El maestro Rafael Solano cumplió 94 años. Nos alegra tener con vida a una gloria de la música que ha dado exitosos y valiosos frutos.
Se trata de un consagrado compositor dominicano. A nuestro entender, sino el más, uno de los más prolíficos en toda nuestra historia. El creador de la famosa canción Por Amor, grabada por varios cantantes nacionales e internacionales y traducida a varios idiomas es, además, autor de otras bellas composiciones: Arroyito Cristalino, Dominicanita, El 10 de abril y un significativo número de creaciones.
Pianista, intérprete, productor de programas de televisión, promotor de festivales de la voz, escritor, embajador consular y cultural, ciudadano ejemplar, talentoso artista puertoplateño de impactante trayectoria.
Para quien suscribe, interpretarlo en el cine ha representado un verdadero orgullo.
Desde que fui llamado por el coach de actuación y espléndido actor Mario Muñoz, quien me comunicó con agrado la noticia de mi escogencia para el personaje de “el maestro” en la película La Grande, acerca de la merenguera típica Fefita, una gran emoción arropó mi alma, no sólo por tratarse de un artista emblemático y una leyenda viva, sino, sobre todo, porque siempre he sido un gran admirador de su obra y su legado.
Encarnar a una figura de tal magnitud significa, sin dudas, un reto consabido. Un maravilloso desafío que amerita enfocarse a plenitud.
Entonces me dispuse a releer su biografía, a observarlo en vídeos y fotografías. Volví a escuchar parte de su exitosa discografía, presté atención a su “hablar parsimonioso”, a memorizar mi argumento e indagar respecto al guion, a ensayar frente al espejo y tratar de gesticular como él; aunque no se trataba de una imitación, sino de una encarnación o caracterización.
Adentrarse en la psicología del personaje es una vieja técnica actoral-teatral, que por igual los actores la utilizamos para la pantalla gigante.
Asumí el reto con respeto. Concluido el rodaje del filme en 2023, así como tras su exhibición en 2024, gracias a Dios y a un enfoque idóneo, actrices y actores hemos recibido apoyo, buenas críticas y felicitaciones por parte de espectadores, del director de la cinta, Francisco “Tito” Rodríguez, del propio Mario Muñoz, de los guionistas Beto Cruz y Junior Rosario, así como del productor Antonio Rubio.
En lo particular, obtuve por parte del director, del productor, del coach, del personal técnico y del equipo de logística un trato formidable. Me encantó compartir tan bella experiencia con las protagonistas Lumy Lizardo, Mariela Pichardo (La Marimba) y la niña Fahdly Jacobo, así como con Geovanny Jerez, la encantadora Julie Carlo y otros actores. Recuerdo que el día de la premier, en Caribbean Cinema, de Downtown, varias personas opinaron positivamente acerca de esta película, entre éstos el veterano actor Johnnié Mercedes, quien calificó varias de nuestras actuaciones como “orgánicas”.
Además de las excelentes interpretaciones, las acertadas locaciones campesinas, las escenas dramáticas y otras naturalmente jocosas que la humanizan, su realización técnica, la sencilla y estructurada trama de la obra cinematográfica, la hacen merecedora del ya recibido galardón a la mejor película del año, por parte de Premios Soberano 2025.
Es una distinción que nos enorgullece a todos. Es una cinta que honra y trata con justeza la vida, obra, resiliencia y valentía de la extraordinaria artista oriunda de Santiago Rodríguez, Manuela Josefa Cabrera Taveras, mejor conocida como La Vieja Fefa o Fefita La Grande.
También está pendiente un concierto-homenaje al maestro Rafael Solano en su natal Puerto Plata, con la participación de fabulosos artistas, entre éstos Adalgisa Pantaleón, Maridalia Hernández y Niní Cáffaro, quienes interpretarán hermosas piezas del laureado compositor.
En honor al admirado maestro compuse una canción, por la cual recibí con humildad una sincera felicitación por parte del propio Rafael Solano y de su emocionada hija, la destacada comunicadora Patricia Solano. Su título es “El Piano Andante”:
Un piano dio sus pinitos / como niño provinciano: / ¡Era un milagro inaudito / el que caminara un piano!
Antes fue caja de armonio, / noble violín en su ejemplo / soñando el conservatorio / …el canto sacro su templo.
Cuando emigró con sus planes / cargados en la maleta, / era el sueño su equipaje, /
superarse fue su meta.
Las teclas eran sus manos / orquestadas en los dedos. / Clavijas fueron sus pies /
marchando a ritmo y denuedo.
Tabla armónica su cuerpo, / martillos, cuerdas de cola; / puente y arpa sus acordes, /
su clave: Más que consola.
Hoy letrado instrumentista, / del arte su embajador… / padrino de cien artistas, /
un maestro por amor.
Hasta incrédulos lo vieron; / se hizo el milagro radiante: / Es mágico y es posible /
¡ver triunfar un piano andante!
(Coro:) -Suena sonoro Solano,
huele a verso, sabe a piano.
El pentagrama en preludio lo superó al interludio. / Sinfonía por amor, por amooor.
Suena un piano un SÍ, divino, / orquestado Por Amor… / luego canta en LA menor /
Arroyito Cristalino.
Nada en tono coralino / obertura en FA, sutil… / vibra entonces un atril /
irradiando sabor nuestro, / valorando al buen maestro / ¡estremece un diez de abril!
(Coro:) -Suena sonoro Solano,
huele a verso, sabe a piano.
Vieron del niño prodigio / en su música prestigio. / Del Atlántico la novia /
presagió la linda historia.
Fiel vaticinio al calor del genial compositor. / Sinfonía por amor, por amooor.
Esa canción es mi humilde homenaje para un maestro consagrado. Por nuestra parte oramos para que don Rafael Leónidas Solano Sánchez supere los 100 años de saludable existencia terrenal. ¡Honor a quien honor merece!
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