Constitucional, con el único o principal objetivo de que el PRM logre mantenerse en el poder, más allá del 2028.
Por último, tenemos al Partido Fuerza del Pueblo:
- Surge en el 2019, de la división del PLD.
- Bajo el Liderazgo del expresidente Leonel Fernández y con pocos meses de constituidos, logra en las elecciones del 2020 la categoría de Partido Mayoritario.
- A partir de 2020 comenzó un proceso de construcción de sus estructuras políticas a nivel Nacional.
- Se mantuvo conquistando y juramentando nuevos miembros durante los cuatro años siguientes.
- Logró una votación del 27% del electorado en las recién pasadas elecciones y con esto se consolidó como la principal fuerza de oposición.
- Sin embargo, esto lo convierte en el principal objetivo del Estado, con fines a impedir su contínuo crecimiento.
- Necesitará hacer una oposición constructiva y propositiva, que le permita seguir conquistando el favor de los votantes.
- Y no menos importante, necesitará fortalecer y renovar sus estructuras, atendiendo a un exhaustivo análisis de los resultados electorales en cada demarcación.
En conclusión, consideramos que el Gobierno y la alta dirigencia del PRM pretenden someter esta reforma porque entienden que hoy deben oxigenar al moribundo Partido de La Liberación Dominicana (PLD), habilitando a su muy ambicioso, pero vulnerable presidente, Danilo Medina, para mantener dividida a la oposición y con esto tratar de limitar el vertiginoso crecimiento de la Fuerza del Pueblo.