Viajar ya no se limita solo a las vacaciones tradicionales. Cada vez más personas lo ven como una oportunidad para reconectar consigo mismo, encontrar paz mental y experimentar bienestar mientras descubre nuevos destinos.
En este contexto, ha cobrado fuerza el turismo de bienestar, una modalidad enfocada en mejorar la salud física, mental y emocional de los turistas. Solo en 2024, este segmento generó un movimiento económico de US$ 6.3 billones, según el Global Wellness Institute.
Flavio Acuña, representante en el país de las asociaciones mundiales de bienestar, destacó que el 7 % de los viajes globales se realiza por este concepto, acción que pone a República Dominicana en la mira de los extranjeros que demandan el bienestar.
Destacó que el turismo de bienestar y las actividades para la salud son los nichos de mercado que más han crecido. “El país se puede beneficiar de un aumento de los turistas vía los retiros para personas de la tercera edad, pensionados y retirados”, agregó.
Acuña dijo a ACENTO que la sinergia entre los viajes de ocio y la búsqueda constante de salud incrementa cada vez más, alternativa a la oferta todo incluido, que puede demandar el desarrollo de programas de bienestar, combinados con el ecoturismo y planes de salud.
Sin embargo, resaltó que para impulsar este segmento de viajes, diversificar la oferta del sol y playa, y afianzar la sostenibilidad en el renglón de hoteles, bares y restaurantes, se hace necesario la calidad avalada en servicios certificados.
“Las certificaciones internacionales no sólo demuestran calidad, sino además proyección mundial, porque el visitante actual está más conectado, más informado y puede ser más exigente a la hora de elegir los servicios que desea disfrutar para sí y sus seres queridos”, expresó.
La llegada de la población adulta, con mayor poder adquisitivo, en condición de jubilación y que buscan un destino de retiro, hacen de República Dominicana una alternativa para desarrollar el turismo de bienestar o de retiro.
Para la década del 2028, el sector movilizará más de US$ 9 billones y estará enfocado en el segmento de longevidad saludable que “se ha convertido en una prioridad”, ya que para el 2050, el 25 % de la población mundial será mayor de 65 años.
“El contacto con la naturaleza vuelve a ganar protagonismo, las políticas públicas que facilitan el acceso a espacios verdes no solo son accesibles sino eficaces”, comentó, al reflexionar que el contacto con la naturaleza reduce el estrés, la ansiedad y los síntomas de depresión.
El principal mercado del wellness es América del Norte, al movilizar US$ 2.1 billones, seguido de Asia Pacífico y Europa, con US$ 1.8 billones y US$ 1.6 billones, respectivamente, siendo las tres regiones que representan el 90 % de este segmento de viajes.
En 2024, el Wellness Economy Monitor detalló que este tipo de viajes movilizó US$ 6.3 billones, de los cuales, US$ 374.2 millones fueron en América Latina y el Caribe, superando al Norte de África (US$ 165.2 millones) y África Subsahariana (US$ 74 millones).
Pero, además, este concepto representa un potencial mercado para aumentar los ingresos fiscales de la actividad turística, debido a que US$ 1 de cada US$ 5 del egreso es derivado por la actividad de bienestar, de acuerdo con el Global Wellness Institute.
“Cada vez más, los consumidores ya no consideran el gasto en bienestar como un lujo o un gasto discrecional, sino como algo esencial para mantener una buena salud, fortalecer el sistema inmunitario, aumentar la longevidad y mejorar la resiliencia mental”, señala.
Según el organismo internacional, el gasto per cápita en bienestar es significativamente mayor en América del Norte (US$ 5,768) y Europa (US$ 1,794) que en otras regiones del mundo.
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