La Dirección de Minería trabaja en un proyecto para ampliar las reservas de larimar, fortalecer la seguridad en la mina y avanzar hacia estándares internacionales de operación, según explicó su titular, Rolando Muñoz.
El funcionario informó que la estructura rocosa que contiene el larimar continúa hacia el oeste del área actualmente explotada, por lo que a partir del próximo año el Gobierno iniciará un proyecto para seguir explorando y sumando reservas.
“El objetivo es garantizar la longevidad de la mina y asegurar que la piedra continúe siendo, por muchos años, la gema nacional”, expresó.
Muñoz informó que el Ministerio de Energía y Minas completó el levantamiento topográfico y la fotointerpretación de la zona y se prepara para iniciar estudios geofísicos en enero del 2026. “La geofísica es un electrocardiograma de toda la zona para identificar dónde aparece la roca volcánica que contiene el larimar”, explicó.
Una vez detectados los cuerpos de roca, se realizarán estudios directos para determinar si contienen nuevas concentraciones del mineral. Sin embargo, adelantó que el Gobierno contempla, en un futuro cercano, el diseño de un nuevo túnel con mejores condiciones y mayor nivel de tecnificación.
Los planes incluyen la realización de un estudio gemológico que permitirá profundizar en el conocimiento científico del larimar y apoyar su manejo sostenible.
Según Muñoz, estas medidas buscan reforzar la planificación, la seguridad y la eficiencia en la extracción, bajo un modelo alineado con las prácticas utilizadas en minas subterráneas a nivel internacional, pero preservando el control comunitario de la producción en Barahona.
Asimismo, agregó que la esencia del modelo productivo establecido desde 1983 se mantendrá: el derecho de extracción para las comunidades del entorno.
“La gente de Barahona, sobre todo la de Las Filipinas, sigue siendo la principal beneficiaria”, dijo, destacando que la minería de larimar continúa siendo subterránea y de carácter artesanal, con uso limitado de equipos debido al reducido espacio de los túneles, que alcanzan profundidades de 100 a 300 metros.
En materia de seguridad, Muñoz aseguró que el Gobierno ha tenido que “rescatar la mina” en distintas ocasiones y que los esfuerzos recientes han reducido los accidentes fatales, que antes llegaban a cuatro o cinco por año y hoy son menos de uno.
Atribuyó estos avances a la inversión en educación, construcción de facilidades, mejoras en las condiciones de trabajo y la presencia de una unidad técnica que acompaña diariamente a los 700 mineros.
Muñoz destacó que la gema, una pectolita azul cuyo color se debe a la presencia de minerales de cobre, solo adquiere esta tonalidad en República Dominicana, específicamente en la zona de Las Filipinas, en Barahona.
Además, el titular del Ministerio de Energía y Minas, Joel Santos, informó que pasaron de 95,480 libras autorizadas en 2024 a 291,340 libras en los primeros 11 meses del 2025. Según el funcionario, refleja “mayor control, transparencia y formalización”.
“Estos elementos que sustentan en la cadena de valor de la piedra evidencia que los mercados internacionales en Asia, Europa y América reconocen cada vez más el valor de nuestra piedra nacional”, dijo Santos.
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