Madrid convirtió la etapa final de La Vuelta a España en una manifestación masiva contra la Guerra de Israel en Gaza, después de que una invasión al circuito provocará la cancelación del evento a 56 kilómetros de la meta. Grupos propalestinos con décadas de historia explican a France 24 cómo se organizó el movimiento que paralizó la competencia ciclista más importante del país.
Todo empezó en la Red Solidaria contra la Ocupación de Palestina (Rescop), fundada en 2005 como un punto de convergencia para un universo de asociaciones madrileñas dedicadas al activismo en ámbitos tan diversos como el político, ecológico, sindical o vecinal.
Eso sí, todas con un objetivo común: denunciar las políticas del Gobierno israelí en territorio palestino. Desde el recrudecimiento del conflicto en octubre de 2023, se han organizado para promover, al menos, una movilización mensual en Madrid capital y los municipios periféricos.
Este domingo 14 de septiembre asistieron a una protesta que se convirtió en un hito en su intento por aislar internacionalmente a Israel.
La Rescop está integrada por grupos como BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones) o Anticapitalistas, quienes movilizaron miles de personas a la capital tras semanas de pedagogía y difusión.
Los portavoces de ambos grupos coinciden en que el bloqueo en la carretera que obligó a la cancelación de la etapa final en Madrid fue una acción “espontánea” y “autoorganizada”.
Raúl Camargo (46 años), portavoz de Anticapitalistas, afirma: “Sabíamos que iba a haber acciones así porque hay mucha gente trabajando en pequeños grupos, pero no es una acción que se haya organizado por quienes hemos estado desde el principio con las protestas”.
Madrid paró la Vuelta, pese a los 1.500 uniformados de la Policía Nacional y la Guardia Civil y las 50 unidades de la fuerza antidisturbios que habían sido desplegadas en el centro de la ciudad.
Horas antes del paso del pelotón por el centro de Madrid, decenas de furgones policiales custodiaban los márgenes de la ruta, mientras los agentes impedían el paso hasta la primera línea a personas que portaran simbología propalestina, como banderas o kufiyas.
“Un dispositivo de seguridad desproporcional, hubo violencia policial y gente que ha tenido que ir el hospital y ha obtenido un parte de lesiones” asegura Ferrer. Camargo, minutos después, añade por teléfono: “Intentaron intimidar para que la gente no fuera”.
Minutos antes de que el pelotón entrará al centro de Madrid, la presión era insostenible en los últimos 200 metros de la etapa final. Los manifestantes no paraban de forcejear las vallas con los agentes antidisturbios que, en varias ocasiones, tuvieron que dispersar a la multitud a porrazos.
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Cuando la noticia de la cancelación de la etapa apareció en los primeros móviles, la información se replicó de boca a boca. El jubilo se apoderó de algunos manifestantes que chocaron las palmas, mientras otros coreaban “fuera sionistas de La Vuelta ciclista”. La celebración duró poco, porque el caos se apoderó del centro de Madrid.
Un grupo de manifestantes invadió el circuito y formaron barricadas con las vallas que separaban a los espectadores del paso del pelotón. La policía respondió con gases lacrimógenos y disparos de aturdimiento, mientas esquivaban botellas, palos y piedras. Dos uniformados resultaron heridos, según fuentes policiales.
La Delegación del Gobierno en Madrid ha contabilizado más de 100.000 manifestantes el domingo, de los cuales dos fueron detenidos por una presunta agresión a un policía.
Objetivo: La Vuelta a España
Las acciones de protesta durante La Vuelta ciclista se planearon con meses de antelación a la competición, comenta Ferrer:
“Se creó en junio una plataforma de boicot deportivo a Israel”, que sirvió para hacer pedagogía sobre este modo de protesta no solo en Madrid capital, sino también en otros municipios de la región.
De hecho, la etapa del sábado 13 de septiembre, transcurrida en La Sierra de Guadarrama (al norte de Madrid) estuvo marcada por una fuerte movilización de grupos propalestinos y ecologistas que rechazaron el paso del pelotón por ese paraje natural protegido.
Camargo aporta más detalles: “Rescop convocó una reunión, decidió lemas, puntos de encuentro y sacó un cartel que circuló por redes sociales y WhatsApp y así se convocaron a miles y miles de personas", una tarea, a su juicio, “muy sencilla, porque hay mucho apoyo ahora mismo en el Estado español a las reivindicaciones solidarias con Palestina”.
Ferre coincide en que apoyo a la causa palestina ha crecido exponencialmente en los últimos meses: “Este es el mayor episodio de solidaridad internacionalista con Palestina que se ha vivido en la historia del Estado español”, señala la portavoz del BDS Madrid, con más de dos décadas de activismo propalestino, antes de remarcar: “Siempre desde el pacifismo”.
“No boicoteamos por identidad”
Laura Ferre (29 años), portavoz de BDS Madrid, ha enfatizado: “No boicoteamos por identidad, no boicoteamos a las y los israelíes por el hecho de serlo; boicoteamos por complicidad a quienes están haciendo posible el colonialismo, el apartheid, la desocupación y el genocidio en Palestina”.
El equipo Israel-Premier Tech que participó en La Vuelta, es propiedad de un empresario que ha apoyado abiertamente las políticas de colonización y guerra en territorios palestinos.
El Boicot contra Israel impulsado por las organizaciones de Rescop también implica sectores como el de la cultura o la economía, explica Ferre, antes de recordar las protestas que rodearon el festival musical de Eurovisión por la participación de artistas israelís.
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Este lunes 15 de septiembre, la cadena de radiotelevisión estatal (RTVE) anunció que valorará retirar la participación de España en el próximo Eurovisión si se confirma la participación de Israel.
Minutos antes del pronunciamiento, más de 300 artistas —entre ellos Pedro Almodóvar o Aitana Sánchez-Gijón— se citaron frente a la sede de Gobierno en Madrid para leer los nombres de los niños asesinados en ataques israelíes en la Franja de Gaza.
Y Un día antes, el célebre actor español Javier Bardem denunció lo que denominó un “genocidio de Israel en Gaza”, durante la gala de los premios Emmy en Los Ángeles, a los que asistió portando una kufiya.
Décadas de activismo
La filial de BDS en Madrid nació junto a la Rescop “inspirados en el movimiento de lucha contra el apartheid en Sudáfrica y la importancia que tuvieron los boicots, entre ellos el boicot deportivo”, explica Ferre. También existen grupos de la misma marca en Cataluña, Valencia, Granada, Valladolid.
Muchas charlas, movilizaciones y campañas han planeado en dos décadas de activismo, una de las más recientes, la campaña de presión contra el Gobierno central para conseguir un embargo militar total a Israel.
La actividad de las asociaciones ligadas a Rescop se han incrementado tras la incursión de Hamás en territorio israelí, que dejó cerca de 1.200 personas asesinadas y 250 de secuestradas, y la respuesta del Gobierno de Benjamin Netanyahu a la agresión, por el cual han muerto más de 60.000 palestinos, entre ellos más de 18.000 niños.
BDS se reúne en asambleas periódicas abiertas al público y difunden sus eventos por redes sociales, aunque, explica su portavoz, no existe una jerarquía.
Por su parte, Anticapitalistas tiene ADN político escorado a la izquierda: estuvo ligado al Partido Podemos hasta el rompimiento en 2019 a causa de la alianza entre los dirigidos por Pablo Iglesias y el Partido Socialista (PSOE), para formar la coalición de Gobierno nacional. El activismo del grupo gira en torno al “ecosocialismo, pero también en la lucha feminista y la lucha LGTBIQ+”, señala Camargo.
Camargo tacha de “hipocresía” que la Comunidad Internacional no haya excluido a Israel de todas las competiciones deportivas, como ocurrió con Rusia, tras su incursión militar en Ucrania en febrero de 2022.
Tormenta política
La suspensión de la coronación de la Vuelta ha suscitado múltiples reacciones políticas en España y el mundo. Un día después de los hechos, múltiples funcionarios del Gobierno han manifestado su apoyo a las manifestaciones propalestinas.
El presidente, Pedro Sánchez, ha abogado por la expulsión de los equipos israelís de las competiciones deportivas.
¿Por qué se expulsó a Rusia tras la invasión de Ucrania y no se expulsa Israel tras la invasión de Gaza?”, se ha preguntado el jefe de Gobierno antes sus compañeros de partido en el Congreso.
En contraparte, el opositor Partido Popular ha culpado a Sánchez de poner en riesgo “la vida de las personas” al “inducir” a las manifestaciones. Sánchez mostró su “admiración” por las protestas propalestinas en la mañana del domingo, antes de la etapa decisiva de la Vuelta.
El ministro de Exteriores de Israel, Gideon Saar, ha señalado este lunes a Sánchez de "antisemita y mentiroso”, un día después de calificar como una “vergüenza” la cancelación de La Vuelta.
El deporte es indisoluble de la política, asegura Camargo: “Los gobernantes utilizan el deporte constantemente para hacer política. Ayer mismo Ayuso (la presidenta de la Comunidad de Madrid, del PP) se hizo una foto con los ciclistas de Israel para demostrar su apoyo al estado genocida”.
La Vuelta, para él, ha cambiado para siempre: “Desde luego, por el Estado español, una carrera ciclista con el equipo de Israel no va a poder transcurrir en ningún caso de forma tranquila. O sea, eso se ha terminado”.
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