Lluvias torrenciales, ráfagas de viento, deslizamientos e inundaciones han devastado el sudeste asiático debido a la formación de una tormenta tropical en el estrecho de Malaca y un ciclón en el golfo de Bengala.
Las víctimas fatales, de acuerdo con el balance reciente de los Centro de Gestión de Desastres de cada país, ascienden a 442 muertos en Indonesia, 170 en Tailandia, dos en Malasia y 334 en Sri Lanka.
En Indonesia, donde más de 400 personas siguen desaparecidas, afirma Reuters, los equipos de rescate seguían intentando acceder a las zonas inundadas el domingo 30 de noviembre. Con helicópteros, llevaban ayuda a las poblaciones de la isla de Sumatra.
Allí, Reuters calcula que 213.000 personas han sido desplazadas, mientras sus casas y comercios fueron arrasados.
“El agua subió hasta la casa y tuvimos miedo, así que huimos. Luego regresamos el viernes y la casa había desaparecido, estaba destruida", declaró a Reuters Afrianti, en la ciudad de Padang, al oeste de Sumatra.
Solo queda una pared en la casa de Afrianti, por lo que se refugió con su familia en una tienda de campaña.
“Mi casa y mi negocio han desaparecido, la tienda ha desaparecido. No queda nada. Solo puedo vivir junto a esta pared que aún se mantiene en pie”, dijo Afrianti.
Una habitante de la localidad de Pidie, en Aceh, estaba limpiando su casa cubierta de lodo: “Es la peor inundación que ha sufrido nuestro pueblo”, declaró Novia a AFP, “Ha habido inundaciones antes (…) pero nunca como esta”, explicó.
Entre muertos y desplazados
En Tailandia, la provincia más afectada es Songkhla, donde el número de muertos se eleva a más de 170. En esta región, las aguas subieron hasta tres metros y se han movilizado camiones refrigeradores para almacenar los cadáveres de las víctimas.
En el distrito de Hat Yai, el primer ministro tailandés, Anutin Charnvirakul, visitó un refugio donde presentó sus disculpas.
“Tengo que pedir disculpas por haber permitido que esto ocurriera mientras estoy en el gobierno (…) el siguiente paso es evitar que la situación empeore", dijo el dirigente.
El Gobierno dijo que habrá indemnizaciones de hasta 62 000 dólares para las familias afectadas por las inundaciones.
En Malasia, se levantaron las alertas por tormentas y lluvias el sábado, pero unas 18.700 personas siguen en centros de evacuación, afirma la Agencia Nacional de Gestión de Desastres.
Cerca de un millón de desplazados en Sri Lanka
El Centro de Gestión de Desastres de la isla informó que 900.000 personas estaban desplazadas con 190 desaparecidas, además de más de 334 muertos.
En el distrito de Anuradhapura, el ejército pudo rescatar a 69 pasajeros de un autobús con un helicóptero y barcos de la marina.
W. M. Shantha, uno de los pasajeros, contó a AFP en el hospital de Nochchiyagama que tres marineros les ayudaron a subir al tejado de una casa.
“Tuvimos mucha suerte, porque cuando estábamos en el techo, una parte de este se derrumbó (…) tres mujeres cayeron al agua, pero les ayudaron a volver al techo”, declaró.
El gobierno pidió ayuda internacional, así como de sus ciudadanos que viven en el extranjero.
En 2003, Sri Lanka había sufrido fuertes inundaciones que causaron 254 muertes.
Con AFP y Reuters
Compartir esta nota