Eran las tres de la madrugada y Fernando Casado, trataba de conciliar el sueño. Varios timbrazos del teléfono le llevaron a tomar el auricular. Escuchó la voz del maestro Rafael Solano : "Fernando, ven para acá rápido. He soñado una música impresionante".Le contestó que si estaba loco. Que eran las tres de la mañana. Le dijo: "siéntate al piano y anótala para que no se olvide y mañana nos juntamos a las ocho".
Efectivamente, se reunieron y llamaron a René Del Risco, el excelso poeta del Arrebol. Los tres se entregaron al deleite de la creación de una hermosa canción. René le decía a Solano: "dale a las teclas". Éste empezó con sus manos a tocar el piano : "Tun……….tuntuntun " y, el poeta empezó a soltar letras de su alma :
/"Ven … que contigo quiero…comenzar un sueño que no acabará" /
El maestro Solano, siguió con el sonido melódico de su piano, al compás de la inspiración musical de su sueño y despertar de madrugada.
/Tun……tuntuntun/: René decía :
/"No, no temas al tiempo que la luz del cielo….no se apagará….." /
Y, siguió :
/" Ven que contigo quiero comenzar un sueño que no acabará"/
/"No, no temas al tiempo que la luz del cielo no se apagará"/
/"Voy a enseñarte lo hermoso que es el amor"/
/"Cada piedra será una flor, cantaremos a un nuevo sol"/
/"No, ya no hay sendas que puedan volver atrás, atrás"/
/"La alegría de un mundo mejor vendrá, vendrá”/
/"Dar sonriendo la mano y seguir, seguir, seguir"/
/"Gloria y fiesta es la vida cuando hay amor, amor”/
Y, siguió René, entonando y dictando las letras de su inspiración, al compás del influjo que le llegaba del sonido extraído al piano, tocado por las manos prodigiosas del maestro Solano :
/" Ven levanta tus ojos a los cielos rojos del amanecer"/
Aquí lo interrumpe Fernando :
"Pero René, los cielos no son rojos, son azules".
René le contesta :
"Déjalo así :" sigamos…. Tun tuntun…
El poeta en éxtasis de inspiración, sigue dejando caer letras tras letras, en creación de una bellísima, hermosa y profunda canción.
/"Hoy que en la tierra entera una primavera puede florecer”/
/"Deja que el viento se encienda con tu rubor"/
/"Pinta al mundo con tu color y cantemos a un nuevo sol”/
/"No, ya no hay sendas que puedan volver atrás, atrás"/
/"La alegría de un mundo mejor vendrá, vendrá”/
/"Dar sonriendo la mano y seguir, seguir, seguiiir" /
/"Gloria y fiesta es la vida cuando hay amor, amor”/
René, estaba en lo correcto al dictar: "los cielos rojos del amanecer"; porque el término "Arrebol" define "el color rojizo que se advierte en las nubes iluminadas por los rayos del sol, especialmente al amanecer y a la caída de la tarde". Esta expresión le entona un hermoso significado a la canción.
La historia, es contada por Fernando Casado, en la revista Areyto, del periódico Hoy, de fecha 28 de noviembre del 2015.
Y cuenta en esa historia que con el entusiasmo que tenían, visitaron al presidente Juan Bosch. Lo refiere así :
"Conquistamos a Bosch. Solano le invitó a escucharnos. No recuerdo los demás. Don Juan centelleaba horizontes que ignorábamos. Su sensibilidad de intelectual fuera de contexto. Su dimensión como cultor de arte profundo. Su protagonismo a escalas elevadas en aquellos tablados de valores sobrios, motivaban nuestro paladar. Fue la primera persona que escuchó cantar por primera vez, de corazón, aquella “Primavera”. Su opinión espléndida, de orgullosa espontaneidad… se nos quedó cálida y efervescente, como el Mabí burbujeante con que sorprendimos su abstemia".
Gracias Fernando Casado por tan bellas palabras en reconocimiento a un prócer de la categoría de Juan Bosch. Gracias por contar la historia de esa canción. Gracias a ti, a René del Risco y al maestro Rafael Solano, por entregar al pueblo dominicano ese himno al amor y a la esperanza.
Compartir esta nota