La Feria 70 años después… Un conjunto urbano construido en 1955 en Santo Domingo. Un modelo primicia del movimiento moderno en arquitectura, que impactó en Latinoamérica, por el arte público y el paisajismo como sustanciales complementos de sus volúmenes edilicios y su irrepetible legado conceptual del urbanismo en el Caribe.
Del trazo de un dibujo a la cúspide, de la opulenta sencillez compositiva del “movimiento moderno” (corriente globalmente desarrollada en el lapso de 1920 a 1960), fue un histórico recinto ferial de 75 edificios. Que, hoy vestido de uso institucional y con nueva semántica, recuerda a los caídos del régimen Trujillista. Terminó siendo un patrimonio monumental heredado, y a preservar por obligación. Donde rendir tributo a los arquitectos, ingenieros, artistas plásticos, obreros e intelectuales, quienes fueron los autores e ideólogos auténticos de las grandes obras en la ocasión especial, es solo pincelada en sus homenajes merecidos en las páginas de la historia moderna.
…70 años después de 1955 a 2025
Inaugurado el 20 de diciembre de 1955, la feria con 800mil metros cuadrados tuvo un costo alrededor a los 30 millones de dólares. Cumplido el 70 aniversario de la construcción del Centro de los Héroes, se marca un acontecimiento que derivado de la dictadura de 31 años de Rafael Trujillo (1930-1961) ha sido capaz de conservarse en honra a la expedición militar de los expedicionarios de junio de 1959 en República Dominicana. “La Feria”, icónico conjunto urbano, es el máxime del patrimonio para el movimiento moderno en República Dominicana y el Caribe”. Construido con una fuerza laboral de alrededor de 8mil de trabajadores que, en tan solo 8 meses, terminaron en tiempo récord las edificaciones más importantes del conjunto con altos riesgos de accidentes laborales se logró acoger a más de 250 mil visitantes en su año ferial. Obras secundarias terminaron a mediados de 1956. Un equipamiento, entre bronces de buen número, mármoles, colores, diversidad artística, hormigón, acero, vidrio, innovaciones, vanguardias de la moda, intercambios culturales… hicieron el momento.
30 de mayo, “Día de la Libertad”
El área más clave y centrípeta es “la fuente”. Frente al hoy Palacio del Congreso Nacional y asiento de las principales edificaciones de carácter institucional. Donde los diferentes pabellones situados de este a oeste y norte a sur, satisfacían las exposiciones de cada nación participante; y reservando la parte noroeste para fines de servicios, alojamientos y otras logísticas de la ciudad moderna. Que, con sus amplias avenidas, horizontalidad de fachadas, mira al mar con su principal avenida la Enrique Jiménez Moya. Llamada así en su honor por comandar la expedición del 14 de junio de 1959, quienes intentaron derrocar la dictadura Trujillista y aceleraron su caída subrayando ideales políticos democráticos.
Ultimado el régimen Trujillista, se rebautizó (en 1962) como Centro de los Héroes de Constanza, Maimón y Estero Hondo, ya retiradas las piezas alusivas al régimen e incluye el Pabellón de las Naciones y un espacio de memoria dentro de la Estación de Metro "Centro de los Héroes". Fue allí, en la explanada sur, donde en el 2021 el presidente dominicano Luis Abinader Corona dictó el discurso inaugural una vez declaró con el Decreto 335-21, el 30 de mayo de cada año como el Día de la Libertad, en homenaje a la resistencia nacional y a las víctimas de violencia de la dictadura de Trujillo. Pero también cometidos contra el patrimonio del estado dominicano durante la tiranía.
Equipo Principal y Diseño del Proyecto
Se conformó un equipo de profesionales por Virgilio Álvarez Pina (1889-1978), funcionario cercano a Trujillo, a quien se le reportaban los detalles fungiendo como director del proyecto quien cortó la cinta inaugural. El arquitecto Guillermo González Sánchez (1900-1970) había sido miembro del Consejo Administrativo del Distrito Nacional en 1935 y había diseñado importantes obras como el demolido Hotel Jaragua (1942) entre otras obras célebres.
Una nueva y consagrada camada profesional de arquitectos emergía. González, denominado padre de la arquitectura dominicana y a quien se le rinde honor cada 3 de noviembre, “Día de la Arquitectura Dominicana” (desde 1988), lideró el plan maestro como talentoso profesional egresado de la Universidad de Yale y de vastos conocimientos en Beaux Arts. Para crear las edificaciones, también corroboró su hermano Alfredo González Sánchez (1906-1963). Y para la el arquitecto José Amable Frómeta Pereyra (1920-1973), que en la época era de los más brillantes y granados intelectuales de la juventud de ingenieros-arquitectos, creó la entrada sur, un arco y obelisco monumental con globo terráqueo. El afamado del imaginario colectivo, el Pabellón de las Naciones, donde está “la bolita”.
En la paradigmática obra trabajaron casi todos… El comité técnico reunió también al arquitecto José Antonio Caro (1910-1978), Humberto Ruiz Castillo (1895-1966), William Reid Cabral (1925-2010), Edgardo (Gai) Vega Malagón (1924-1999), los hermanos Leo (1906-1976) y Marcial Pou Ricart (1908-1965); Virgilio Pérez Bernal; Pedro (Pepe) Pablo Bonilla (1927-2002); José Manuel (Nani) Reyes Valdez (1924-1966); Mario Lluberes (1913-1967); Leonte Bernard Vásquez (1916-2010); y otros miembros, colaboradores como Leopoldo (Polín) Espaillat Nanita (1930-2020), Ramón Caro Martínez, entre otros constructores, técnicos, residentes y supervisores de pabellones. En la electricidad por primera vez soterrada, no podía faltar el talento técnico de Patricio Piñeiro. Muchos faltan…
Antecedentes y Motivaciones
Trujillo ordenó proyectar en reproducción una feria para rescatar falsamente, la imposible imagen democrática por inexistencia ante la comunidad internacional. Anteriormente había cambiado la sede del Poder Ejecutivo a Santiago, influyendo la Feria de la Paz de 1954 donde en 1927 se había realizado la Gran Exposición de 1927; que luego ocurre Sevilla 1929; la Feria Interantillana Puerto Rico 1936; Feria Mundial de Nueva York de 1939 con analógica más directa; Roma 1942; luego Milán 1947 y Puerto Príncipe 1949 en Haití. Pero además de ferias, la conmemoración más importante que había puesto a prueba a los ingenieros, arquitectos y artistas plásticos en territorio dominicano había sido el programa de proyectos el “Primer Centenario de la Independencia Dominicana en 1944”, entonces planificado desde 1932.
“Building the World of Tomorrow” (1939) fue la más influyente de todas proyectando en República Dominicana las piezas arquitectónicas modernas de la oficialidad estatal. Como se observa, también una “fidelidad fisonómica” aplicada para la Feria de la Paz de 1955 Santo Domingo y “Time and the Fates of Man" es la pieza icónica de Nueva York 1939, obra del escultor estadounidense Paul Howard Manship (1885-1966).
Se muestra el edificio administrativo de la feria que màs atrajo a Virgilio Álvarez Pina y la delegación dominicana visitante; el “Trylon y Perisphere”, (pieza central); el Edificio Federal; la estatua de George Washington similar a las elaboradas por Saúl para Trujillo – Del libro de Bill Cotter (2018) “The 1939-1940 New York World’s Fair” y Guía Oficial.
Dicha imagen poderosa, airosa… fue portada de los carteles conmemorativos oficiales, al igual que diferentes piezas del arte de la numismática, elaboradas por encargo a importantes casas como Bertoni de Italia y Medallic Art de Estados Unidos. Así como, medallas entregadas en los diferentes actos, donde la falerística alcanzó a toda la población dominicana ese episodio de la historia numismática moderna dominicana.
Durante el régimen Trujillista no se hablaba de las estructuras organizacionales de proyectos. Los subcontratistas y técnicos colaboradores pasaron desapercibidos por la prudencia de “secretismos”. La cortesía profesional de asignaciones compartidas era realidad mantenida al margen del conocimiento del dictador y su esfera, a quienes era preferible presentarle un producto terminado y sin fallas, ya que podían correr riesgos de quedar “desafectos” a la tiranía… Sobre la base anterior, nunca o rara vez nombrado, (y entre muchos más), uno de los más aclamados matemáticos y calculistas de la época. El prestigioso ingeniero arquitecto dominicano Luis del Castillo González (1930-2013), quien participó junto a sus jóvenes compañeros en diseños estructurales, como en el de la popularmente llamada “bolita del mundo”, símbolo principal de la feria desde carteles, emblemas y el codiciado pin oficial. Se retiró del diseño por 1978, dedicándose a negocios inmobiliarios y haciendo importantes aportes intelectuales y formativos a la iglesia católica.
Estructura Oficial y Organización Estratégica
Repasando a groso modo las agrupaciones oficiales constituidas, era inminente la prisa. Y, por tanto, la presión ejercida a los profesionales y trabajadores. En ejemplo, para el 21 de octubre de 1954, se declaró bajo los “auspicios del gobierno dominicano” la Feria Internacional lo que ya era público. Para el 9 de noviembre de 1954, se creó e integró, la Comisión Administrativa. Luego se ordenó por decreto ampliar las funciones de la Comisión Administrativa, teniendo así condiciones ilimitadas hacia el desarrollo del proyecto en el menor tiempo posible. El 22 de enero de 1955, una ley denominó con el nombre de Avenida de la Paz a la avenida central de la feria. Para el 8 de diciembre de 1955, se dispuso de una junta coordinadora de alojamiento para los visitantes, con la esperanza de albergar a una gran cantidad de turistas como se esperaba inicialmente. El 4 de octubre de 1955, se nombró al señor Danilo Brugal Alfau como administrador delegado de la Comisión Administrativa. El 21 de enero de 1956 se le denomina oficialmente con el nombre de Palacio del Congreso Nacional, al edificio público multiusos construido frente a la fuente ferial y hoy alojando a las cámaras legislativas dominicanas.
El 10 de enero de 1956, se designó al ingeniero Ignacio Agramonte como administrador delegado de la Comisión Administradora de la Feria. El 12 de febrero de 1956 los señores Carlos Cabral Machado y Héctor Vallenillas, fueron nombrados Administrador Ejecutivo y Tesorero Pagador de la Feria, respectivamente. También, se había establecido de manera oficial una Zona Franca de la feria, entrando en vigor a partir de febrero de 1956, con la Dirección de Aduanas como emisor encargado de importación y exportación. Para la organización, se estableció una Comisión Asesora dispuesta el 24 de abril de 1956 ya durante su programa en curso.
En lo adelante, el conjunto se utilizó para diferentes edificaciones estatales. Para febrero de 1958, se incluyó al sistema de seguros de vida de los funcionarios y empleados públicos al personal de la feria. Posterior a la feria, ya el 5 de marzo de 1960, se encargó al Concejo Administrativo del Distrito Nacional a empoderarse de todo lo relativo a la administración del conjunto monumental que se había creado y que había dejado grandes edificaciones a utilizarse por el Estado dominicano. Álvarez Pina presidió la planificación y logística de la feria. Distribuyó las responsabilidades.
Esta obra colosal marcó la transición para que una generación sucesora de ingenieros y arquitectos tomara oportunidad de experimentar nuevos discursos en sincronía con artistas plásticos, quienes conjugaron sus piezas dando sentimiento a volúmenes de hormigón y trazos urbanos del estilo moderno. Donde, “El Coloso” obra del valenciano quien se había exiliado en México, Alfredo Just Gimeno (1898-1968) de nutridos dotes artísticos por la Escuela Superior de Bellas Artes de Valencia, tenía nombre de “El Coloso de la Paz”, con atributos pacíficos por la paloma y la confraternidad del mundo, atribuido por el visible globo terráqueo en su palma izquierda. “El mundo y la libertad” … pieza realizada en tan solo tres meses. La primera en instalarse en su escala y materialidad en bronce en República Dominicana. La escultura que más llamó la atención de las cámaras de aficionados que buscaron un recuerdo. Estuvo situada (ya demolida), al lado norte en la entrada de la hoy avenida independencia.
La escogencia de muchachas uniformadas de azafatas de azul, rojo y blanco, y con el pin oficial, guiaban a los visitantes que accedían por la boletería en la entrada norte. Los niños de la época atraídos por las atracciones del Coney Island jugaban con máquinas como el martillo. Los padres quedaban atraídos por ‘El Coloso” para las fotos familiares al igual que “la bolita del mundo”. El pabellón de los Estados Unidos acentuó su participación con gallinas que jugaban baseball a sorprender a los observadores. Entre el derroche de la coronación de la reina de la feria y costosos sistemas, hubo generación de empleos y oportunidad de comerciantes exhibir sus productos a extranjeros.
Internacionalización
Inicialmente llamada “Feria de la Paz y Confraternidad del Mundo Libre” en 1955 fue celebrada del 20 de diciembre de 1955 al 31 de diciembre de 1956. Incluyó avenidas, edificios públicos, teatros y hoteles y fue atractivo mundial donde asistieron diferentes jefes de estado y de gobierno como Juscelino Kubitschek (1902-1976), presidente de Brasil quien levantó Brasilia (sede Federal de Brasil) durante su gestión, obra de Oscar Niemeyer (1907-2012) y Lúcio Costa (1902-1998) que inició su construcción al año siguiente de inaugurarse la feria dominicana. Marcial Henri Valin (1898-1980) fue entre los dignatarios, el emisario del gobierno francés entre las más de cuarenta delegaciones extranjeras asistentes al tiempo que la dictadura de Trujillo pretendía emplear a su favor el perfil propagandístico. Buscaba sin éxito el beneplácito de la comunidad internacional ante la violación a los derechos humanos.
Virgilio Álvarez Pina, presidía la Junta Ejecutiva Pro Celebración del 25 aniversario de la Era de Trujillo y fungía de gobernador del Distrito Nacional. Y, aunque siendo su hombre clave en la dirección de proyectos, saboreando por años las mieles del poder, ya iba en aras de su caída en desgracia con el “generalísimo” probando el trago amargo del desenfreno de la tiranía. La moral de los propios seguidores y allegados del tirano iba en picada y quedaban pocos intelectuales con vida en su barra de asesores. Razón que diligenció ruta para que a partir de ese 25 aniversario (creída cúspide del régimen) cruzara el umbral del despilfarro. La nula tolerancia colectiva tuvo emersión. Cuando la curva de aceptarle descendió, Trujillo terminó asesinado la noche del 30 de mayo de 1961.
“La Feria”
Fue un proyecto urbano renovador en Santo Domingo, un ícono mundial en su fisonomía estética, siendo un importante patrimonio arquitectónico y urbanístico. Durante las actividades del programa se inauguró la Feria Ganadera el 10 de enero de 1956 sirviendo a la historia de la industria agropecuaria y a la elaboración de productos de exportación durante la modernización industrial de mediados del Siglo XX. Monseñor Salvatore Sino (1904-1963) diplomático italiano de la Santa Sede, arzobispo y Nuncio Apostólico en la República Dominicana y Filipinas bendijo la feria durante sus actos iniciales, donde Héctor (Negro) Bienvenido Trujillo (1908-2002), hermano del dictador y entonces presidente de República Dominicana, colocó la medalla de ascenso al grado de Teniente General a Ramfis Trujillo (1929-1969). La denominada entonces “Graciosa Majestad Angelita I” (1939-2022) y “Reina de la Feria de la Paz y Confraternidad del Mundo Libre”, fue coronada a sus 16 años en compañía de sus damas con un afamado vestido, muy conversado de 80 mil dólares de la época.
Arte, Espacio Público y Paisaje Urbano
En el patrimonio referente a la historia del arte exponentes como los escultores: Benjamín Saúl. Dentro del recinto ferial la pieza que más arte alberga en su interior y exterior, con grandes relieves y artes escultóricas de Saúl fue en el denominado “Palacio de las Altas Cortes” con obras de Saúl. También: Hipólito de la Cruz, Alfredo Just, Antonio Toribio, Antonio Prats Ventós quien destaca con los relieves del pabellón de la Secretaría de las Fuerzas Armadas al igual que los del Palacio del Ayuntamiento; el muralista catalán Aurelio Oller Crosiet en los murales del Palacio del Congreso Nacional y José Vela Zanetti en proposiciones interiores que alcanzaron también exposiciones en el nuevo Palacio de Bellas Artes fuera del recinto.
Relucieron con un nuevo concepto, el embellecimiento del conjunto urbano para la historia de la arquitectura y de las artes plásticas. Destacan también el actual Palacio del Congreso Nacional y el Teatro Agua y Luz, único en su clase y época, con genial concepto acústico acuífero de Carles Buïgas, ingeniero luminotécnico español autor de la Fuente Mágica de Montjuic en la Feria Internacional de Barcelona de 1929. El agua fluía de múltiples surtidores en lluvias y atomizados agregando sonido en combinación a los vientos y microfonía.
En el caso de Carles Buïgas i Sans (1898-1979), arquitecto catalán se le contrató para diseñar el Teatro Agua y Luz que, con miles de bombillas coloridas y con sus chorros de agua, la acústica y la iluminación constituye una idea aun técnicamente desafiante ante la ingeniería de sonido, la estética y la calidad de artes escénicas. que un teatro al aire libre pueda ofrecer.
Pero ha estado al descuido y abandonado por décadas, lugar donde cientos de chorros de agua complementaban rítmicamente los bailes que encantaron a multitudes.
Años antes de la feria, se había anunciado desarrollar una Feria Panamericana. Tras viajes a España, Francia e Italia, la dictadura decide aventurarse al lineamiento estratégico de la Paz. En el novedoso escenario urbano y costero, el Dr. Joaquín Balaguer (1906-2002), aunque al margen del proceso, pronunció un discurso titulado “La Apología del Agua”, muy conexo en oratoria como ágil lingüista, con las artes escénicas del teatro agua y luz y la fuente central en su temática.
Valor Histórico y Artístico
Es asiento de pabellones que conservados han servido para importantes instituciones estatales. Escultores como Benjamín Saúl, Alfredo Just, Hipólito de la Cruz, Domingo Liz, entre otros, atendieron las manifestaciones artísticas en diferentes momentos. En el muralismo destaca la obra del español Aurelio Oller Crosiet con los murales dentro del Edificio del Congreso Nacional elaborados en 1956.
Uno de los artistas que inmerecidamente a pasado más desapercibido es Aurelio Crosiet. Primero porque trabajó para la Feria y como muralista también para los murales del Palacio Nacional Dominicano y de su Capilla San Rafael, el templo presidencial. Aurelio Crosiet (Barcelona 1912 – Chevannes dans le Loiret 2006) estudió en la Escuela de Bellas Artes de San Jorge en Barcelona y después en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando en Madrid, hasta 1936. Gana reputación con su incursión sobre la pintura sobre tela de oro o de plata. Estudió luego las grandes obras murales de José María Sert de la alcaldía de Barcelona y de la Catedral de Vich. Obtuvo un contrato el 15 de enero de 1957 para pintar los murales del congreso por el pago de unos 16,540 pesos dominicanos y con condiciones muy específicas en el contexto cultural dominicano.
Alcances e impactos
La histórica construcción de una exposición internacional masiva para mostrar los avances industriales, comerciales en un complejo de 800mil metros cuadrados de pabellones internacionales. Se descubrieron nuevos yacimientos de mármol para su construcción y la estética moderna incluyó avanzadas técnicas bioclimáticas de quiebra soles en retícula en fachadas como piel identitaria y auténtico gesto de la vanguardia formal en el soleado caribe antillano.
Las cualidades y calidades permitieron la creación de estructuras permanentes que todavía se utilizan reconociendo que llevó un tercio del presupuesto nacional dominicano levantar la feria. Las estadísticas oficiales resaltaban que el año anterior a 1955 el país había exportado bienes por un valor de US$119.7 millones e importado otros por US$82.8 millones, con un saldo favorable en su balanza de US$37 millones. Sin embargo, fue un despilfarro concentrado en un solo polo para el margen de desarrollo humano en la nación caribeña.
Glamour Caribeño
El ambiente paradisíaco de parque de diversiones, teatros, el Coney Island, el preferido “Restaurante Típico” eran motivo de ir. Frente a la Lotería Nacional, funcionó “Típico B”, un night-club con orquesta trayendo a la memoria a: Primitivo Santos, Cheche Abreu y Camboy Estévez, sin profundizar en los músicos por su cantidad en la feria.
En las hoy instalaciones de la Universidad O&M estuvo el “Típico C” otro establecimiento de diversión. El “Pabellón Pepsicola”, “Pabellón de Alcoa”, “Pabellón Esso” y el “Autocinema Iris” que estuvo donde se ubican los depósitos de Coca Cola, fueron recuerdos como todos que ya quedan solo en imágenes y a textos históricos. Uno de los espectáculos más llamativos fueron las presentaciones del Moulin Rouge de París y los ritmos de Xavier Cugat.
Fue construido en 1955 e inaugurado en 1956, el hotel El Embajador se convirtió en ícono de lujo y modernidad en la región. Mas popularmente conocida como “la feria” acogió al hotel “El Embajador” que se construyó en el corto espacio de 230 días laborables y decorado con diversos estilos y mobiliario al estilo Luis XV en su hall y en algunas áreas de uso formal, lugar donde sus terrazas se adaptaban a la legendaria modernidad caribeña de la contemporaneidad. El diseño fue realizado por el arquitecto estadounidense Roy France por encargo de Merrit Champman & Scott Corporation. Los ambientes soleados aún con árboles en su temprana juventud, la música, el espectáculo, la venta de productos y las exposiciones en los diferentes pabellones no agobiaban a los visitantes quienes tenían la opción de refrescarse en las terrazas de los establecimientos o alojarse en los hoteles. Había surgido entonces un discurso arquitectónico que impactó en el turismo y en la vida social. Se hizo la Clínica Infantil Angelita y el Hotel Paz, llamado luego: “El Hispaniola” en los predios cercanos.
Pabellones y carga poblacional
La feria acogía según períodos o espectáculos a presentarse un aproximado que fluctuaba de entre 5 mil a 6 mil personas a la vez en todo su conjunto ferial en sus posturas de visitantes nacionales e internacionales, además de sus trabajadores, en todo el complejo a la vez. Esta cifra se desbordaba en primeros días. Fue un magno evento de un año, donde el hospital de niños Robert Reid Cabral (antes Angelita), sirvió de hotel para alojar a los visitantes, así como el propio Hotel Jaragua de 1942 (demolido en 1985) y otros centros de alojamiento circundantes. Delegaciones artísticas de países como Colombia, Panamá, Guatemala, Nicaragua y El Salvador, entre otros, fueron representaciones destacadas de la región.
El Pabellón de España (hoy Colegio Loyola) y el Pabellón de la Santa Sede (hoy Capilla La Paz), subrayan un importante tipo de uso institucional no estatal que les conserva. También el Pabellón de Industrias Nacionales (luego sede del Congreso Nacional), el Pabellón de Agricultura, Economía y Finanzas, el Pabellón de Vehículos de Motor, el Templo de la Paz (Pabellón de la Santa Sede), y pabellones de diferentes Naciones Participantes, destacando el Pabellón de las Naciones del arquitecto Frómeta.
En la solemnidad de actos que quedaron en la memoria colectiva desde la época, equilibraron el gozo y actos estatales. En la actualidad en la feria funcionan el palacio del Ayuntamiento, los edificios de la Suprema Corte de Justicia, el Ministerio de Trabajo, el Palacio del Congreso Nacional, el Instituto de Recursos Hidráulicos, el Consejo Estatal del Azúcar, el Instituto Cartográfico de Santo Domingo, el Canal 7, la Lotería Nacional Dominicana, la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales, entre otras edificaciones que aprovechan las estructuras construidas para la feria.
Fueron de mucho atractivo los Pabellones de las Naciones Participantes. Pabellón de Exposiciones Internacionales (luego sede del CEA; Pabellón del libro “María Martínez”, que posteriormente fue Consulado de Estados Unidos y luego sede de la OES; Pabellón de la Industria Azucarera; Pabellón de las Fuerzas Armadas; el Pabellón de Industrias Nacionales hoy sede del Congreso Nacional; Pabellón de Agricultura, Economía y Finanzas que estuvo la Secretaría de Estado de Interior y la Dirección General de Migración.
También el Pabellón de Seguridad Nacional y Comunicaciones que fue la sede de la Secretaría de Estado de Agricultura y donde se perdió tras un incendio y se levantó el edificio de la Suprema Corte de Justicia (2005). En la avenida Jiménez Moya con Ventura Simó, en los talleres del Instituto de Recursos Hidráulicos en su sede funcionó la Secretaría de Interior y la Liga Municipal Dominicana (LMD). En la Corporación Dominicana de Electricidad, que es la misma sede desde que la compañía fue adquirida por el dictador Trujillo, contiguo al Ministerio de Trabajo y atrás, en la calle Cipriano de Utrera, la Corporación Dominicana de Electricidad.
Destacó también el Palacio del Ayuntamiento conocido en el entonces también como el “Palacio del Consejo Administrativo del Distrito de Santo Domingo” con su torre del reloj; Pabellón de Salud Pública, Bienestar Social y Artes Culturales hoy Ministerio de Trabajo; Pabellón de Administración de la Feria que forma parte de la CDEEE. El edificio de la Suprema Corte que incorporó bloques de mármol criollo de Samaná.
Amenazas actuales y potenciales a su patrimonio
Representando un patrimonio arquitectónico y urbanístico amenazado por el intrusismo o falta de consensos de recientes obras y anexos. Modificaciones a estados originales vistos en fachadas y nuevas construcciones con cuerpos discordantes a su vocabulario visual y físico en lo arquitectónico, artístico y paisajístico, que son precisamente los rasgos que sellan su valor patrimonial están siendo violentados.
El Hotel El Embajador fue locación clave para la filmación escenas “El Padrino II" (The Godfather Part II) en 1974, especialmente en su pent-house, mostrando el Centro de los Héroes y el Mar Caribe, que en aquel entonces Santo Domingo no padecía de los intrusismos a la profesión de arquitectura y urbanismo en la limpieza y organización lucida en el video.
Centro Urbano Institucional (1962 – 2025, 70 años después)
Es centro de instituciones del poder ejecutivo, del poder judicial, poder municipal e incluso sede de la Sociedad de Arquitectos de la República Dominicana (SARD), en el Pabellón Emilio Brea García, personaje de humor peculiar y admirable que conocí trabajando en investigaciones en años de estudios y en varias entrevistas.
Este pabellón que lleva su nombre era originalmente el Pabellón de Venezuela, diseñado por órdenes de Marcos Pérez Jiménez (1914-2001), con el arquitecto venezolano Alejandro Pietri (1924-2012) en su época inaugural. Como uno de los 42 países invitados que expusieron sus avances industriales, culturales y tecnológicos. Donde se exhibieron artículos y productos a observadores o compradores internacionales.
Alianza para la Defensa del Patrimonio Cultural Dominicano
Por las circunstancias observadas, se hace necesaria la ayuda internacional y la colaboración del sector privado para la preservación del patrimonio. “La Feria”, digno ejemplar del movimiento moderno en Latinoamérica, debe mantener su integridad estética arquitectónica y urbana. El Docomomo, por sus siglas en inglés: Documentation and Conservation of the Modern Movement es una organización internacional dedicada a documentar y conservar el patrimonio arquitectónico del Movimiento Moderno con un capítulo en República Dominicana, para promover los valores arquitectónicos y artísticos del mismo. Sincrónicamente con aportes de la Revista AAA. Idea a la cual se han unido la Revista Arquitexto y miles de profesionales para los casos del centro de los héroes.
Los integrantes del Docomomo para República Dominicana gestionaron y constituyeron una Alianza Estratégica para la Defensa del Patrimonio Cultural Dominicano firmada en Santo Domingo el 6 de noviembre del 2025, conjuntamente con la Sociedad de Arquitectos de la República Dominicana (SARD) y la Asociación Dominicana de Historiadores del Arte (ADHA). Una alianza expansible con otras agrupaciones del hemisferio, en representación de miles de profesionales interesados en la preservación.
Patronato y otros Defensores
En 2004 el presidente Hipólito Mejía creó el Patronato del Centro de los Héroes para su rescate y revitalización. Para la recuperación y renovación de la zona y el monumento que conmemora la gesta patriótica de 1959 considerándolo de alto interés nacional. Es en este centro histórico que se ubica: la Dirección de Planeamiento Urbano de la Alcaldía del Distrito Nacional en su efectiva coordinación con la Dirección Nacional de Patrimonio Monumental. Las facultades de arquitectura del país, así como organizaciones internacionales han documentado la consistencia de los elementos que estructuran el lugar como patrimonio cultural de la nación.
El centro histórico está protegido por las leyes, normativas y resoluciones dominicanas en lo concerniente a edificaciones protegidas. El Comité Dominicano del ICOMOS o Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS) también tiene años de firme dedicación a velar por su preservación. Así como, los monumentos nacionales dominicanos también han hecho manifestaciones importantes para salvaguardar el símbolo urbano moderno, así como diferentes agrupaciones de la sociedad civil, historiadores y periodistas.
Como punto Final
“Es indispensable aplicar la Ley de patrimonio cultural de la nación y obtener fondos y cooperación internacional para constituir mesas de trabajo a los fines de dar solidez legal, al igual que inventarios detallados y descargables para todo interesado. Del mismo modo la Ley de Arte Público con prácticas de calidades estandarizadas. No menos importante un llamado a la unidad de la comunidad profesional de la arquitectura, ingeniería, las artes y ramas afines para preservar el patrimonio con auténticas acciones estratégicas y con comunicación estratégica; que, con la compañía de abogados y economistas, dinamizar un asesorado relevo generacional que integre a una juventud seria, capaz y tenaz en la misión de la defensa y prevención.”
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