El presidente ruso, Vladimir Putin, declaró este miércoles que está dispuesto a reunirse con su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, en la fase final de unas eventuales negociaciones de paz. También afirmó que el conflicto en Ucrania no habría ocurrido si Donald Trump hubiera estado en el poder en 2022, año en que comenzó la ofensiva militar rusa. En otro frente, pidió poner fin a la escalada entre Irán e Israel.
El presidente ruso, Vladimir Putin, dejó abierta la puerta para una eventual reunión con su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski. El líder del Kremlin dijo que lo haría "en la fase final de las negociaciones".
Desde San Petersburgo, Putin también sentenció que se necesita una “solución” para poner fin a largo plazo al conflicto entre Ucrania y Rusia. “Nosotros también queremos acabar (con el conflicto) lo antes posible”, expresó durante un intercambio con representantes de agencias de prensa extranjeras.
“Hay que encontrar una solución que no solo ponga fin al conflicto actual, sino que también cree las condiciones necesarias para evitar que se repitan situaciones similares a largo plazo”, añadió el presidente ruso.
Sin embargo, las discusiones directas con Ucrania, que tuvieron lugar en Estambul, se encuentran estancadas en gran parte a causa de reivindicaciones territoriales rusas que no formaban parte del plan de paz inicialmente propuesto por Estados Unidos, y luego consideradas inaceptables por Kiev
Por otro lado, el presidente ruso afirmó que Donald Trump tiene razón al sostener que el conflicto en Ucrania “nunca se habría producido” si él hubiera estado en la Casa Blanca en 2022, año en el que comenzó su ofensiva militar.
“Estoy de acuerdo”, dijo Putin al referirse a la declaración de Trump, sin ofrecer mayores detalles.
Además, el presidente ruso afirmó que sus tropas avanzaban “cada día” en el frente ucraniano.
Putin niega cualquier plan de atacar a un país de la OTAN
El presidente Putin, figura central del ejecutivo ruso desde principios de los años 2000, también abordó la delicada cuestión de la relación entre Rusia y la OTAN. En cuanto a esta, tachó de “tontería” los supuestos planes del Kremlin de atacar a un país miembro de la OTAN.
La organización militar se extiende hasta las fronteras rusas, con países como Finlandia, Estonia o Letonia siendo vecinos directos de Rusia.
“Todos entendemos que esto es una tontería (…) El presupuesto militar de la OTAN es de 1,3 billones de dólares, más que todo el mundo junto, incluido Rusia”.
El mandatario ruso también aseguró que el rearme de la Alianza Atlántica carece de sentido y no representa una amenaza para su país.
“Si los países de la OTAN quieren aumentar aún más su presupuesto, es asunto suyo, pero no beneficiará a nadie”, aseguró el jefe del Kremlin, criticando la “mentira inverosímil” a la que corresponde la “leyenda de que Rusia va a atacar a Europa, a los países de la OTAN”.
Asimismo, Putin sostuvo que el argumento de la supuesta amenaza rusa tiene que ver con intereses propios de los gobiernos occidentales y no con una amenaza real contra ellos por parte de Rusia.
“No consideramos que el rearme de la OTAN sea una amenaza para la Federación de Rusia, ya que somos autosuficientes en materia de seguridad. Mejoramos constantemente nuestras fuerzas armadas y nuestras capacidades de defensa”, concluyó sobre este tema.
A pesar de que Putin no ha expresado temor en cuanto al accionar de la OTAN, se opone firmemente a cualquier ampliación de la organización militar en el este de Europa, en particular a Ucrania.
Además, Putin aseguró que una posible entrega de misiles de largo alcance Taurus a Ucrania por parte de Alemania “arruinaría por completo” las relaciones entre Moscú y Berlín, aunque hasta el momento, Berlín se niega a suministrar estos misiles de crucero con un alcance de más de 500 kilómetros que reclama Kiev.
“Todo el mundo sabe que, si eso ocurre, no tendrá ninguna repercusión en el desarrollo de las hostilidades (…), pero arruinará por completo nuestras relaciones”, advirtió Putin.
Putin cree que “se puede encontrar” una solución adecuada para Israel e Irán
El presidente ruso también se refirió la escalada del conflicto entre Irán e Israel, instando a todas las partes a detener la confrontación.
“Tal decisión puede encontrarse”, dijo, indicando que Moscú ya ha compartido sus propuestas para alcanzar la paz con los actores implicados.
Interrogado sobre la cuestión de un posible asesinato del líder supremo iraní Alí Jamenei, planteada por Israel, Putin respondió: “Ni siquiera quiero discutir esa posibilidad. No quiero hacerlo.”
“Vemos que hoy en Irán (…) hay una consolidación de la sociedad en torno al liderazgo político del país”, sentenció el presidente ruso.
Rusia mantiene buenas relaciones con Israel, donde vive una importante comunidad rusohablante. De otro lado, Rusia —opuesta a los países occidentales, al igual que Teherán— se ha acercado a la Republica Islámica en los últimos años.
Por eso, adoptó una postura equilibrada entre ambos lados. “Me parece que lo correcto sería que todos buscaran formas de poner fin a las hostilidades y encontraran maneras de que todas las partes en conflicto llegaran a un acuerdo entre sí”, subrayó.
En el mismo orden de ideas, negó que su país suministraría armas a Irán, ya que el tratado estratégico firmado con Teherán en enero no contempla esta posibilidad.
Putin ya había propuesto la mediación de su país el viernes cuando empezó la ofensiva israelí. Sin embargo, su propuesta fue rechazada tanto por la Unión Europea, que consideró que Moscú no podía “ser un mediador objetivo” como por el presidente Donald Trump.
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Una solución negociada sobre los aranceles de Trump
Otro tema clave abordado durante el encuentro entre el presidente ruso y las agencias de prensa internacionales fue la cuestión de los aranceles impuestos por Donald Trump contra China.
En cuanto a esto, Putin afirmó que estaba de acuerdo con China en que los aranceles entre Beijing y Washington deben resolverse mediante negociaciones.
“Estoy de acuerdo con nuestros amigos chinos aquí presentes: debemos hacerlo con calma, en el transcurso del proceso de negociación, y es absolutamente posible lograr el resultado deseado”, afirmó.
En abril, Washington había impuesto a Beijing aranceles del 145% a los productos chinos que entraban a Estados Unidos, una medida a la que Beijing había respondido con aranceles del 125% contra los productos estadounidenses.
Semanas después, en Ginebra, se había logrado reducirlos respectivamente al 30% y al 10%.
Estados Unidos no ha impuesto aranceles contra Rusia, argumentando que ya existen las sanciones económicas de los países occidentales contra Moscú, en el marco de la guerra en Ucrania.
Con Reuters y EFE
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