-¿Qué tienes pensado hacer en octubre?

– Casi seguro que estaré aquí en Santo Domingo, ¿lo preguntas por algo en particular?

– He dado tu nombre para que participes en un Congreso Internacional de Educación organizado por una entidad del sector empresarial.

Más o menos así fue el diálogo que tuve aquel domingo 15 de agosto de 2010 con mi buen amigo y colega Armando Godínez, quien por aquel entonces se desempeñaba como sectorialista de educación en el Banco Interamericano de Desarrollo. Esa fue la primera vez que escuché hablar de EDUCA.

Luego siguieron una sucesión de hechos fortuitos -guiados por la providencia- que dieron inició a un largo transitar que me ha tenido primero como consultor, más tarde como asesor permanente, y desde finales de 2012, al frente de la dirección ejecutiva de la Institución.

Durante estos casi 13 años, EDUCA ha consolidado su posicionamiento y liderazgo en el ecosistema educativo dominicano y regional recuperando el protagonismo que tuvo bajo la visión lúcida de su fundador el Ing. Gustavo Tavares Espaillat. En este tiempo, EDUCA también ha consolidado sus finanzas. El patrimonio se ha triplicado respecto de 2012 y, como resultado de la disciplina, austeridad y la ingeniería financiera diseñada se exhibe una situación de solvencia y de cómoda liquidez.

Esto no hubiese sido posible sin el compromiso del empresariado dominicano para con EDUCA, con la educación dominicana y,  también para conmigo.  El empresariado dominicano en general, y los relacionados con EDUCA sobremanera, define un conglomerado comprometido con su país y con su entorno. Y no me refiero únicamente a contribuciones materiales. Sobre todo, me refiero a la entrega generosa de lo más valioso que tienen: tiempo.

Las incontables horas que hombres y mujeres de empresa han destinado a la intensa agenda que demanda EDUCA nunca ha dejado de sorprenderme.

Darwin Caraballo

En lo personal, debo agradecer al Grupo Tavares & Conde, en la figura de Juan Eduardo Tavares; al Grupo Inicia, en los nombres de Amelia Vicini y Antonio Caparrós; y a INDUSNIG, representada por Yandra Portela. Todos ellos confiaron en mi facilitando mi llegada a la institución.

Debo sumar a este reconocimiento al centenar de marcas líderes que depositaron su reputación y su imagen empresarial en mis palabras. Entre estas, destaco al Grupo Popular Dominicano quien cada año, previo al Congreso Aprendo, ha venido convocando a sus relacionados y comunicadores públicos para conocer sobre el estado de la educación dominicana a través de EDUCA y de mi voz.

Quiero, en la figura del CONEP hacer extensivo este sentimiento de gratitud a todas las organizaciones empresariales con quien tuve el gusto de trabajar durante estos años, a quienes tuve el honor de representar en múltiples foros y en particular en los Consejos Nacional de Educación y de Educación Superior, Ciencia y Tecnología.

Como nobleza obliga me permito aquí una digresión. Jamás recibí condicionamientos, instrucciones, solicitudes o mordazas, mucho menos instrucciones que comprometieran mis convicciones éticas para defender una posición institucional. Esto me llena de admiración y gratitud por el respeto profesional y la confianza que siempre han tenido para conmigo y con todo el equipo técnico que me acompañó en este tiempo.

Fue clave que cada posicionamiento de EDUCA estuviera sustentado en datos y amparado en la evidencia. Alejar la opinión subjetiva basada en intuiciones o preconceptos para abrazar las posiciones técnicamente fundamentadas, fue un signo de esta gestión técnica.

Durante este tiempo, EDUCA defendió el derecho fundamental de los niños, niñas y adolescentes a aprender. Por eso debatió con firmeza y determinación, y no le tembló la voz cuando tuvo que denunciar decisiones colectivas que privan de la educación a millones de alumnos, sobre todo a aquellos más vulnerables. Esta posición firme nunca fue en contra de nadie. Tampoco de negar derechos legítimos. Siempre fue en favor de todos y cada uno de los estudiantes y sus familias.

Así lo estableció el Pacto Nacional para la Reforme Educativa. El cual EDUCA arropó desde el proceso mismo de su configuración como expresión de su convicción en la defensa de la Ley y de la institucionalidad que enarbola como estandarte. Tal es así, que el manual de estilo de redacción de la institución limitó las voces en primera persona, para que EDUCA hablara con voz propia, más allá de quienes circunstancialmente ocupen la presidencia o los cargos técnicos.

Con ese espíritu extiendo un reconocimiento muy especial a los pasados presidentes para quienes tuve el privilegio de trabajar: Georges Santoni, Elena Viyella, José Mármol, Samuel Conde, María Waleska Álvarez, la actual presidente Susana Martínez Nadal, a todos los miembros de la Junta Directiva de EDUCA presente y pasadas;  por la confianza en mi depositada.

De igual manera le deseo el mayor de los éxitos a quién ya ha iniciado la cuarta época de gestión institucional al frente de EDUCA como su directora ejecutiva, Yahaira Sosa, quien me sucede, al igual que a las ejemplares educadoras Aida Consuelo Hernández y Jacqueline Malagón que supieron ocupar este cargo con anterioridad.

Desde el comienzo de esta gestión técnica, EDUCA le propuso al país reivindicar el mérito como único factor legítimo diferenciador entre las personas. Abrazando la máxima que sostiene que la única desigualdad aceptable es aquella derivada por los talentos y las virtudes de los individuos, EDUCA defendió los concursos de oposición como único canal para el acceso a la carrera docente como instrumento fundamental para despolitizar la educación; y aquí hay colegas educadores que pueden dar fe de este trabajo y del apego a este principio.

EDUCA ha tenido claro que trabaja y apoya al Estado dominicano. En consecuencia, respeta, valida y trabaja para que cada ministro de Educación, de Educación Superior Ciencia y Tecnología y director de INFOTEP realicen una gestión exitosa. Su éxito, es el éxito de EDUCA; de la misma manera que sus fracasos no nos pueden ser completamente ajenos.

Por eso durante estos 13 años hemos prestado particular atención a la calidad del gasto en educación y a la forma en cómo se utiliza el presupuesto educativo. Al fin y al cabo, la institución se sumó y promovió el ruego ciudadano que condujo a la redistribución del esfuerzo fiscal de empresas y familias para financiar a la educación. La tardanza de resultados positivos significativos también nos interpela.

Asimismo, siento una enorme gratitud cuando además de los ministros de Educación, y de Educación superior en el cargo, me han acompañado tantos pasados ministros de Estado. Con todos tuve coincidencias, acuerdos y discrepancias; y en lo personal con algunos cultivamos una linda amistad y un sentido de camaradería. Creo que cada una de las autoridades con las que me tocó trabajar terminaron por conocer mi estilo particular. Todos finalmente apreciaron, y creo que reconocieron- mi honestidad intelectual y lealtad institucional.

Al fin de cuentas ser cortés no omite ser valiente; y en el acierto o en el error, pretendí guiar técnicamente a EDUCA para hacer de ésta un instrumento de cambio, apostando siempre a la persuasión más que a la imposición.

Jamás hemos llevado agendas ocultas, ni en lo institucional ni en lo personal. Hemos desarrollado una gestión transparente, y todo cuanto EDUCA ha hecho, incluido auditorías técnicas y financiero-contables siempre han estado disponibles y de fácil acceso para todo aquel que ingrese a su Website. Y, por sobre todo, hemos sido leales a la misión institucional de hacer posibles mecanismos que acerquen a la educación dominicana a mayores niveles de calidad y transparencia.

En esta tarea, hemos promovido e insistido con hacer de la educación un espacio de concertación nacional, donde prime todo lo que une a los dominicanos y no aquellas pocas cosas que los separan.

Ahora, ya despojado de las obligaciones del cargo quiero exhortar a todos ustedes, lectores, para que sean aliados de la institución; mecenas de sus principios y misión; socios en los proyectos y defensores de una hermosa, necesaria y vital causa para el destino de la República Dominicana. Apoyen a EDUCA, a su nueva líder técnica y consideren en convertirse en promotores y predicadores en sus círculos más cercanos para hacer a EDUCA cada vez más grande.

Hemos procurado liderar desde la cultura del trabajo por sobre la del reconocimiento. Porque, como bien popularizaron Harry Truman y Ronald Reagan “No hay límites para lo que un hombre puede hacer, ni a dónde puede llegar, si no le importa quién se lleve el crédito.”

Por esta razón siempre hemos sido generosos al compartir nuestras ideas y proyectos. Lejos de reclamar autorías, nos hemos sentido muy honrados cuando nuestras ideas e iniciativas terminaron siendo adoptadas o inspirando a otros actores relevantes del escenario educativo local. Al fin y al cabo, el conocimiento sea tal vez el único bien que contradice las reglas de las matemáticas, dado que al compartirlo en lugar de reducirse se multiplica.

Permítanme reconocer y agradecer a mis colegas de la sociedad civil puesto que una sociedad organizada constituye una pieza clave que fortalece y eleva la calidad de la democracia. Entre estos también menciono a los sindicatos en general y a la ADP en particular, quien tiene un rol pendiente que cumplir en la búsqueda por más y mejores aprendizajes. También a las Iglesias e instituciones de la fe, que tan necesarias son para la causa de la educación dada su inmensa importancia en la matriz cultural de la sociedad dominicana.

Una mención especial a los queridos amigos de la prensa. Gracias por hacerse eco de los planteos de EDUCA y de la educación. Por abrirme sus micrófonos, encender sus cámaras o habilitarme tribunas desde las cuales, con libertad, pude entrar sin permiso en las pantallas, los oídos y hasta en el pensamiento de miles de dominicanos.

Quiero reconocer también a las universidades. A sus rectores, a la academia y a la intelectualidad local que me honró con la lectura crítica de mis trabajos publicados desde EDUCA. Extiendo este agradecimiento a la red de expertos internacionales que cultivé antes y durante mi gestión técnica en EDUCA, de cuyo tiempo abusé, cerebros exprimí, y por lo cual, nunca o casi nunca tuvimos que pagar. Todos han sido formidables aliados.

Como lo fueron los organismos internacionales presentes en el país, el cuerpo diplomático, y mis colegas de REDUCA, que me honraron al elegirme secretario general en su segundo período.

Mi gratitud plena para los funcionarios, técnicos, docentes, autoridades, quienes con infinita generosidad materializaron en el día a día, esa filosofía público-privada que EDUCA siempre promovió.

Por su puesto a los colaboradores y equipo técnico de EDUCA, a los pasados y los actuales, que me sufrieron en el día a día. A estos les digo que dejan hoy de ser mis compañeros de trabajo para ascender a la categoría de amigos.

En este largo y trashumante devenir de los últimos 4.585 días al frente de EDUCA, en los cuales he dibujado y repasado mil veces el contorno de un triángulo escaleno esférico entre el Rio de la Plata, el Mar Caribe, y la España de mis ancestros en la cual hoy crecen y se forman mis hijos, he podido darle sentido personal a los versos que canta Jorge Drexler cuando dice: “Yo no soy de aquí…de ningún lado del todo y de todos lados un poco”

Estimados amigos, decir que no soy dominicano es una obviedad, pero sepan que mi corazón se ha pintado en tres colores. Y, aunque mi cuerpo se resista a demostrarlo con la danza, mis latidos seguirán marcando el ritmo al compás del merengue.

Muchas gracias.

Darwin Caraballo

Ciencias políticas

Licenciado en Ciencias Políticas, maestrías en Negocios y Administración, Innovación y Emprendimiento, diplomado en investigación social, machine learning, relaciones públicas y planificación de políticas públicas. Director Ejecutivo de EDUCA República Dominicana 2012-2025; Desde 2015 secretario del GPCN, una Usina de Pensamiento que reúne a los principales lideres empresariales de la República Dominicana. Desde 2020, miembro del Gabinete Presidencial de Educación. Desde 2024 Advisor Officer en Tavares Group. Entre 2004 y 2012 fungió como consultor senior y funcionario de organismos multilaterales y, organizaciones de los sectores público y privado de 17 países Latinoamericanos. Ha contribuido al Desarrollo a través del diseño, la coordinación y la gestión de múltiple políticas públicas y programas. Experiencia en la definición de marcos normativos, en gerencia pública y privada, en la evaluación de políticas, financiamiento y gestión y administración de carteras de crédito multilateral.

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