El huracán Erick se intensificó rápidamente y ya amenaza con azotar la costa del Pacífico mexicano como un peligroso ciclón de categoría 3. Con vientos sostenidos de hasta 195 km/h, el fenómeno avanza hacia estados como Oaxaca y Guerrero, donde las autoridades han cerrado escuelas, habilitado refugios y ordenado evacuar embarcaciones ante el riesgo de inundaciones, deslaves y marejadas.
El huracán Erick se ha intensificado hasta convertirse en un poderoso huracán de categoría 3 que amenaza con vientos destructivos y lluvias intensas al aproximarse a la costa sur de México, informó el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos la noche del miércoles.
El centro, con sede en Miami, advirtió que Erick alcanzó vientos máximos sostenidos de 195 km/h tras horas de rápida intensificación, pasando de tormenta categoría 1 a huracán mayor en el transcurso del día.
El ciclón se encuentra en el Pacífico oriental, a unos 90 kilómetros al sur-suroeste de Puerto Ángel, México, y a unos 260 kilómetros al sureste de Punta Maldonado. Se desplaza hacia el noroeste a 15 km/h, según el último boletín del centro de huracanes.
Según las proyecciones, su centro pasaría cerca del puerto turístico de Acapulco, que fue devastado en octubre de 2023 por el huracán Otis, un ciclón de categoría 5 que se intensificó de forma repentina y tomó a muchos por sorpresa. Al menos 52 personas murieron y 32 siguen desaparecidas tras ese desastre que dañó casi todos los hoteles del balneario.
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En Acapulco, el miércoles había una fuerte presencia de la Guardia Nacional y la Policía, aunque lo más visible eran los camiones de la empresa nacional de electricidad. Las cuadrillas trabajaban para despejar canales de drenaje y maleza.
Algunas playas ya habían sido cerradas, aunque los turistas seguían tomando el sol en otras.
En una playa del puerto, una fila de personas esperaba la ayuda de una retroexcavadora para sacar sus embarcaciones del agua.
Adrián Acevedo Durantes, de 52 años, transporta turistas en lancha por la pintoresca costa de Acapulco. Durante Otis, perdió dos embarcaciones y una tercera resultó seriamente dañada.
“Estamos tomando precauciones porque con Otis nunca esperamos que llegara algo así de fuerte, y ahora con el cambio climático el agua está más caliente y los huracanes son más poderosos”, dijo Acevedo.
Esta vez, la administración del puerto ordenó que nadie permaneciera en sus embarcaciones durante la tormenta. Durante Otis, muchos perdieron la vida por quedarse a bordo en el muelle, una práctica tradicional para proteger las lanchas en tormentas previas. Dijo que conocía a varios de los que murieron en el mar.
Reconoció que el miércoles por la tarde el día estaba soleado y el mar tranquilo, lo cual hacía difícil imaginar la magnitud de la tormenta. “Con Otis también estuvo calmado todo el día, soleado, y a la medianoche vinieron dos horas de viento fuerte y vimos lo que pasó al día siguiente”, relató.
Francisco Casarubio, un coreógrafo de 46 años, cargaba un cartón de huevos mientras hacía compras de último momento. También planeaba comprar arroz, frijoles y comida enlatada.
Su casa se inundó y se quedó sin electricidad durante Otis, por lo que dijo estar tomando más en serio a Erick, aunque no había tenido tiempo para abastecerse hasta ese día.
Se pronostican lluvias intensas y vientos
Los meteorólogos pronosticaron que Erick azotará la costa del Pacífico mexicano con lluvias intensas, fuertes vientos y una marejada peligrosa. Se esperan precipitaciones de hasta 40 centímetros en los estados de Oaxaca y Guerrero, y menores en Chiapas, Michoacán, Colima y Jalisco. Estas lluvias podrían causar inundaciones y deslizamientos, especialmente en zonas montañosas.
Hay una advertencia de huracán vigente desde Acapulco hasta Puerto Ángel. Esto significa que se esperan condiciones de huracán en esa zona, y que deben completarse de inmediato las preparaciones para proteger vidas y propiedades, según el boletín del centro de huracanes.
Más al sur, en Puerto Escondido —en el borde del posible trayecto del huracán— algunos pescadores comenzaron a sacar sus lanchas del mar bajo una llovizna.
Aunque el viento aún no se hacía sentir en la playa de Zicatela, ondeaban banderas rojas para advertir a los bañistas. Algunos surfistas las ignoraron y siguieron montando olas.
Laura Velázquez, coordinadora nacional de Protección Civil de México, dijo que se esperaban lluvias “torrenciales” en Guerrero, Oaxaca y Chiapas.
La región montañosa de la costa es especialmente vulnerable a deslizamientos, y hay numerosos ríos que podrían desbordarse.
La gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, informó que todas las escuelas estaban cerradas y que se había alertado a pescadores y operadores turísticos sobre el riesgo, recomendándoles preparar sus embarcaciones. El puerto de Acapulco cerró el martes por la noche. Agregó que hay 582 refugios listos para recibir a quienes deban evacuar.
La presidenta Claudia Sheinbaum, durante su conferencia de prensa matutina, pidió a los habitantes de las zonas en riesgo seguir las instrucciones del gobierno y resguardarse en sus casas o en los refugios oficiales.
(AP)
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