Adios a doña Mary Pérez de Marranzini

El fallecimiento de doña Mary Pérez de Marranzini enluta a toda la sociedad dominicana. Su temple, su vocación de servicio y su voluntad de superar todos los obstáculos para brindar el apoyo que el Estado y la sociedad negaban a las personas con discapacidad física la llevó a fundar la Asociación Dominicana de Rehabilitación.
Pocas instituciones, distribuidas por el territorio nacional, han tenido el efecto restaurador y de servicios que esa entidad, fundada por doña Mary Pérez de Marranzini hace 63 años.
Coraje, valentía, autodeterminación y nunca ceder en la vocación del servicio son las características de una mujer tranquila, de voz suave, con alma de santa, que abrió sus brazos y su corazón al servicio de los afectados por discapacidades. Su ejemplo pervive y se quedará siempre como una bandera ante las dificultades. Ella mostró al Estado el camino del servicio en esta área, y puso en evidencia que un alto porcentaje de la población tenía dificultades motoras que debían ser atendidas, no solo con la donación de una silla para discapacitados motores, sino de las terapias, restauraciones, prótesis, apoyo psicológico y tantas otras intervenciones, cirugías, que permitían a las personas afectadas reinstalarse en la producción y descubrir nuevas posibilidades.

Nuestras condolencias a la familia Pérez Marranzini, a su descendencia y a todos los colaboradores durante tantos años en la Asociación Dominicana de Rehabilitación. La imagen de doña Mary es y debe seguir siendo una bandera para levantar a las personas con discapacidad y necesitada de atención en la República Dominicana. Paz a su alma, y resignación a sus familiares, y por particularmente a don Celso Marranzini.
Despedida del amigo Roberto Rodríguez Marchena
Roberto Rodríguez Marchena, miembro del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana, falleció esta semana. Con su partida queda Un vacío del político decente, sosegado, inteligente, estudioso y abierto al diálogo en las más adversas condiciones.
Roberto no fue nunca un sectario, una característica muy distintiva de algunos miembros del PLD. Fue un comunicador perspicaz y creativo, que dirigió la comunicación en una parte del gobierno del doctor Leonel Fernández, y luego lo hizo en los dos gobiernos de Danilo Medina, a quien le profesó lealtad y real respeto y admiración.
Rodríguez Marchena fue un comunicador eficiente, desde la creación de su página web Perspectiva Ciudadana, hasta la refundación de la página Ojalá, siempre estuvo atento a los giros del debate político y comunicativo. Pocos directores de prensa del Palacio Nacional han tenido los aciertos de Roberto Rodríguez Marchena.
Buen comunicador, poeta, estudioso de los fenómenos de la actualidad, mejor padre, compañero, esposo, abuelo tierno y amigo y compañero, falleció de un infarto fulminante mientras escribía en su residencia, frente a su inseparable computador. Paz y tranquilidad a Rosa Rita, su esposa, a sus hijos y nietos, porque su ejemplo de hombre de servicio, honesto, culto quedará para siempre en la memoria colectiva y especialmente en quienes le conocieron y lo trataron. Adios al buen amigo y paz a su alma.

Nuestro recuerdo de Winston Vargas Valdez (Platón)
La noche del 5 de mayo falleció Winston Vargas Valdez, más conocido como Platón, un viejo militante de izquierda, con un rastro muy largo en la política dominicana y una huella invariable en la historia del Movimiento Popular Dominicano (MPD) y el Núcleo Comunista de los Trabajadores (NCT).
Platón inició su vida pública como militante de izquierda, fue parte del comando instalado en la Escuela República Argentina, en la revolución de abril de 1965, y en la resistencia a la intervención militar de los Estados Unidos en el mismo año.
Fue un militante con experiencia militar, pero al mismo tiempo dedicó tiempo para formarse mientras estuvo varios años en prisión política, en la Penitenciaría Nacional de La Victoria. Culto, valiente y decidido a entregar al país su vida por la causa en la que creyó, estuvo entre los presos políticos liberados y deportados como consecuencia del secuestro del coronel Donald J. Crowley. Muy cercano a Maximiliano Gómez, tomó la decisión de irse a los Estados Unidos.
Casado con Altagracia Castillo (Tatica), una experta en archivos de diarios y revistas, formó una familia y se dedicó a la tarea intelectual de la corrección de estilo y la escritura de libros por encargo. Estuvo entre los antiguos dirigentes de izquierda entrevistados en Acento sobre la historia, aciertos y debilidades de la izquierda. Su entrevista ha sido bien valorada y considerada como una de las versiones más honestas sobre los errores que se cometieron en el pasado.
Lo despedimos con gran dolor, por su sinceridad, su trabajo, y su ejemplo de hombre valiente y leal con la causa revolucionaria a la que sirvió. Será siempre recordando, cuando se escriba la historia del movimiento revolucionario en la República Dominicana. Paz a su alma.
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