“Silencio en el set, estamos grabando”, grita el director y el equipo de producción se mantiene expectante a que los actores inicien con la secuencia de sus diálogos para la siguiente escena de la película. Es un set que recrea un vigésimo piso de una torre lujosa en el Estudio Quitasueño, en Haina.

Con la Ley de Cine, que cumple 14 años en este 2024 de su promulgación, el director Amauris Pérez, resaltó que la legislación ya necesita una regulación. “Nosotros mismos hemos hecho nuestras propias regulaciones como los topes establecidos en RD$ 80 millones los presupuestos nacionales, pero aun así el Estado no cree en el cine”.

Los ingresos fiscales por operaciones en el séptimo arte ascendieron a RD$ 1,161.4 millones por impuesto a la transferencia de bienes y servicios (Itbis) y RD$ 348.9 millones por impuesto sobre la renta (ISR), de acuerdo con estadísticas de la Asociación Dominicana de Profesionales de la Industria del Cine (Adocine).

“Cuando el Estado tiene una inversión grande ves mucha publicidad promoviendo el sector porque entienden que está bien… yo no he visto una promoción de la Ley del Cine ni del cine dominicano”, comentó Pérez.

Ante una posible reforma fiscal, donde el Gobierno busca disminuir el déficit, reorientar el gasto público y ejecutar reformas laborales y constitucional, los sectores han mostrado su preocupación y su postura frente a la decisión del jefe de Estado, Luis Abinader, postergada desde el 2015, de acuerdo con la Estrategia Nacional de Desarrollo, y 2021, en medio de una economía en vías de aperturar luego de los efectos de la pandemia COVID-19.

Para tomar una idea del anteproyecto depositado por el Ministerio de Hacienda y la Dirección General de Presupuesto ante el Congreso Nacional, el déficit incrementará un 1.7 % entre 2024 (RD$ 233,991.4 millones) y 2025 (RD$ 250,514 millones), de acuerdo con el Presupuesto General del Estado publicado por la Dirección General de Presupuesto (Digepres). Es decir, el 3.10 % del producto interno bruto (PIB).

Sin embargo, el informe detalla que “se buscarán soluciones digitales ante aquellas actividades y acciones para eludir responsabilidades fiscales y se revisarán medidas administrativas que crean gastos tributarios, buscando incrementar las recaudaciones, sin el detrimento de las actividades en los sectores que se han beneficiado de ellas”.

Para 2024, el Ministerio de Hacienda indica que el gasto tributario por la Ley de Cine asciende a RD$ 5,915 millones, o el 0.08 % del PIB nacional.

“No podemos esperar a sentarnos que nos den el palo porque no habrá tiempo de reaccionar… Nosotros estamos intentando que el Gobierno dominicano vea la importancia de la Ley del Cine”, aclaró Pérez. Ante esto, Adocine resalta que la inversión extranjera en el cine ascendió a RD$ 12,817.5 millones en 2023.

Los actores indicaron que el sector cinematográfico debe ser una “verdadera herramienta y pulmón económico” que sirva para proyectar la marca país a nivel internacional, de la mano de actores como Vicente Santos y Magnolia Núñez.

“Pero cuando el Ministerio de Hacienda entienda que nosotros no somos un gasto para el país, sino un aporte, entenderán que el cine es una inversión en cultura, porque la cultura en países desarrollados es un eje fundamental”, expresó el director.

La economía está creciendo rápidamente, ofreciendo oportunidades de desarrollo y diversificación, por lo que la industria cultural y creativa generan ingresos anuales de US$ 2.3 billones a nivel mundial, contribuyendo 3.1 % del producto interno bruto (PIB) global, según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

Con objetivo de internacionalizarse

“Corte”, y los intérpretes dominicanos vuelven a su naturaleza como seres humanos. Unos segundos antes estaban interpretando sus personajes que encarnarán en la nueva película de Amauris Pérez, El diablo no duerme en su cama, que está planeada a estrenarse en 2025. Contará con Carlos Castro como guionista.

Es una de las tres películas avaladas en el Artículo 34 de la Ley de Cine que están en rodaje, junto a Baño de Mujeres y Béisbol, el lenguaje que nos une, con un presupuesto de RD$ 343.6 millones, de acuerdo con datos aprobados por el Consejo Intersectorial para la Promoción de la Actividad Cinematográfica (Cipac).

Las producciones audiovisuales están cada vez más presentes en las plataformas de videos por suscripción, luego de pasar por su temporada en cartelera conquistando un nuevo público y rompiendo fronteras cinematográficas.

De hecho, Statista señala que la cantidad de suscripciones a servicios de streaming alcanzará los 110,764,000 en 2024, para un crecimiento de % respecto de los 93,669,000 del 2022.

“Estará teniendo un recorrido por festivales y estará lista para la distribución y proyección en plataformas internacionales”, comentaron.

En 2014, en República Dominicana, la industria cultural y creativa movilizó el 12.5 % del total de empleos, con 468,324 personas, en naciones como Costa Rica este sector representa el 2.1 % del PIB y en Jamaica movilizó el 6.2 % del PIB.

En tanto, en Egipto se encuentran empleadas 2 millones de personas y en el gigante asiático, China, moviliza US$ 180 billones.

Una comedia inclinada al humor negro

En el cine, la comedia negra se basa en el humor ácido en temas tabú para provocar risa. Si bien esta modalidad en la filmografía dominicana es poco usado, no es menos cierto que se inclina por el género de la comedia que atrae a los dominicanos a las salas.

La comedia pese a que tuvo solo 71 de los 257 estrenos entre 2011-2023, logró movilizar a 8,603,534 dominicanos. Esta asistencia permitió un recaudo de RD$ 1,522.5 millones, para el 66.3 % del monto total que ascendió a RD$ 2,293.9 millones.

El largometraje dominicano narrará la historia de dos parejas que se reúnen a resolver el romance de sus hijos adolescentes David y Paloma. Lo que comienza como una conversación formal sobre la resolución de un conflicto simple, terminará con dos bandos defendiendo cada uno su sangre.

De acuerdo con Yorlla Castillo, productora y actriz, el trabajo de un actor consiste en prepararse mental, emocional y económicamente para ejercer la profesión y lleva cinco semanas de rodaje. “Nunca había hecho una película donde tenga que estar a diario en el set, pero si se logra organizadamente el actor debe estar preparado”, dijo.

Para su homólogo en pantalla, Vicente Santos, hay momentos del guión donde el actor se identifica con su personaje, debido a la secuencia en orden cronológico donde se construye un personaje que desentraña la historia cinematográfica.

“Tú tienes que estar haciendo como un rompecabezas y algunas historias por locaciones por agenda de los de los actores en este caso, el compromiso de las que estuviéramos todos disponibles para las cinco semanas de rodaje, entonces eso ayuda muchísimo porque no va bien eso”.

Para 2024, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) estima US$ 2,528 millones por concepto de ingresos de entretenimiento, un crecimiento de % respecto al año pasado, cuando el monto se situó en US$ 2,427 millones. En 2025 se proyectan en US$ 2,617 millones.

En 2023, la taquilla mundial alcanzó los US$ 33,900 millones, un 30.5 % desde 2022, de acuerdo con Gower Street Analítica. Sin embargo, será en 2025 que los ingresos superarán los niveles prepandémicos y US$ 48,400 millones en 2027.