La palabra empeñada del presidente de la República Luis Anibader hará posible una gran reforma educativa en el curso de este año. Dos sistemas educativos, amparados en sus respectivas leyes: Ley de Educacion Nacional 66′ 97 y Ley de Educación Superior, Ciencia y Tecnología Ley 139-01 serán fusionadas dando por resultado un solo ministerio.
La iniciativa obliga a mirar para atrás y para adelante. Una ley General de Educación que ordena la educación inicial, básica y secundaria, con 28 años de creada y la ley Educación de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, con 24 años de creada, deben ser ajustadas a los cambios educativos, sociales, tecnológicos, científicos y culturales, deben pasar por un proceso especial de puesta al día para educar a la luz de las demandas que imponen los nuevos tiempos más allá de la insularidad.
En términos generales este "cambio-fusión" empieza por tener como objetivo formar niños y jóvenes que sean felices, saludables, empleables, productivos y responsables.
Debe definir con mucha precisión cómo se debe interpretar cada uno de esos términos, cuáles son los atributos y dinámica que debe tener el "nuevo" sistema educativo para que los niños y jóvenes realmente se preparen para lograr estos en su perfil personal.
La nueva propuesta debe dar paso a ocho enfoques del sistema educativo:
. Métodos didácticos centrados en el estudiante, en su participación e involucramiento directo en su paroceso de aprendizaje.
. Estímulo a la curiosidad, a la práctica investigativa, a la aplicación rigurosa del método científico.
. Promoción al trabajo investigativo dentro y fuera del aula.
. Fotaleza a la lectoescritura, matemáticas, artes, ciencias y resolución de problemas del mundo real.
. Alineamiento con la nueva economía, con fortalezas en tecnología, opciones claras de formación técnica y vocacional, tomando en cuenta el enfoque dual.
. Fortaleza en educación cívica, historia nacional y global.
. Fluidez en el manejo de una segunda lengua y en las aplicaciones de tecnologías.
. Que valore la educación dentro del aula y fuera de ésta, en su ecosistema de vida.
Entre los temas centrales de la formación está el autocontrol, la salud sexual, y el estímulo de valores de solidaridad, la convivencia pacífica y el respeto hacia los demás.
Debe contemplar la formación a lo largo de toda la vida, la compensación justa de los maestros, incluyendo el concepto de contratación por idoneidad y vocación.
Debe plantear el refundar la Escuela Normal de Educación, en una versión del Siglo XXI, para formar a los docentes con base en su vocación, idoneidad y necesidades del sistema, incluyendo un formato dual.
Hay que poner atención al mejoramaiento de la infraestructura con modelo mixto, que recurra a la creación de un fideicomiso que gestione el desarrollo y modernización de las instalaciones de escuelas y colegios en infraestructura, tecnología, conectividad y mantenimiento, con estándares diferenciados -no en calidad- sino en accesibilidad para las diversas regiones del país.
Hay que fortalecer el gobierno local de la educación mediante Juntas de Educación , con la participación de ciudadanos de cada distrirto escolar con capacidades mínimas requeridas, gestionen los recursos asignados y presupuestados a cada escuela, contemplando sistemas de apoyo para la Dirección de ca escuela y colegio en temas relacionados con planificación estratégica, controles, relaciones con la comunidad y otros temas esenciales para una buena dirección escolar.
La reforma deberá incluir apoyo para las familias más pobres y aisladas, consolidación del sistema nacional de becas y seguimiento, con datos de cada estudiante, de manera que se sepa con claridad del avance educativo de cada niño y joven del país hasta que haya completado la educación secundaria así como su educación universitaria.
Una última parte la propuesta debe centrarse en la gobernanza y recomienda cambios importantes en el "Consejo Nacional de Educación", tanto en su composición como en su dinámica.
Hay que fortalecer la educación tecnico profesional, en términos de acceso, cobertura y actualización de enfoques y carreras para dotar a los jòvenes entre 15 y 40 años la formaciòn necesaria a corto plazo en programas de seis meses a dos años que le permita participar con alta productividad en la economía de innovación, tecnología y conocimiento. Lo que equivale a vigorizar los programas del Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional, INFOTEP.
Las universidades pùblicas y privadas deberán fortalecer y re-balancear su crecimiento hacia carreras técnicas y cientificas, sin perder de vista la importancia de una formación humanística y ofrecer certificaciones y diplomados en temas de alta relevancia para el desarrollo sostenibles del país, de manera que contribuyan con la formación y la adaptación y la fuerza laboral a las nuevas competencias y capacidadaes que el contexto actual requiere.
Llegó el momento de la gran reforma educativa que requiere el país. No hay tiempo que perder. Los cambios educativos van más allá de la escuela. Buscan modernizar el sistema educativo y prepararlo para los desafíos presentes y futuros.
Confiamos en que esta gran reforma educativa que habrá de realizarse a corto plazo vigorice todos los centros educativos del país, haciendo posible un espacio social regido por los criterios de participación propia de los regímenes democráticos.
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