Según las encuestas del MITUR, la Isla Saona y Los Haitises figuran como los atractivos visitados por la mayor cantidad de los turistas extranjeros. En el caso de la ciudad de Santo Domingo, la visita de ellos a sus atractivos turísticos es escasa.   De ahí que la imbricación de la ciudad capital con los turistas sea todavía muy limitada. Pero eso tendrá que cambiar cuando tengamos un centro de convenciones y un nuevo puerto de cruceros. La masificación resultante de los visitantes turísticos requerirá crear más atractivos capitalinos y es tiempo de ir preparándolos para engalanar nuestra imagen turística en el renglón urbano.

El asunto es importante por el papel que juegan los atractivos en la experiencia turística. Según ONU Turismo, “un atractivo turístico es un lugar, evento o elemento (natural, cultural, histórico, etc.) que despierta el interés de los visitantes y los motiva a viajar a un destino. Estos atractivos son el componente esencial de un destino que, junto con la infraestructura y los servicios, forma la base para el desarrollo de una oferta turística completa.” Santo Domingo hoy día no es el rasgo principal de nuestro producto turístico que motiva la visita de turistas extranjeros, pero las grandes obras mencionadas podrían cambiar eso.

Aunque no hay datos recientes y confiables, se estima que más de un millón de extranjeros visita anualmente Santo Domingo y que algo más de la mitad de ellos visita la Ciudad Colonial. El MITUR reporta que solo un 8% de todos los turistas encuestados reportaron haber visitado la Ciudad Colonial, un Patrimonio de la Humanidad que sí atrae, según datos recientes, a por lo menos un tercio de los pasajeros que llegan por el AILA. Según la IA, eso se traduce en un promedio de mil turistas al día. Pero con una triplicación de los visitantes extranjeros que se materializará con el centro de convenciones y un nuevo puerto turístico, será necesario mejorar la oferta de atractivos, tanto remozar los existentes como crear nuevos.

El portal de viajes más grande del mundo, TripAdvisor, cita los siguientes como la docena de atractivos turísticos más importantes de la Ciudad Primada de América: 1) Los Tres Ojos, 2) Catedral Santa María la Menor, 3) Ágora Mall, 4) Alcázar de Colón, 5) Sambil, 6) Boca Chica, 7) Parque Colón, 8) Jardín Botánico, 9) Calle Las Damas, 10) Museo de las Casas Reales, 11) Kahkow Experience y 12) Malecón.  Aunque esa selección está basada en lo que le reportan los usuarios del portal, para un nacional queda claro que TripAdvisor no incluye otros atractivos que atraen turistas extranjeros y que son reconocidos por los nacionales.

La Ciudad Colonial necesita una oferta turística más innovadora y diversa

Otro portal incluye la mayoría de los citados por TripAdvisor y agrega otros. Entre estos habría que mencionar a la Puerta del Conde, la Fortaleza Ozama, Calle Las Damas, Plaza España, Monasterio de San Francisco, Iglesia de las Mercedes y Calle Padre Billini, aunque todos ellos están englobados en la Ciudad Colonial. Ambos portales dejan fuera la Plaza de la Cultura y el Faro a Colón. Un tercer portal también incluye el Palacio Nacional, Gazcue y el Museo del Ámbar. Pero esos tres portales dejan fuera al Acuario y a otros lugares de interés.

El remozamiento de atractivos debe ser la primera tarea para emprender. Ya se ha avanzado mucho en relación con ese tipo de intervención en la propia Ciudad Colonial, especialmente en relación con la reparación y asfaltado de calles y la construcción de aceras y contenes. Pero todavía falta mucho por completar: parqueos, señaléticas, iluminación, soterramiento de cables eléctricos, etc.   Queda también pendiente la movilidad mediante autobuses eléctricos que se ha anunciado y la conexión con la Plaza de la Cultura, donde la asistencia de turistas extranjeros es casi nula. Y, haciendo uso de la realidad aumentada, deberá ofrecerse un recorrido estilo parque temático con proyecciones holográficas y experiencias inmersivas que reviva batallas, piratas, personajes históricos y leyendas urbanas. Por otro lado, el Acuario ha sido renovado con “una inversión de RD$93 millones, incluyendo nuevas áreas interactivas, un auditorio moderno, tecnología avanzada y la reconstrucción de la sala de agua dulce.”  Pero esa “renovación” ha sido parcial y queda pendiente fortalecer las funciones de investigación y de creación de “peces ornamentales”.

La construcción de un nuevo puerto turístico en Santo Domingo será clave para dinamizar la economía local y posicionar la ciudad como destino de cruceros en el Caribe. (Archivos del autor).

En materia de rescate y renovación, sobresale la necesidad de la intervención correspondiente al Teatro Agua y Luz. (Se rumora que el MITUR se abocará a eso, pero no ha habido ninguna confirmación.) Un rescate similar debe acometerse con respecto a la Guacara Taína, la cual podría añadir un superbo atractivo para, específicamente, convertirse en un restaurante de lujo de la gastronomía dominicana. Por cierto, de muestra gastronómica falta un lugar de Villa Mella donde se ofrezca el chicharrón (Villa Chicharrón), semejante al que opera los domingos en el Barrio Chino. Un gran espaldarazo a nuestra gastronomía sucedería si todos los resorts tuviesen un rincón gastronómico dominicano en sus respectivos comedores.

Por supuesto, la gran ausencia en la ciudad son las playas. Pero ese es un sueño que, si queremos acentuar la especialización turística del destino, debe irse convirtiendo en realidad. No debe olvidarse que Peña Gómez contrató a una firma francesa para evaluarle la factibilidad de una playa en Sans Souci y eso está pendiente de hacerse (ver gráfico). Mientras tanto, se puede ir acondicionando mejor a Guibia y a Manresa. Por ser poco costoso, algo más práctico e inmediato sería la construcción de tres o cuatro piscinas públicas en el Malecón para el disfrute de los bañistas nacionales y extranjeros. Eso sería turismo con inclusión social. Habrá también que crear una modalidad de transporte para hacer más fácil el recorrido de todo el Malecón (y hay reportes de que una línea del Metro ha sido visualizada).

Por supuesto, hay obras que cuestan bastante y que no podrán acometerse fácilmente. Ahí está el rescate de los ríos Ozama e Isabela para paseos fluviales, la reconversión del Faro a Colón y la reconfiguración del estatuario citadino para que no refleje un sesgo tan exageradamente marcado hacia la época colonial y la herencia hispánica. Eliminar reliquias históricas obsoletas como el Obelisco y la Muralla de Trujillo (en el área del puerto); deberían ceder el espacio a monumentos que proyecten a nuestros Padres de la Patria y a las gestas republicanas de la Independencia y la Restauración. En lugar del Obelisco, por ejemplo, debería erigirse ahí una estatua gigantesca de Juan Pablo Duarte.

Pero son muchos otros elementos que deberán añadirse a la oferta de atractivos. En términos de otras obras a visualizar, está el estadio de beisbol con las especificaciones de la MLB, el puente que conecte al Malecón con la Avenida España, un teleférico que una la Ciudad Colonial con el actual Faro a Colón y una línea del Metro que conecte la estación Joaquín Balaguer (de la Máximo Gómez) con el Parque Independencia. La ciudad pronto también tendrá disponibles para el turismo las instalaciones deportivas de los Juegos Centroamericanos y, con nuestro Centro Olímpico, tendremos suficiente para atraer el turismo deportivo.

La tecnología inmersiva puede convertir la historia local en una experiencia inolvidable

Aquí no hay espacio suficiente para mencionar muchas otras adiciones a la oferta de atractivos de Santo Domingo. Pero no se debe olvidar que tenemos un espectacular desfile de carnaval y que a la oferta de eventos pueden añadirse festivales de chichiguas, del merengue, de la bachata y otros. En algún lugar deberá operarse también una estación de globos aerostáticos para los que quieran ver la ciudad desde el aire.

Todas estas tareas deben ser una responsabilidad compartida entre el ADN y el MITUR. Se admite que no será fácil conseguir los recursos para acometerlas. Pero ya el Gran Santo Domingo tiene unas 5,000 habitaciones hoteleras de clase mundial y por ahí podría encontrarse un pequeño hueco que vaya engrosando un fondo que complemente el aporte estatal. Pero antes que eso debemos acelerar los aprestos para que el centro de convenciones y el nuevo puerto puedan materializarse.

Juan Llado

Consultor económico

Con entrenamiento universitario en los campos de la psicología, las ciencias políticas, la educación y la economía, obtuvo títulos universitarios en EEUU y se desempeña actualmente como consultor económico y articulista. Su experiencia de trabajo ha sido diversa, incluyendo misiones de organismos multilaterales y gerencia de proyectos internacionales. El principal hobby es la investigación y las tertulias vespertinas en el Centro Histórico de Santo Domingo. Aunque no partidarista y un libre pensador, ha abrazado últimamente la causa de la alternancia en el poder como requisito cumbre para fortalecer la democracia dominicana.

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