Onanismo es un vocablo que pertenece al habla culta. Esto traducido al español de todos los días es lo mismo que decir que es “palabra dominguera”. Es un vocablo fino, que solo se usa en circunstancias especiales ante un selecto grupo de personas; sobre todo cuando no se desea ofender a los presentes. La ñapa merece un tratamiento aparte. Trae recuerdos agradables de tiempos idos pretéritos de la vida personal y nacional. Analizar esta voz permitirá evocar varios asuntos importantes de la historia americana.

Antes de entrar en materia se hace una advertencia que se ha hecho antes en los casos en que se estudian asuntos delicados que pueden ser mal interpretados. No permita que niños menores de edad lean este escrito sin orientación.

El onanismo debe su nombre a un personaje que consta en la Biblia, en el Antiguo Testamento. La historia de Onán está en el Génesis, capítulo 39, del versículo 7 al 10. El onanismo que se caracteriza en la Biblia no es exactamente el acto que en la actualidad se conoce con ese nombre. El concepto del acto se deslizó hacia la práctica del placer sexual recurriendo a la imaginación y a la manipulación de las partes erógenas del humano. Dicho sea de paso, hay quienes aseguran que recurrir a la masturbación contribuye a desarrollar la imaginación de quienes esto hacen. ¡Vaya usted a saber si es cierto!

Para introducir el tema se resumirá lo que aparece en la Biblia. Er, el hijo primogénito de Judá murió. Judá ordenó a Onán casar con la viuda de su hermano: “Y suscita simiente a tu hermano”. A sabiendas Onán de que esa descendencia no sería considerada suya (por tradición establecida y respetada); cuando entraba a la mujer de su hermano “vertía en tierra, por no dar simiente a su hermano”. Hay que reparar en el lenguaje de la Biblia. No poseía a la mujer, sino que “entraba a la mujer de su hermano”. Por la acción de derramar el semen fuera de la viuda de su hermano, Jehová se disgustó.

Después de leer estos extractos de la Biblia hay que aclarar que la ley de los judíos -ley tradicional del levirato- mandaba que se procediera de la forma relatada más arriba con respecto a la viuda y a su excuñado. Cabe aquí la pregunta, entonces, ¿por qué se disgustó Jehová? La explicación no aparece en el texto, pero es esta. Si Onán fecundaba a la viuda de su hermano, esa descendencia heredaría los bienes según la ley de la época; por lo tanto, derramaba el semen fuera de la mujer. Si el hermano no tenía descendencia, los bienes vendrían al patrimonio de Onán, pues no perdería la primogenitura. Para hacer esto usaba la mano después de poseer a Tamara, su excuñada. Ese quizás es el primer método natural anticonceptivo, muy poco divertido, por cierto.

Algunas de las acciones han cambiado de nombre en el conocimiento general de la actualidad. La acción de procurarse placer sexual con auxilio de la imaginación y la mano sobre las partes eróticas del humano en la actualidad lleva el nombre de masturbación. En los siglos XVIII y XIX los padres advertían a sus hijos varones contra la masturbación porque podía reducir la estatura del varón al alcanzar la edad madura. Diccionario del sexo (2008:46).

El detener el coito para depositar el semen fuera de la hembra, en nuestros días se llama coitus interruptus, coito interrumpido, que es exactamente lo que Onán hacía en ese pasaje de la Biblia. Claro es, esta “acción heroica” no siempre se logra en el momento adecuado y hay muchos hijos fruto de no hacerlo a tiempo. Lo que hacía Onán era eyacular fuera de la vagina. Este eyacular procede del latín eiaculari, que significa arrojar fuera. Lanzar con rapidez y fuerza el contenido de una cavidad, órgano o depósito. Diccionario del sexo (2008:40)-

A Camilo José Cela hay que agradecer que haya llamado las cosas por su nombre y que haya contribuido a derribar conceptos equivocados. Escribe él: “La masturbación no debe considerarse como anormalidad. (…) Es un fenómeno natural y saludable, necesario en ocasiones y placentero siempre”. Enciclopedia del erotismo (1976).

Más arriba introdujimos el vocablo coito. Este llegó a nuestro arsenal de voces en el año 1438; tomado de coitus, derivado de coire “juntarse”, “ayuntarse carnalmente”. Breve diccionario etimológico de la lengua castellana (1967:158) Esta palabra pertenece al léxico culto. Aparte de los eufemismos que con largueza han reemplazado al acto de tener relaciones carnales, se han sumado los disfemismos que han suavizado la mención del gratificante acto.

Entrar en ese campo sería de nunca acabar. Los cambios en las denominaciones de algunos actos sexuales y de algunas partes pudendas obedecen a ocultamiento para paliar la crudeza de la mención directa. En otras ocasiones sucede lo contrario. El vulgo intensifica la expresión expresando lo sexual con la mayor sugestión, riqueza y vigor. Este fenómeno opera por similitud y contigüidad a través de la metonimia y la metáfora. Se produce un desplazamiento del sentido referencial en la relación acción-expresión.

Ha de destacarse que los significados de algunos vocablos obedecen a la intención, pero están sometidos a la historia. Esto es, en la Biblia utilizan la palabra semilla, mientras en la actualidad utilizamos semen. La última, en vigencia moderna representa lo mismo, aunque más alejada de la descripción física. No podemos olvidar que en el área del léxico sexual hemos estado sometidos a los limitantes tabúes de ambos lados. Por un costado la crudeza y, por el otro, el refinamiento. No es fácil encontrar el equilibrio.

La palabra onanismo, como se deduce de la lectura de los párrafos anteriores deriva del nombre Onán. La persona que practica el onanismo es un onanista. En alemán el término es onanitische Sünde, “pecado de Onán”. En francés, sin embargo, han conservado la expresión “onanismo conyugal” en el sentido primitivo de la Biblia.

Ñapa

¿Qué puede ser más español que la eñe? En realidad, hay muy pocas cosas tan españolas como la letra /ñ/eñe. La ene con esa virgulilla encima representa un sonido que muchas personas piensan que es privativo del español. El sonido o uno semejante existe en otras lenguas, pero representado por dos letras. En portugués se representa por /nh/ y en francés con /gn/.

La eñe es una letra emblemática añadida al alfabeto latino. La eñe debe ser considerado un salto cualitativo en lengua española, representa esa letra un sonido que en otras lenguas toma dos signos gráficos. En la historia de la lengua el sonido no se produjo de modo súbito; fue una evolución; pasó por nn, ni, yn, y otras representaciones.

Esto lo traigo a cuento porque cuando era niño aprendí lo que era una ñapa. Las pulperías, colmados, bodegas y otros negocios daban ñapas; sobre todo a los niños. Cuando yo era niño hasta los maniseros en el malecón daban ñapas, dos o tres maníes. A mi tierna edad pensé que el vocablo era español, peninsular, más español que la Casa de España. Luego crecí y seguí pensando que era una voz oriunda de la lengua española. Cabe la pregunta, ¿es realmente voz española? La historia de la voz se relata a seguidas.

La voz ñapa tuvo su origen en América del Sur, en la lengua quechua donde comenzó siendo yapa. Eso significaba “aumento, añadidura”. Hay una voz que parece salida del mozárabe que significa eso mismo, adehala. La Real Academia de Madrid documentó la voz llapa en el 1803. En la edición del diccionario oficial de la lengua del 1899 se advirtió que era término de uso en las minas del Perú. Era entonces “un aumento de porción”.

Diccionario crítico etimológico castellano e hispánico, de Corominas y Pascual.

Más tarde se generalizó en América el uso de la voz yapa o ñapa. Yapa se emplea en Argentina, Chile, Ecuador, Perú y en algunas partes de Colombia. Ñapa, en cambio, se usa en el norte de Argentina, Colombia, Cuba en el este de la isla, Venezuela. Diccionario crítico etimológico castellano e hispánico (1991-VI-12). En los años de vida que tiene quien escribe esto, en República Dominicana solo ha oído la voz con la eñe, y, son muchos años de vida.

El Tesoro léxico canario-americano (1080-3), trae una detallada documentación de la yapa, ñapa en América. En España D. Roque Barcia incluyó la voz yapa en su Diccionario General etimológico (1883-V-606). A la definición conocida añade, “una veces es espontánea y otras solicitadas por el comprador”. Se refiere a la yapa, naturalmente. La acepción de la ñapa ha recibido modificaciones, incorporaciones y precisiones. “propina que el vendedor da al comprador frecuente”. Pervive en todos los modos de comercio informal. Modernamente “el término ha creado usos metafóricos relativos a algo pequeño que se considera añadidura de otra cosa mayor”. Diccionario histórico del español de Venezuela (2011-I-614).

¿Pasó la voz ñapa a otras lenguas? Sí, se conoce en francés y en inglés. Claro con algunas modificaciones en la pronunciación y en la escritura. La historia de la voz es interesante. Del español pasó al francés de Luisiana que había sido territorio español antes, con la forma gnappe. Este francés de Luisiana es el criollo de allí, créole. Hay que recordar que muchos libertos y propietarios de tierras y esclavos haitianos emigraron a Luisiana; llevaron consigo la voz y el concepto.

La voz estaba así en el territorio de lo que sería más tarde los Estados Unidos de América del Norte, Luisiana. De ahí pasó al inglés americano como gnap o lagniappe. No se extrañen con la deformación. Los angloamericanos consolidaron en una palabra el artículo la al sustantivo femenino. El inglés de los Estados Unidos de América consigna lagniappe o lagnappe en calidad de pequeño regalo dado por el vendedor con la compra. Y refieren que fue tomado del francés de Luisiana o directamente del criollo haitiano. Chambers Dictionary of Etymology (2015:573).

En la actualidad en el creole de Luisiana se escribe lagnapen en algún punto y en otros lanyap. Esta consiste en un “pequeño regalo dado con la compra”. Dictionary of Louisiana Creole (1998:270). Son variantes del quechua de origen con alternancia de palatales e incorporación de artículo.

No hay que sorprenderse de que una palabra del quechua haya trascendido los límites del territorio de donde se originó la lengua. Ha de tenerse en cuenta que la primera gramática del quechua fue integrada ya en el año 1560. ¿Cómo se difundió la voz yapa hasta llegar a Europa? Hay una hipótesis de cómo la yapa (ñapa) llegó al continente europeo. Pasó por el istmo, se hizo del conocimiento de los navegantes que circulaban en el mar Caribe para subir en boca de estos a Europa.

Si se admite que el quechua tuvo su origen en lo que es hoy Perú, no hay que extrañarse de que los naturales de ese país entiendan que ñapa (yapa) sea un peruanismo. Así se explica que Martha Hildebrandt incluya la palabra yapa en su libro Peruanismos (1969:394). El lexicón de Santo Tomás de 1560 recoge la voz yapasca, “añadidura al justo peso” y yapani, añadir. Yapa es pues una forma reducida, sinónima de yapascan o yapaynin, añadidura. Eso aparece en el Vocabulario de 1608. Esta autora entiende que la grafía llapa es una ultracorrección.

Para concluir con la ñapa, si no me traiciona el recuerdo, oí alguna vez en español dominicano referirse al hijo menor de una familia como la ñapa; es decir, el benjamín. Esto vendría a afirmar que en el aspecto semántico ha desarrollado un sentido específico o figurado. Este fenómeno lo trae Francisco Javier Pérez en Venezuela en el Diccionario histórico del español de Venezuela antes citado.

La vida moderna ha relegado al olvido la ñapa. Es muy probable que los niños de hoy no sepan qué cosa es eso. En cambio, los púberes y adolescentes a través de los medios de comunicación modernos saben muy bien qué es la masturbación y, más.

Roberto Guzmán en Acento.com.do

EN ESTA NOTA

Roberto Guzmán

Lingüista

Lingüista. Miembro correspondiente De la Academia Dominicana de la Lengua. Miembro del Instituto Guzmán Ariza de Lexicografía.

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