La poesía, por decirlo de algún modo, es la expresión más sublime y absoluta  de la belleza reflejada en sabias combinaciones de  palabras, inspiradas y justificadas en determinadas realidades, fácticas o imaginarias.

Gustavo Ortiz Millón, doctor en filosofía por Columbia Unversity, Ciudad de Nueva York,  refiere el concepto de poesía de William Wordsworth, destacado poeta  del romanticismo en Inglaterra:

(…) poesía es la más filosófica de todas las formas de escritura…su objeto es la verdad, no individual y local, sino general y operativa; no dependiendo de la evidencia externa, sino revivida en el corazón por la pasión”.

Coleridge- diría Ortiz Millán- en algún tiempo su amigo, era de la misma idea, para él, uno no podía ser un gran poeta sin ser al mismo tiempo un profundo filósofo, implicando que el  gran  poeta hace filosofía a través de su poesía”.

La poesía de Marivell Contreras constituye la mejor muestra de ello, en tanto sus poemas revelan el aliento de la reflexión filosófica y existencial de alto vuelo creativo.

Por eso, justamente, evidencia buen dominio del lenguaje de la poesía y pueda  escuchar, en todo caso, el susurro sonoro de las musas inspiradoras de lo que es “en-sí” y “para-sí" la poesía.

Diríase, no sin razón, que Marivell Contreras, tiene la virtud de poetizar, con elevada intuición perceptiva, todo cuanto ves, siente, piensas y oye.

Y no es para menos, porque vive, con no  poca pasión, en el demiurgo creador de la poesía y  la ternura de los sueños, condicionados, a todas luces, por la rebelión de las palabras, las cuales conoces y emplea muy  bien en la elaboración de  poemas, envueltos en el élan  vital de su ensanchada imaginación, alimentada  con  reposadas  lecturas    sobre Homero, Dante, Homero, Rimbaud Baudelaire, Rilke, Vallejo, Unamuno, Valéry,   Darío, Paz y Borges.

Además de esos renombrados escritores, nuestra poetiza también se ha ocupado de las obras de Manuel del Cabral, Pedro Mir, Mieses Burgos , Pablo Neruda, Walt Whitman, Gatón Arce y  Cartagena Portalatín, entre otros no menos importantes poetas.

Por esas y otras  lecturas y reelecturas,  entremezcladas con sólidos conocimientos de la mejor tradición poética, Contreras construye poemas que deleitan la imaginación  y producen placer duradero  a los sentidos.

En ello, si se quiere, reside toda la magia de cada uno de los poemas que  ha forjado a lo largo de su dilatada trayectoria literaria.

Cabría decir que Contreras, con naturalidad, danza la suave melodía de la frescura del viento, y se adentra, con inteligencia,  en el bosque de la poesía.

Por eso, escribiría poemas impregnados de profundo sentido óntica y  puro realismo.

De ahí la visible fuerza comunicacional de sus mensajes poemáticos, que, a decir verdad, podrían ser leídos y entendidos sin el más mínimo esfuerzo de abstracción  intelectual.

Probablemente esa, más que cualquier otra, habría de ser la causa fundamental del olor embriagador que emana de sus acertadas y magistrales piezas  poéticas, que encierran, en su interioridad y exterioridad, soplos de sabidurías estrechamente vinculados con el ser y no ser, siempre en movimiento, como lo pensaría el filósofo  Heráclito, en la entraña misma de la realidad.

Por su impecable claridad visionaria, Marivell no enmudece en la espesa sombra del silencio, ni, mucho menos, se extravía con los desatinos de la razón desencontrada y , tal vez, desvanecida en el estrecho margen de sus límites.

En una ocasión, Sócrates habría dicho: “Yo solo sé que no sé nada”. Como se puede apreciar, el significado de tan importante frase revela, sin lugar a duda, la luz del saber, en tanto implica el saber del no saber que, de por sí, sería auténtico saber.

Habría de ser así, en tanto mi saber no sería  otro que la conciencia que tengo del no saber, que en vez de arrastrarme al paroxismo de la oscuridad, me induce, con ímpetus irresistible, hacia el saber legible e indudable.

Aún así, no es factible una  conceptualización absoluta y única de la poesía.

Como se ha de saber,  no es posible encerrar la poesía en una definición  específica y particular.

En consecuencia, cada poeta la define a la luz de sus propias convicciones.

Friedrich Nietzsche, por ejemplo, considera que la poesía no es sino fuerza vital de la voluntad de poder, que, entre otras cosas, tiene por misión ser esencia significativa de la existencia, el mundo y sus distintas manifestaciones; mientras, Edgar Allan Poe entiende que la poesía es la expresión armoniosa y cadenciosa de la belleza, tomando en cuenta el ritmo y musicalidad de las palabras.

Wolfgang von Goethe percibe la poesía como manifestación excelsa del espíritu,  enraizada en la forma traslúcida de ser en el lenguaje, vinculado con la sociedad, la naturaleza y la historicidad.

De manera diferente, Octavio Paz, Premio Nobel de Literatura 1990, habría dicho que:

La poesía es conocimiento, salvación, poder, abandono. Operación capaz de cambiar el mundo, la actividad poética es revolucionaria por naturaleza; ejercicio espiritual, es un método de liberación interior (…)”.

Vicente Huidobro diría que la poesía no encarna la realidad tal cual es, ya que es forjadora de mundos.

Debido a su sólidos  y buen dominio del lenguaje de la poesía, Marvell Contreras es creadora de mundos genuinos y estéticamente novedosos.

Ella, pues, construye mundos metafóricos  a partir de  experiencias y lecturas interpretadas, creativamente, con  lucidez racional.

En definitiva, Marivell Contreras es una talentosa y admirable poeta que escribe con emoción y la fuerza vital  del corazón, la imaginación y la razón.

De ahí que sea indispensable leer y releer sus escritos y sentir, por consiguiente, el aroma encantador de sus seductoras creaciones poéticas.

Joseph Mendoza

Joseph Mendoza. Comunicador social y filósofo con postgrado en Educación Superior, obtenidos en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Magister en filosofía en un Mundo Global en la Universidad del País Vasco (UPU) y la UASD. Además, es profesor de la Escuela de Filosofía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Tiene varios libros, artículos y ensayos publicados y dictados conferencias en la Academia de Ciencias de la República Dominicana.

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