Sherezade Vicioso, mejor conocida como Chiqui, nació el 21 de junio de 1948, estudió Sociología e Historia de América Latina en Brooklyn College de NY, realizó una Maestria de Educación de Diseño de Programas Educativos, en la Universidad de Columbia y un Postgrado de Administración de Proyectos Culturales en la Fundación Getulio Vargas, de Brasil.
Diplomática, poeta, política, investigadora de las vidas de mujeres que dejaron su impronta en la literatura, entre otras: Salome Ureña, Julia de Burgos, Emily Dickinson.
Chiqui, escribe el 8 de noviembre de 1979, un poema en que muestra las grandes diferencias que existen entre dos mujeres: Sueli, trabajadora brasileña, de ojos verdes, ofrece servicios domésticos y la actriz norteamericana Ava Gardner, en esta analogía la poeta muestra cómo los roles sociales de las mujeres están determinados por las condiciones sociales y las circunstancias históricas. A través de esta comparación, nos damos cuenta cómo las características personales, la belleza o los sueños, no son suficientes para explicar las diferencias en los destinos personales, las cuales están profundamente influenciadas por el contexto social y económico, a las ‘Sueli’ quedan ‘empantuflando con sueños el cansancio’.
He aquí el poema:
Suelí
mirándote delantal
pasando paño
sonreír
me pregunto por qué Ava Gardner y no tú
con sus mismos ojos verdes
y esa boca extraordinaria
que enloquece a los hombres.
Suelí
mirándote amable
equilibrando platos
desvivir
pienso en el destino y sus imposiciones
uno Norteamérica, el otro Brasil
uno excepción… para justificar la regla
el otro ¿inescapable?
Suelí
mirándote subir, descender, subir
pienso en millares
Suelís operarias, cajeras, empleadas de tiendas
supermercados, farmacias y salones de belleza
todas subiendo y bajando, subiendo y dejando
en escalones la vida
todas empantuflando con sueños el cansancio.
¿Tú qué sueñas, Suelí?
En EVA-SIONES Chiqui nos lleva a todas las mujeres, empezando por Eva, la primera mujer es ‘Eva-Mulata heredera del silencio’; recoge el grito de las «mujeres-islas» las excluidas, entre otras, Juana de Arco, Juana Saltitopa.
«Cimarrona de historias ajenas/ prisionera morisca vendida como blanca/ Geisha que arrastra / Los vedados pies/ Nana, sirvienta, prostituta/ Obrera de zona franca…»
Chiqui recorre los campos azucareros, el batey, donde se produce el ‘azúcar amargo’, producto de la explotación de los condenados de la tierra, a pesar del tiempo transcurrido desde su creación tienen actualidad … siempre hay que rescatar a los que logran sobrevivir al partir en yolas desde playas del Este del país: Yuma, Higüey.
La poeta se inspira en la ciudad portuguesa Óbidos, famosa por sus murallas-miradores y su Mercado Medieval Anual, el 4 de marzo de 1978 y nos muestra su sensibilidad con el poema:
Mujeres/Hombres
Mujeres/hombres con manto negro
medias multicolores y brazos fuertes
pelo y bigotes, pelo en las piernas
hormonas y pelos…pelambre de sufrimientos.
Mujeres tristes que nunca sonríen
porque les faltan dientes o les faltan sueños
mujeres tierra, conuco y azada
mujeres repollo, tomates y lana
mujeres marido, niño y ternura
mujeres hierro, mujeres roca.
Chiqui analiza minuciosamente las vidas de las mujeres, a partir de uno de los entretenimientos en que transcurre su cotidianidad: las telenovelas, marcadas por la rutina, la repetición y la ilusión de una vida que no es realmente propia.
El poema «Vidas Prestadas» denuncia esa rutina que las desconecta de la vida real y la imagen que proyectan o desean proyectar. La vida es presentada como un conjunto de tareas y roles asumidos que, en última instancia, son ajenos a la verdadera identidad de las mujeres. Este poema nos invita a reflexionar sobre la autenticidad, el sentido de la vida y la posibilidad de romper con esa rutina para vivir una existencia más genuina y consciente.
Vidas prestadas
Todos los días a las once
cuando los niños se han ido a la escuela
se ha tendido las camas
sacudido cada objeto
del polvo de la calle
reemplazado el jabón
repasado la ropa
zurcido todas las medias
y restituido los botones
de las camisas para la semana
entre frijoles que se queman
y pastillas para la presión alta
los teléfonos de la ciudad
transmiten de boca en boca
los episodios de una vida
que no se tiene.
Una vida que -se deja sentir-
todos los días a las once
y se ha de retomar
en la telenovela de las ocho.
Chiqui, en mayo de 1980, estando en la ciudad de Nueva York le dedica un poema al gran poeta Mateo Morrison, Premio Nacional de Literatura, a quien considera un ‘Maestro por designios de Jacques Viau’.
El joven poeta de nacionalidad haitiana Jacques Viau Renaud quien, con apenas veinticuatro años, se entregó a la causa de la revolución de abril del 1965 y fuera sacrificado y nos legara los versos más hermosos:
«En qué preciso momento se separó la vida de nosotros, en qué lugar, ¿en qué recodo del camino? / En cuál de nuestras travesías se detuvo el amor para decirnos adiós? / Nada ha sido tan duro como permanecer de rodillas».
Mateo Morrison
No da abasto tu cuerpo grande
para tanta niñez adulterada
ni tus manos pequeñas y anacrónicas
para tanto al poetizar
(Maestro por designios de Jacques Viau,
«Ya vio» en términos populares o lo mismo
que predeterminación de quién
o cómo conversaremos en otras ocasiones)
Con tus manualbularios
con tu poesía apresurada porque
para el amor, ¡la vida!
Tan poco
das abasto.
«A hora de los pájaros» es un poema que entrelaza elementos de la naturaleza, desarraigo y búsqueda de libertad. En un paisaje surrealista, la imagen de los peces nadando fuera del agua sugiere una inversión de lo natural, un orden invertido, el encuentro de los pájaros en las raíces de los árboles, desafían la lógica convencional.
Nadaban los peces/ fuera del agua/ y era común/ coincidir con los pájaros/ en las raíces de los árboles.
Libre/ el mar ascendía por llanuras violeta/ no había sol/ pero la luz imperaba/ en aquel Paraíso/ bajo el verde absolutismo/ de un manzano. / Relámpago dentado /olas
Tempestad /marea/ furia del rocío/ Damballah Weddó, piedra de rayo/ serpiente de colores que se alimenta de los mares.
La mención de Damballah Weddó, una figura importante en la santería y la mitología afrocaribeña, simboliza la conexión con las tradiciones ancestrales y la lucha por la identidad.
Desplazada de mi tribu
encadenada bestia
al violento temor
de los vencedores
decidí desatar mis velas
y construirme un mar
a la medida.
El poema revela un dolor asociado al desarraigo y la opresión de los vencedores, se siente «desplazada de mi tribu» y «encadenada bestia». Sin embargo, a pesar de este sufrimiento, el yo poético toma una decisión activa: «decidí desatar mis velas / y construirme un mar / a la medida», lo cual indica un acto de resistencia y empoderamiento, buscando crear su propio espacio, su propia realidad, liberándose de las ataduras impuestas por otros.
Un «mar a la medida» simboliza la capacidad del ser humano para reinventar su propia existencia, el poema se convierte en un canto a la resiliencia y a la búsqueda de un espacio auténtico en un medio hostil.
«Julia de Burgos, la nuestra “Julia en Santo Domingo” obras en que Chiqui Vicioso reconoce la grandeza de esta grande poeta puertorriqueña y universal.
En el parque Pellerano Castro en la ciudad colonial fue colocado un busto hecho de piedra de coral, que emula la figura de Burgos emergiendo de las aguas, es un símbolo poderoso en sí mismo. El coral, material originario del mar, evoca la conexión de Puerto Rico con su entorno natural y su rica herencia cultural. La imagen de la poeta surgiendo del agua puede interpretarse como un renacer, un recordatorio de que las voces de las figuras históricas nunca se apagan; por el contrario, resurgen con fuerza y determinación cuando son invocadas por quienes buscan honrar su legado.
La obra de Chiqui Vicioso, al recrear la vida de Burgos, se convierte en un puente que conecta el pasado con el presente, resaltando la importancia de reconocer las luchas y logros de aquellas que nos precedieron.

Chiqui Vicioso rinde un homenaje a Julia de Burgos depositando rosas y lirios blancos en la base del busto.
Obras
- Viaje desde el agua, 1981;
- Algo que decir: ensayos sobre literatura femenina, 1983, 1992.
- Un extraño ulular traía el viento, 1985;
- Volver a vivir: imágenes de Nicaragua, 1986;
- Julia de Burgos, la Nuestra, 1983, 1990;
- Algo que decir: ensayos sobre literatura femenina -1981-1991, 1991;
- Internamiento, 1992;
- Wish-ky Sour, Premio Nacional de Teatro 1996, primera mujer en recibirlo.
- Salomé Ureña de Henríquez (1850-1897): A cien años de magisterio, 1997.
- Hostos y su visión de la mujer, 1998.
- Salomé U: cartas a una ausencia, 2001 (Premio Casandra)
- La Carretera (obra basada en el cuento La mujer de Juan Bosch)
- Desvelo (diálogo entre Emily Dickinson y Salomé Ureña)
- Magdalena, danza teatro
- Perrerías
- NUYOR/islas y
- Andrea Evangelina, basada en la vida de la primera medico dominicana
- Eva/Sion/Es, 2007
- Sireno. Novela
Desde el año 1986 tiene una columna en el Listín Diario y El Nacional y un ensayo mensual en Areito, del periódico Hoy, entre 1981-1983 colaboro en los suplementos Aquí y Cantidad Hechizada, el cual creo y dirigió.
Premios recibidos
Medalla de Oro al Mérito de la Mujer en 1992, Orden de Don Quijote de la Sociedad Nacional Hispánica, Sigma Delta Pi, del 2004. Ha sido galardonada con el Anacaona de Oro en Literatura.
Organizó el primer Círculo de Mujeres Poetas ahora llamado Círculo de Mujeres Creadoras, organizadora del primer concurso de décima y poesía de la mujer campesina y de las Ferias del Libro dedicadas a las poetas Aída Cartagena Portalatín, Carmen Natalia Martínez Bonilla y Julia de Burgos, así como co-coordinadora de las Ferias dedicadas a Camila Henríquez Ureña y José Martí.
Trabajo durante 22 años en Naciones Unidas, como Oficial Nacional de los Programas con la Mujer y la Educación, consultora y evaluadora de los programas con la Mujer, para el UNICEF, UNESCO, UNIFEM y FNUAP.
Estudiar, conocer la obra literaria de Chiqui Vicioso sería un buen ejercicio para conocer la historia de nuestro país, la historia de América.
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