La Fiscalía General de El Salvador ordenó el apresamiento de la abogada y defensora de los derechos humanos Ruth Eleonora López, una de las principales voces críticas del Gobierno de Nayib Bukele. La Fiscalía la acusa de complicidad en un supuesto caso de corrupción por el cual fue apresado un ex magistrado del Órgano Electoral.
En diciembre del año pasado, Ruth Eleonora fue reconocida por la cadena BBC como una de las 100 mujeres más influyentes del mundo en 2024. En su reporte, la BBC dijo que Ruth es una “crítica abierta del Gobierno y las instituciones del país (…) su trabajo se ha centrado en la lucha contra la corrupción, el derecho electoral y la protección de los derechos humanos en El Salvador”.
Ruth es directora del área de la fundación CRISTOSAL, institución que ha elaborado muchos informes de violaciones a los derechos humanos en El Salvador y ha presentado múltiples recursos legales relacionados con la corrupción gubernamental.
CRISTOSAL ha defendido a las miles de víctimas del régimen de excepción, que llevan varios años encarceladas sin haber cometido delito. No nos referimos a los pandilleros, sino a las personas que han sido injustamente apresadas, las cuales el propio Bukele ha estimado en 7,000.
El apresamiento de Ruth Eleonora ocurre en un contexto difícil para el pueblo salvadoreño y de afectación de la imagen del presidente Bukele. Este año se han agravado los problemas sociales y económicos, como resultado de un programa de ajuste pactado con el FMI que ha provocado miles de despidos en el sector público y el recorte de gastos en 15 de los 16 ministerios.
Los servicios de salud, educación y agua se deterioran, los precios continúan elevados y los ingresos reales de la población disminuyen. El Gobierno muestra una ineficiencia extrema en materia de inversión y un reciente reporte del periódico digital El Faro reveló el pacto del régimen con los grupos pandilleros, quienes bajaron los asesinatos a cambio de prebendas.
El deterioro de las condiciones de vida de la población y las revelaciones de El Faro han afectado la imagen del presidente, quien para ocultar esos y otros hechos que afectan a la población, hace promesas populistas de aumento salarial, vende la idea de que el país va por buen cambio y recurre a la violencia contra las organizaciones populares y los liderazgos comunitarios, para tratar de impedir que la población se manifieste en las calles.
Recientemente fueron capturados 24 líderes de una comunidad donde el Gobierno ejecutó un desalojo de tierras para entregárselas a un supuesto dueño, a pesar de que la población tenía más de 30 años viviendo en ese lugar. También fue reprimida una marcha de pobladores de una cooperativa agrícola que temen ser desalojados de sus tierras. Un dirigente social y un pastor que acompañaba a los pobladores fueron apresados.
El Gobierno también apresó ilegalmente a varios empresarios de buses acusados de no querer ofrecer su servicio gratis durante una semana, como lo ordenó Nayib Bukele a través de un twitter, no de un decreto ejecutivo. Uno de los empresarios murió en la cárcel.
En medio de esos y otros hechos represivos, el 1 de mayo hubo una marcha muy concurrida en defensa de la clase trabajadora y en rechazo a las medidas represivas del régimen. Al Gobierno le preocupó la amplia manifestación popular, que se realizó a pesar del régimen de excepción y de la persecución política de dirigentes populares.
Es en ese contexto que ocurre el apresamiento de Ruth Eleonora, quien se convierte en otra víctima del Gobierno de Nayib Bukele, un presidente de facto que se reeligió a pesar de que la Constitución lo prohíbe en 6 de sus artículos.
Una buena noticia, en medio de tanta incertidumbre y oscuridad democrática, es que el Comité de Relaciones Exteriores del Senado de EE.UU. expresó este lunes preocupación por detención de Ruth Eleonora López. Ha dicho este Comité lo siguiente:
"Cuando los líderes encarcelan arbitrariamente a aquellos en la sociedad civil que arrojan luz sobre la injusticia, todos debemos alzar la voz". Quien alzó la voz fue la senadora demócrata Jeanne Shaheen, miembro del Comité de Relaciones Exteriores del Senado.
Acento se une a las voces que en el exterior denuncian los constantes atropellos a los derechos humanos en El Salvador. Pedimos que sean liberadas Ruth Eleonora y las víctimas inocentes del régimen de excepción, que el Gobierno se ajuste al marco legal y que respete los derechos humanos.
Y a nivel local, que aquellos que siguen entusiasmados con la promoción del dictador Bukele como un ejemplo democrático y de eficacia contra la delincuencia, que se bajen de esa nube, que se trata de un impostor que se viste de moderno para engañar a su pueblo.
Noticias relacionadas
Compartir esta nota