El Colectivo Migración y Derechos Humanos (CMDH) en Nota de Prensa ha hecho una valoración y síntesis de las posiciones que tiene sobre las/los migrantes haitianos en RD enfatizando la propuesta de la regulación como una política justa.

Bajo el lema “La solidaridad es mi bandera”, el Colectivo Migración y Derechos Humanos (CMDH) reunió este lunes 2 de junio a una amplia diversidad de sectores sociales, económicos, sindicales, religiosos, internacionales, académicos y comunitarios en un acto público que expresó con fuerza una convicción compartida: regularizar es gobernar con sentido común, y es urgente dar pasos concretos hacia una política migratoria justa, transparente y sostenible.

En un contexto de creciente alarma por operativos de detención y deportación que vulneran derechos fundamentales —incluyendo la detención de mujeres embarazadas, personas con trámites en curso o con documentación vigente, violaciones, separación de menores de sus padres— el evento fue un llamado colectivo a la razón, la legalidad y la humanidad.

Regularizar fortalece los aportes y derechos de la población migrante en el país

Durante el evento, se reiteró que regularizar no significa otorgar nacionalidad, sino establecer reglas claras y transparentes para el ejercicio de derechos y deberes de las personas migrantes. Significa permitirle al Estado contar con información confiable para diseñar políticas públicas eficientes, gestionar la migración con orden, promover la formalización laboral y fortalecer los sistemas de salud y seguridad social.

“Sin regularización no hay control, no hay planificación y tampoco hay justicia”, afirmaron desde el Colectivo. Y agregaron: “La migración irregular no se resuelve con persecución, sino con mecanismos legales, viables y bien implementados”.

En ese sentido, se destacó que la regularización permitiría fortalecer la seguridad jurídica, aumentar la recaudación tributaria y los aportes a la seguridad social, además de facilitar la contratación formal por parte del empresariado, que necesita condiciones estables y claras.

Un país que quiere reglas, pero también justicia

El acto reunió voces tan diversas como el Congresista Dominico-Estadounidense Adriano Espaillat; el empresario Fernando Capellán; la periodista Altagracia Salazar; la Coordinadora Residente del Sistema de Naciones Unidas en RD, Julia Sánchez; el Decano de Economía de la UASD, Antonio Ciriaco; el líder sindical Pepe Abreu; y la activista comunitaria Juan Ferrer, entre muchos otros representantes de iglesias, juventudes, academia, arte y sociedad civil. Todos coincidieron en que el país necesita una política migratoria que funcione, que respete la Ley, y que no criminalice la pobreza ni la esperanza de una vida mejor.

El CMDH subrayó que el pueblo dominicano es solidario, pero también exigente: quiere orden, pero no abuso; quiere leyes claras, no arbitrariedad; quiere políticas sostenibles, no parches momentáneos.

Basta de persecuciones arbitrarias

Uno de los momentos más fuertes del encuentro fue la denuncia reiterada de casos de agresiones físicas y sexuales, robos, operativos nocturnos sin orden judicial, separaciones forzadas de menores de sus padres y detenciones arbitrarias, incluso de personas con documentación en regla. Estas acciones violan la normativa migratoria nacional y los compromisos internacionales asumidos por el Estado dominicano. Exigimos que todo operativo migratorio se realice en estricto apego a la ley, con protocolos claros de protección a la infancia, respeto a la integridad personal y garantías del debido proceso.

Se expuso cómo la falta de respuesta de las propias instituciones —que no otorgan citas ni procesan renovaciones— deja a miles en una situación de vulnerabilidad, que luego es usada como justificación para la deportación.

“Estamos viendo personas con más de un año esperando cita para renovar su estatus migratorio, que pagaron los montos exigidos por el Estado, y que aun así son detenidas y deportadas. Eso es inaceptable en un Estado de derecho”, afirmó una representante del colectivo.

El CMDH le solicita al gobierno dominicano detenga de inmediato la deportación de menores no acompañados, en aras de proteger sus derechos y garantizar su integridad. Asimismo, exige el cese de la detención y deportación de mujeres embarazadas y paridas con sus hijos recién nacidos y personas envejecientes, por tratarse de grupos vulnerables que requieren atención humanitaria especial. Igualmente, exige la salida del personal de Migración de los centros de salud, señalando que su presencia allí atenta contra el acceso universal a la atención médica y genera temor en quienes buscan servicios esenciales.

Justicia para los dominicanos de ascendencia haitiana

También se enfatizó la urgencia de dar una respuesta definitiva y justa a los dominicanos y dominicanas de ascendencia haitiana afectados por la Sentencia 168-13 y sus consecuencias. Se exigió que el Estado garantice su derecho a la identidad, a vivir sin miedo, y a ser reconocidos como parte plena de la sociedad.

Una oportunidad para todos

El CMDH insistió en que regularizar beneficia a toda la sociedad: promueve la cohesión social, mejora la seguridad ciudadana, y facilita la inversión y el empleo formal. A su vez, permite que tanto trabajadores migrantes como sus empleadores puedan aportar a la seguridad social, lo cual fortalece el financiamiento del sistema de salud y protección social.

“Una migración bien gestionada no es una amenaza, es una oportunidad”, se escuchó reiteradamente en el evento.

Somos muchos

Somos muchos los que creemos en la empatía y no en el odio. Somos muchos los que apostamos por la regularización frente a las 15 medidas que han demostrado ser ineficaces y dañinas. Queremos seguridad, sí, pero una seguridad con cohesión social, con derechos y con humanidad. Queremos orden, sí, pero con justicia. Y no nos vamos a callar. Seguiremos alzando la voz hasta que en este país se respete la dignidad de todas las personas, sin importar su origen.

Un llamado a la acción

El evento concluyó con un llamado claro: con voluntad política, rigor técnico y sensibilidad humana, es posible construir un camino sostenible y legal para la gestión migratoria en República Dominicana.

Desde el Colectivo Migración y Derechos Humanos saludamos la convocatoria realizada por el Consejo Económico y Social (CES) como un espacio donde esperamos que se construyan propuestas reales, sostenibles y humanas. La solidaridad es nuestra bandera y debe ser también el horizonte de toda política pública migratoria.

 **El Colectivo Migración y Derechos Humanos agrupa a personas y organizaciones interesadas en promover una migración segura y ordenada, que respete los derechos humanos y el ordenamiento jurídico. Aboga por un proceso de regularización que fortalezca los aportes y derechos de la población migrante en el país y una política migratoria humana y sostenible

Prensa Colectivo de Migración y Derechos Humanos Lunes 02 junio de 2025.”

Mildred Dolores Mata

Trabajadora social

Licenciada en Trabajo Social, PUCMM Maestría en Género y Desarrollo CEG-INTEC Feminista

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