El especialista en migración laboral de la OIT, Francesco Carella, indicó este jueves que la región ha sufrido históricamente la fuga de jóvenes capacitados hacia Estados Unidos, Canadá y Europa, pero en la última década se observa un aumento de migración intrarregional hacia países como Brasil, México, Chile, Colombia, Perú y República Dominicana, lo que evidencia, según el experto, la necesidad de mecanismos que validen y reconozcan las habilidades profesionales de manera uniforme.

Carella, en la vigésima Reunión Regional Americana de la OIT, celebrada en Punta Cana, enfatizó que no se trata solo de "fuga de cerebros", sino de movilidad laboral que responde a brechas en los mercados de trabajo y a la falta de oportunidades locales.

“El desafío para países como República Dominicana es ofrecer empleos de calidad y capacitación en habilidades técnicas y transversales, para que la migración sea una opción y no una obligación”, subrayó.

República Dominicana, al igual que otros países de la región, enfrenta presión migratoria de jóvenes profesionales, y el Pasaporte de Habilidades surge como una herramienta para reconocer sus competencias laborales y facilitar su acceso a empleos formales dentro de América Latina y el Caribe, tal como señalan los expertos de la OIT.

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Francesco Carella, especialista en migración laboral de la OIT

Pasaporte de Habilidades

República Dominicana forma parte de los 14 países que integran la primera fase del Pasaporte de Habilidades, lo que permitiría que las certificaciones laborales emitidas en el país sean reconocidas en otros Estados de América Latina y el Caribe.

El Pasaporte de Habilidades es un mecanismo regional impulsado por OIT/Cinterfor y la Oficina Regional de la OIT para América Latina y el Caribe para el reconocimiento mutuo de certificaciones de competencias laborales.

Su propósito central es facilitar el acceso al empleo formal de personas en movilidad y mejorar la eficiencia de los mercados laborales regionales.

Funciona como un modelo multilateral, tripartito y progresivo que permite que certificaciones emitidas en un país sean validadas en otros mediante acuerdos técnicos y una plataforma digital de verificación.

Estrategia regional 2023–2030

La Estrategia regional 2023–2030 articula ejes y líneas de acción destinadas a fortalecer la gobernanza migratoria y promover la formalización laboral mediante la coordinación entre políticas de empleo, migración y protección social.

La nota técnica recuerda que la migración en América Latina y el Caribe se duplicó entre 2010 y 2022 y que la crisis en Venezuela concentra millones de desplazados, lo que agrava presiones sobre mercados laborales y servicios públicos.

Entre los retos prioritarios se señalan la alta informalidad (47,6 % en 2024), el limitado acceso a la protección social y las barreras para la homologación de títulos que impiden la utilización plena de capacidades.

Las líneas de acción acordadas incluyen armonizar marcos normativos con convenios de la OIT, fortalecer la coordinación interministerial, consolidar acuerdos bilaterales y movilizar recursos técnicos y financieros para implementar herramientas como Territorios Integradores.

Sindicatos y empleadores presentes destacaron el papel del diálogo social tripartito y reclamaron planes de seguimiento y financiamiento para llevar iniciativas de integración a la gestión local.

Los delegados acordaron impulsar un mecanismo regional de monitoreo con indicadores laborales y de movilidad que permitan evaluar el cumplimiento de metas de integración, portabilidad de derechos y acceso a empleo formal.

Desde Punta Cana, la OIT sostuvo que una migración regulada, con reconocimiento de competencias y prioridad a derechos, puede ser motor de desarrollo y cohesión social si se traduce en políticas públicas coherentes y seguimiento efectivo.

Julio Solano

Periodista y poeta

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