Son principios de investigación,
creatividad de la razón.
Relación lógica de conceptos,
de enfoques, dudas y problemas.
Las preguntas de Dios
son dispositivos
para motivar conversiones,
generar deseos de justicia,
amar sin colofón,
valorar las albricias.
Son claves para conversar
con el espíritu abierto,
enhebrar las ideas,
encender la imaginación,
provocar la memoria,
robustecer la reflexión.
Las preguntas de Dios
son directas,
revestidas de ternura,
precisas y esperanzadas,
con curiosidad divina,
sabiduría perpetua,
cariño interpelante,
misericordia sempiterna.
¡Pregúntame lo que quieras, Dios mío!
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