Mientras recopilaba fuentes para una investigación sobre identidad y territorio, di con el Diccionario de gentilicios dominicanos de Rafael Peralta Romero. El hallazgo no fue fortuito, el título, sobrio y preciso, despertó de inmediato mi curiosidad de investigador. Bastaron las primeras páginas para comprender que no estaba ante un simple repertorio nominal, sino frente a una obra de profundo aliento cultural, escrita con un discurso claro y depurado, y sustentada en páginas didácticas e ilustrativas que revelan el origen, la historia y la carga simbólica de los pueblos que conforman la geografía dominicana.
La obra aborda de manera sistemática la designación de ciudades, municipios, pueblos, aldeas, villorrios y parajes del territorio nacional, con el propósito de valorar tanto la significación léxica como el espesor semántico de los nombres que identifican a sus habitantes. En ese recorrido se advierten, al menos, tres núcleos conceptuales de especial relevancia, en primer lugar, la palabra; en segundo término, la ponderación del gentilicio y, finalmente, la identificación precisa de las denominaciones que los propios moradores han legitimado a lo largo del tiempo.
Uno de los mayores méritos del Diccionario de gentilicios dominicanos radica en mostrar que estas denominaciones no responden a una lógica uniforme. La compleja geografía insular y los procesos históricos, migratorios y culturales han generado formas diversas y, en ocasiones, sorprendentes, petromacorisano, vegano, montecristeño. Lejos de ser anomalías, estas variantes constituyen huellas lingüísticas de la formación social del país, rastreadas y organizadas por Peralta Romero con minuciosidad científica.
El diccionario termina configurándose como un mapa verbal de la nación. Cada gentilicio encierra una microhistoria, tradiciones locales, modulaciones del habla, afectos colectivos y sentidos de pertenencia. Nombrarse banilejo, santiaguero o higüeyano no es solo indicar un origen geográfico, sino afirmar una manera de estar en el mundo. En ese sentido, la obra trasciende el ámbito lexicográfico para convertirse en un espejo de la diversidad y riqueza cultural dominicana, confirmando que la lengua, cuando se estudia con rigor y sensibilidad, es también una forma de conocimiento del país y de nosotros mismos.
Sobre el autor
Nacido en Miches, espacio geográfico y simbólico que gravita de manera soterrada en su sensibilidad narrativa, Peralta Romero se ha distinguido, ante todo, como narrador. Aunque su obra poética y ensayística es significativa, es en el cuento y la novela donde alcanza mayor visibilidad y reconocimiento. Desde la aparición de Punto por punto en 1983, su narrativa ha mostrado una evolución constante, marcada por el rigor formal, la exploración psicológica y una mirada crítica sobre la experiencia humana y social.
Sus cuentos y novelas revelan una preferencia por los conflictos interiores, la memoria individual y colectiva, así como por personajes situados en los márgenes de certezas absolutas. En este sentido, su narrativa rehúye el efectismo y se decanta por una prosa contenida, reflexiva, atenta al detalle significativo y al valor simbólico del lenguaje. A decir de los expertos, obras como Diablo azul, Residuos de sombra o Conciencia peregrina confirman una escritura que indaga en las zonas de ambigüedad moral y existencial, donde el ser humano se enfrenta a sus propias contradicciones.

Su obra
Narrativa
- Punto por punto (Cuentos) Primera edición, 1983, Editora Colonial. Tres ediciones.
- Diablo azul (Cuentos) Primera edición, 1992, Editorial Gente. Dos ediciones.
- Residuos de sombra (Novela) Primera edición, 1997, Cocolo Editorial.
- Los tres entierros de Dino Bidal (Novela) Primera edición, 2000, Editora Manatí.
- Cuentos de visiones y delirios (Cuentos) Primera edición, 2001, Editorial Gente.
- Memorias de Enárboles Cuentes (Novela) Primera edición, 2004, Editora Manatí.
- El conejo en el espejo y otros cuentos para niños. Primera edición, Ediciones Ferilibro, 2006.
- Cuentos de niños y animales (Cuentos para niños) Editorial Norma, 2007.
- De cómo Uto Pía encontró a Tarzán (Novela infantil) Premio El Barco de Vapor, 2009 Ediciones SM.
- A la orilla de la mar (Cuentos para niños) Premio Anual de Literatura Infantil Aurora Tavárez Belliard, 2011. Editorial Gente, 2011.
- Pedro el cruel (Novela) Editora Rumbo Este, Ministerio de Cultura, 2013.
- Ella y tú (Novela) Editorial Gente, 2015.
- La paloma dálmata y otros cuentos infantiles Ediciones CP, 2016.
- De los sucesos gustosos que vivió don Quijote en Santo Domingo (Cuento)Editorial Gente, 2021.
- Conciencia peregrina (Cuentos psicológicos) Editorial Gente, 2022.
- Cien cuentos enanos Editorial Gente, 2023.
- Cuentos libres Editorial Gente, 2025.

Poesía
- Niño y poesía (Poesía infantil) Editora Taller, 1977, Santo Domingo.
- Las piedras sobre las flores Editora Taller, 1985.
- Romance del ciclo diario (Poema) Editorial Gente, 1989.
- Un chin de caramelo (Poesía infantil) Editora Universitaria, UASD, 1992. Colección Arte y Sociedad, No. 8.
- Siete poemas incorregibles (Junto a autores venezolanos y un cubano) Editorial Gente, 1998.
Investigación y ensayo
- Reformas a la constitución política dominicana 1994–2002–2010 Coautor: Antoliano Peralta Romero. Editorial Gente, 2014.
- Concurrencia de libertades y restricciones en el uso de la lengua española (Discurso de ingreso a la Academia Dominicana de la Lengua, 13 de febrero de 2018).
- Diccionario de gentilicios dominicanos Editorial Gente, 2025.
- Reformas a la constitución política dominicana 1994–2002–2010–2015–2024 Coautor: Antoliano Peralta Romero. Segunda edición ampliada, Editorial Gente, 2025.
Apreciaciones de escritores y estudiosos de la lengua

«Rafael Peralta Romero es un reconocido periodista, narrador, académico y lexicógrafo, oriundo de Miches. Desde que inició su vida literaria, se ha consagrado al cultivo de la narrativa, a la publicación de artículos sobre diversos temas vinculados con la lengua y la literatura y, desde luego, a enfatizar el valor lexicográfico de la palabra. Por esa razón, fue elegido miembro de número de la Academia Dominicana de la Lengua y es un destacado integrante del movimiento interiorista del Ateneo Insular. Es autor de varias novelas y libros de cuentos; también escribió y publicó un libro de poesía. Recientemente dio a conocer el Diccionario de gentilicios dominicanos, obra en la que da cuenta de los nombres de nuestros pueblos, villas, aldeas, municipios y comarcas de la República Dominicana. Se trata de una obra única en su género publicada en el país. Es, por tanto, un narrador, un lingüista y un lexicógrafo que presta especial atención a la palabra y valora el arte de la creación verbal a la luz de nuestra cultura, de nuestra lengua y de la tradición literaria en la República Dominicana»
(Bruno Rosario Candelier. Premio Nacional de Literatura. Creador del Movimiento Interiorista).
«Dentro del panorama de las letras dominicanas actuales, a Rafael Peralta Romero hay que reconocerle una trayectoria coherente como periodista y narrador. En un tiempo donde la narrativa a veces se descuida, el autor mantiene una estricta vigilancia sobre la pureza del castellano. Esa es una labor necesaria, casi de custodia, que él ejerce con suma seriedad en su condición de miembro de número de la Academia Dominicana de la Lengua. Resalto en su narrativa la claridad, pues es un prosista que prioriza que el mensaje y la estructura lleguen al lector sin ruidos, algo que denota una disciplina técnica muy sólida. Su gestión en la Biblioteca Nacional y su presencia en los foros intelectuales lo sitúan como una figura destacada de la vida cultural del país. Es un interlocutor con el que se puede debatir con altura. La obra del distinguido colega Rafael Peralta Romero debe ser estudiada por sus logros estilísticos, su apego a las raíces de nuestra lengua y su incansable labor en favor del libro, aspectos que cualquier profesional de la palabra debe valorar en su justa medida»
(Emilia Pereyra.Periodista, narradora y ensayista).
Rafael Peralta Romero es una de las voces más versátiles de la narrativa dominicana contemporánea. Su obra se despliega con naturalidad en géneros diversos: la novela, el cuento, la minificción y la literatura infantil y juvenil, lo que revela no sólo una notable ductilidad expresiva, sino también una conciencia clara de los registros, públicos y exigencias formales de cada territorio literario. Lo conozco desde hace muchos años y sé que esta postura responde a una concepción integral de la escritura como espacio de exploración estética y reflexión crítica. A esta vocación creativa se suma su perfil como investigador inquieto y constante de los fenómenos lingüísticos. Desde esa doble condición de escritor y estudioso de la lengua, Peralta Romero ha construido una mirada atenta sobre los usos, abusos y transformaciones del español. Su columna Orto Escritura es un referente para lectores, docentes y escritores, al ofrecer, con claridad, agudeza y vocación pedagógica, orientaciones sobre la corrección idiomática, la precisión léxica y la ética del buen decir, sin caer en el dogmatismo ni en el tecnicismo estéril. Mi primera experiencia como lector de su obra fue con el libro Punto por punto, donde encontré a un escritor audaz y minucioso. En el ámbito del microrrelato, Peralta Romero destaca como un cultivador preciso y arriesgado. Sus textos breves se sostienen en la economía expresiva, la elipsis significativa y el golpe final que resignifica la lectura. Cada microrrelato funciona como un mecanismo de relojería: exacto, tenso y cargado de sugerencias, donde lo no dicho adquiere tanto peso como la palabra visible.
Igualmente, relevantes son sus aportes a la literatura infantil y juvenil, un campo que aborda con respeto por la inteligencia del lector joven y con una imaginación desbordante, nunca condescendiente. Obras como El conejo en el espejo y el memorable De cómo Uto Pía encontró a Tarzán, galardonado con el prestigioso Premio Barco de Vapor, confirman su capacidad para articular fantasía, humor y profundidad, al tiempo que estimulan el goce estético y el pensamiento crítico desde edades tempranas. A todo esto, se suma su condición de creador del Premio Biblioteca Nacional de Literatura Infantil y Juvenil, iniciativa que ha venido a hacer justicia a los autores de este importante subgénero.
(Valentín Amaro. Educador, poeta, narrador y gestor cultural).
Rafael Peralta Romero, ha hecho del estudio de la palabra un ejercicio sostenido de rigor intelectual. En este diccionario, el autor asume los gentilicios como unidades lingüísticas portadoras de memoria, identidad y pertenencia.
Personalmente considero que Rafael Peralta Romero, es ética de la palabra y vocación de permanencia.
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