El hecho de que la estrategia nacional para el fomento del bilingüismo que piensa implementar el Ministerio de Educación (Minerd) la haya elaborado la Acción Empresarial por la Educación (EDUCA) a solicitud del Poder Ejecutivo, ha despertado el malestar de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP).

Para la ADP, el “Simposio internacional hacia una estrategia internacional y multicultural para una educación bilingüe”, realizado la primera semana de junio, estuvo bien. El único problema, según declaró su presidente Eduardo Hidalgo, es que es una propuesta de EDUCA.

Hidalgo ha expresado que su desacuerdo radica en que EDUCA “es una acción empresarial preocupada por la educación, no una institución de desarrollo de programas bilingües, ni de formación docente, ni, tampoco, es una institución con experiencia, ni especialidad en la enseñanza-aprendizaje de inglés en la escuela”.

La agenda de trabajo del simposio a la que hizo referencia incluyó la presentación de siete modelos de programas bilingües que han sido implementados en centros escolares a nivel nacional e internacional y que sirven de referentes exitosos, así como paneles interactivos con líderes del sector empresarial.

En respuesta a las palabras de Hidalgo, el director ejecutivo de EDUCA, Darwin Caraballo, ha escrito el artículo Alianza para el bilingüismo en República Dominicana: siguiendo el ejemplo de Juan Valdez.

Juan Valdez es el nombre del profesor que creó el programa de inglés por inmersión en el año 2005, y quien preside la Asociación de Docentes de Inglés. Pero Juan Valdez es, también, el nombre de la marca insignia de café colombiano, cuya historia usa Caraballo como ejemplo para hablar sobre la importancia de trabajar en alianza.

Hacia finales de la década del ’50 del siglo pasado, la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia se encontraba ante el enorme problema de alinear y coordinar a sus más de 500 mil familias productoras en torno a un mismo estándar de calidad. Esto, porque el café colombiano comenzaba a perder posiciones en el mercado global frente a sus competidores. Despojándose de sus egos, y de miradas miopes, y enfocados en el bien común los caficultores del país de Gabo finalmente se dejaron llevar de DDB (Doyle, Dane, Bernbach) una de las agencias más respetadas a nivel global en asesoría comercial. Así nació Juan Valdez como personaje y marca del café colombiano, representado por un logo que enseña a un típico campesino del café con sombrero y grandes bigotes, un pequeño burrito a su lado y unos cuantos sacos de café. La revista Portafolio informó recientemente que la alianza de los caficultores expresada en esta marca genera ingresos netos anuales superiores a los US$ 200 millones, y que tiene mucho que ver con que este tradicional producto siga siendo uno de los bienes de mayor exportación, solo superado por el petróleo y el carbón”, relata.

Caraballo plantea que el Pacto Nacional para la Reforma Educativa de 2014, los planes decenales de educación 1992-2002 y 2008-2018 y el propio currículo vigente; no han logrado materializarse porque “los esfuerzos han sido aislados y los pioneros y paladines del bilingüismo en el país han trabajado sin un marco común, coordinado y alineado en función de una estrategia nacional al respecto”.

En el simposio, explica, se dio el principio de la alianza que necesita la formación bilingüe dominicana. Participó la Academia, el sector privado y los institutos especializados en la enseñanza del idioma inglés de las principales ciudades del país.

El camino emprendido en esos días puede seguir forjándose “siempre y cuando, como en el ejemplo de los caficultores colombianos, estén dispuestos a despojarse de los egos e intereses particulares en procura del bien común”.