Cuando José Arcadio Buendía cae absorto en sus delirios alquímicos y pierde la noción de su entorno, Macondo comienza a suspenderse en una suerte de tiempo circular, en el cual el porvenir se materializa en el presente sin previsión alguna.

Así se configuran los Cien años de soledad, caracterizados por un derrotero errático sin rumbo ni dirección y destino trágico, para aquella sociedad imaginaria.

En la personalidad de José Arcadio, el maestro García Márquez retrata magistralmente esa costumbre, tan latinoamericana, de perderse en delirios voluntaristas sin programación, método, ni sustentos empíricos, que ocurren al margen de los tiempos naturales de los procesos de las cosas. Un antídoto poderoso para esta fábula es la planificación. Sin embargo, a esta zona del mundo le cuesta sobre manera apegarse a procesos ordenados en el tiempo, sistemáticos, secuenciales y organizados a través del cual se asignan recursos y se distribuyen responsabilidades. Entre otras, por razones antropológicas como reconocen Braudel (1947), Diamond (1997), Scott (2017)  que sostienen que la habilidad de planificar es en buena medida consecuencia de la adaptación de las sociedades a procesos recurrentes que requieren organización y logística colectiva para administrar ciclos temporales previsibles.

Por lo escasos y poco frecuentes que resultan los procesos bien planificados, con la suficiente anticipación y previsibilidad, es que merece una particular referencia la forma en cómo el Ministerio de Educación de la República Dominicana está abordando el inicio del año escolar 2025-2026.

En efecto, el pasado viernes 2 de mayo en el ámbito del Gabinete Presidencial de Educación presidido formalmente por la Señora Vicepresidente Raquel Peña y con la presencia del Presidente de la República, otras autoridades públicas y representantes del sector privado y sociedad civil, el MINERD tuvo oportunidad de presentar las características generales del próximo año escolar y las acciones preventivas para evitar los problemas característicos que año tras año se suceden.

  1. El valor de comenzar temprano: la Comisión para la Apertura del Año Escolar 2025-2026

El primer paso en esta estrategia ha sido la creación de la Comisión Especial para la Apertura del Año Escolar 2025-2026. Este espacio institucional tiene como misión asegurar que todas las actividades necesarias para el inicio escolar se realicen con tiempo y de manera articulada. A esta se suma la Comisión de Gestión de Cupos Escolares, orientada a garantizar el derecho a la educación mediante la atención oportuna de la demanda de matrícula en centros públicos. Esta comisión opera con un canal institucional de contacto (solicitudcupo@minerd.gob.do), el desarrollo de una app especializada para la gestión de cupos y un protocolo de orientación para familias y estudiantes que permite quitarle incertidumbre a la demanda y graficar la movilidad demográfica que caracteriza a la población dominicana y que impacta directamente en la organización de cada año escolar.

Estas estructuras no solo organizan logísticamente el ingreso escolar; representan una apuesta por la previsibilidad, por la transición ordenada, por la dignificación del proceso educativo. Al anticipar el abordaje de la matrícula y los flujos de ingreso escolar, procura reducir el caos administrativo recurrente que se ha observado año tras año, se mejora la distribución de la carga estudiantil en los centros y se garantiza una mayor equidad territorial.

  1. Infraestructura: más que cemento, condiciones para aprender

El componente de infraestructura escolar forma parte del enfoque integral de preparación. Se ha priorizado la intervención en aquellos centros con necesidades urgentes de mantenimiento, con atención específica a la limpieza profunda, pintura, reparación de filtraciones, instalaciones eléctricas y sistemas sanitarios. Además, se reporta que 314 aulas están actualmente en construcción, con la expectativa de que estén listas para ser utilizadas durante el año escolar 2025-2026.

A esto se suma la identificación de 105 centros adicionales con necesidades críticas, lo que implica un mapeo actualizado de urgencias físicas. Tomando como ejemplo la provincia de Puerto Plata, se identificaron 6 aulas de nivel inicial, 50 de primaria y secundaria en intervención directa, lo que refleja una combinación entre expansión, reparación y mantenimiento preventivo.

III. Una arquitectura pedagógica integral

El enfoque pedagógico que sustentará el año escolar 2025-2026 incluye un entramado de programas educativos probados con alto grado de articulación, con especial énfasis en las competencias fundamentales:

  1. CON BASE. Un programa centrado en la mejora de la enseñanza de Lengua Española y Matemática en el primer ciclo de primaria, con metodologías activas y materiales ajustados al contexto sociocultural del estudiantado. Este programa que tuvo una primera evaluación para el calendario escolar 2023-2024 a partir de una muestra de 302 centros educativos, demostró resultados satisfactorios en la resolución de problemas matemáticos de niños y niñas de segundo grado advirtiéndose un aumento del 47% al 63%. Asimismo, en competencias de escritura, los estudiantes que lograron desempeños satisfactorios pasaron del 17% al 50%. (UNICEF, 2024)
  2. CRECE Primaria. Iniciativa que busca fortalecer los aprendizajes del segundo ciclo a través de la innovación didáctica, el uso de tecnología educativa y el desarrollo del pensamiento crítico.
  3. SECUNDARIA AVANZA. Propuesta diseñada para responder a las debilidades estructurales del nivel secundario en términos de retención, desempeño académico y continuidad educativa.
  4. CENTROS EDUCATIVOS DE INNOVACIÓN.  Proyecto desarrollado originalmente por EDUCA, la Fundación Europea Sociedad y Educación y el MINERD, que plantea un modelo de gestión autónomo, enfocado en resultado de los aprendizajes de las competencias fundamentales y con la novedad de introducir la figura del Mentor de Centros Educativos con resultados independientes y auditados más que alentadores (EDUCA, 2024).

A estos se suman programas de carácter transversal y estratégico:

  • Cultura de Paz: que busca actualizar la estrategia nacional para la convivencia escolar, con formación en resolución de conflictos, mediación y valores ciudadanos.
  • SEPA: fortalecimiento del Servicio Permanente de Alfabetización con enfoque en población joven y adulta fuera del sistema.
  • PLERD: promoción del liderazgo juvenil en el ámbito educativo, para que los estudiantes se reconozcan como agentes de cambio.
  • Robótica educativa y enfoque STEAM: integración curricular de ciencia, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas, con una visión lúdica y de resolución de problemas.
  1. Metas prioritarias 2024-2028: una visión ambiciosa y medible

El plan presentado por el MINERD define diez metas prioritarias, todas con indicadores claros y metas anuales, las cuales articulan expansión de cobertura, mejora de la calidad, inclusión y transversalidad; y por sobre todo permitirán un seguimiento y evaluación de la gestión una vez finalice el calendario escolar 2025-2026.

  1. Educación Inicial: se procura alcanzar al 72% de la población entre 3 y 5 años con educación inicial de calidad, lo que implica un incremento de cobertura y la mejora de ambientes, currículo y formación docente.
  2. Calidad en Primaria: lograr un desempeño elevado en las áreas de Lengua Española y Matemática, así como en Ciencias Sociales y Ciencias de la Naturaleza, en al menos el 70% de los estudiantes.
  3. Calidad en Secundaria: elevar el porcentaje de estudiantes en niveles aceptables en pruebas nacionales y diagnósticas, y aumentar la tasa neta de cobertura al 80%.
  4. Educación Técnico Profesional y Artes: reorientar la educación secundaria con base en el modelo productivo, asegurando 140 mil estudiantes en formación técnica o artística pertinente.
  5. Educación Socioemocional y Bienestar: garantizar la implementación de programas de convivencia pacífica en al menos 1,500 centros.
  6. Programa Nacional de Inglés: alcanzar a 400,000 estudiantes en formación en inglés, apoyados en formación docente y materiales adaptados.
  7. EPJA y Oportunidad 14-24: integrar 5,000 jóvenes excluidos del sistema formal a través de trayectorias flexibles y nivelación.
  8. Escuela Abierta y Activa: implementar este modelo de extensión escolar en 1,000 centros.
  9. Educación para la Seguridad Vial y Ambiental: llegar a 300,000 adolescentes en temas de tránsito y 1,500 centros con educación ambiental.
  10. Salud Escolar: alcanzar 1,500 centros con programas integrales de salud, beneficiando a más de 600,000 personas.

Estas metas implicarán una inversión estimada de RD$16,569 millones, lo que exige capacidades de ejecución, articulación intersectorial y vigilancia ciudadana para asegurar su cumplimiento.

  1. Ruta Estratégica para la Mejora de la Calidad en Secundaria

La llamada "Meta 10″ contiene una hoja de ruta específica para mejorar el nivel secundario, especialmente de cara a los resultados de la prueba PISA 2025. Esta estrategia incluye formación intensiva, provisión de recursos, evaluación formativa, comunicación e incidencia pública.

  • Se han identificado 1,231 centros educativos y 7,169 docentes en áreas clave.
  • 10,297 estudiantes entre 14 y 15 años serán beneficiarios directos, quienes representarán a una cohorte de casi 200,000 estudiantes.
  • 560 agentes formadores han sido entrenados para facilitar los procesos de capacitación nacional.
  • Se incorporan plataformas como Fiction Express para lectura, kits de microciencias de la UNESCO, y una estrategia de mentoría y alto impacto pedagógico.
  • También se han desarrollado protocolos para la implementación de pruebas formativas y el diseño de planes de acción basados en resultados.
  1. Participación de la comunidad: la educación como proyecto compartido

Uno de los pilares fundamentales de esta gestión ministerial parece ser la integración activa de las familias. A través de las APMAE, el Ministerio declara que está trabajando en:

  • Empoderamiento de los padres, madres y tutores para apoyar el aprendizaje en casa.
  • Recolección de información sobre el funcionamiento de los organismos de participación escolar.
  • Jornadas de sensibilización sobre salud escolar.
  • Diseño de protocolos para las Escuelas de Padres y Madres, como espacios permanentes de formación comunitaria.

Esta dimensión refuerza el principio de que la transformación educativa requiere de un contrato social entre escuela, familia y comunidad.

VII. Algunas conclusiones sintéticas

En políticas públicas, la planificación no es una opción. En educación esto es particularmente relevante, dado que hay procesos programados en el tiempo que no esperan por la burocracia, ni por los cambios en los liderazgos. El año escolar es uno de estos procesos inexorables que, además en la República Dominicana, ordena y rige el ritmo de las familias, las comunidades y las ciudades.

Trabajar con previsibilidad, anticipación y profesionalismo es un antídoto ante la tentación —tan común en nuestros contextos latinoamericanos— de sucumbir ante el realismo mágico. Así como José Arcadio Buendía, no pudo escapar a sus ataduras fantásticas, y con ello quedó al margen de los procesos de su tiempo, así suelen quedar las organizaciones y los líderes cuando carecen de una planificación adecuada. El MINERD, luego de 11 años de Pacto Nacional para la Reforma Educativa y  12 de asignación del 4% del PIB al sector necesita avanzar de la parálisis simbólica hacia la eficacia institucional.

El equipo del Ministerio de Educación, liderado por el ministro Luis Miguel De Camps, profesional, empático y con vocación de escuchar todas las voces, va por buen camino. La estructuración anticipada del inicio del año escolar 2025–2026 es una señal alentadora. Esperamos con ilusión que dicho inicio sea mejor que en años anteriores. Sabemos que es imposible evitar contratiempos en un universo con más de 2 millones de estudiantes del sector público y más de 7,600 establecimientos educativos; pero lo importante será siempre la capacidad de reacción ante la urgencia y la existencia de protocolos claros de actuación.

El éxito de un buen inicio del año escolar será un logro colectivo, un compromiso país. Y Dios quiera también iluminar a los líderes sindicales, para que no utilicen como primera medida de lucha la huelga o el paro docente. Porque estas medidas solo traen desdicha a los sectores más vulnerables, y afectan profundamente los derechos fundamentales de niños, niñas y adolescentes a aprender con calidad.

Referencias: