Padres y tutores, consultados por nosotros previo a elaborar este artículo de opinión, refieren que “a ellos/as se les hace difícil inculcarles valores a sus hijos, visto la presión psicosocial a la que éstos están sometidos en la sociedad actual.
En tal sentido, los padres refieren que la presión psicosocial a la que están sometidos sus hijos, sobrinos y nietos a obtener bienes económicos y materiales a cualquier costo, sin importar los medios utilizados para lograr tales fines.
Según nos consta, los consultorios de los médicos, los psiquiatras y los psicólogos, están recibiendo a jóvenes entre los 18 y los 25 años de edad, con síntomas de taquicardia, hipertensión arterial, problemas en sus pulmones y riñones, adictos al Vape, al alcohol, a sustancias prohibidas, a los videos juegos y a las redes sociales, estrés, ansiedad, miedo y depresión, cuadro psicosocial que preocupa a los profesionales en higiene y salud mental.
Los datos revisados por nosotros suministrados por médicos-psiquiátricas y psicólogos, refieren que la mayoría de los jóvenes vistos por éstos/as, han abandonados los estudios primarios, secundarios y universitarios, para dedicarse a trabajar formal e informalmente, lo que ha incrementado el consumo de alcohol y sustancias prohibidas, así como los embarazos en adolescentes.
Por su parte, los médicos y los especialistas en higiene y salud mental sabemos, que el cerebro, los pulmones, los riñones, el hígado, el páncreas y los demás órganos de un joven, aún no están preparados para recibir sustantivas nocivas e invasivas, lo que compromete su salud física y mental a temprana edad.
También, “los profesionales en higiene y salud mental hemos comprobado, que los jóvenes de clase media y baja, están siendo bombardeados con propagandas y mensajes que los induce a comprar ropas y prendas de marcas, automóviles, motocicletas, celulares, entre otros, sin disponer de los recursos económicos para sostener dicho consumo” (Reportes de médicos, psiquiatras y psicólogos consultados por nosotros, período Octubre 2024- a Enero del 2025).
De su lado, los estudios realizados por expertos en Psicología Social de la UNICEF, refieren que la presión psicosocial a la que están sometidos los jóvenes en la Sociedad Actual, tiene como propósito: “usarlos como instrumentos de consumo de las grandes cadenas comerciales, cuyos propietarios son los dueños del gran capital y de todas las redes sociales a nivel global” (Informes de los estudios realizados por la UNICEF, período 2014- 2024).
Por mi parte, yo pienso que los contenidos de las asignaturas que se imparten en los centros educativos públicos y privados, no fomentan el pensamiento y la reflexión crítica entre los estudiantes; mientras que, los directores y los maestros de dichos centros, no tienen las capacidades profesionales, técnicas y pedagógicas requeridas para fomentar una educación critica, reflexiva, inclusiva, creativa, innovadora, retadora y propositiva, que sirva de contrapeso a las estrategias perversas de los dueños del gran capital.
Además, yo pienso que los dueños del gran capital y sus estrategas, han diseñado e impuesto, un currículo escolar para recrear y perpetuar la pobreza y la exclusión social, teniendo como cómplices a la mayoría de los gobernantes de los países en vías de desarrollo como el nuestro. En tal sentido, sólo una educación crítica, reflexiva y que empodere a los jóvenes, podría salvar a nuestros hijos, nietos y sobrinos de las garras del gran capital.
Por lo antes expuesto, yo considero que la mayoría de los jóvenes de clase media y baja de nuestro país, están siendo empujados a escuchar ruidos desorganizados llamados “música” (contenidos perversos), al consumo de alcohol y sustancias prohibidas, a la prostitución y al sexo promiscuo, al uso de videos juegos violentos y al consumo de comidas chatarras, con el interés de desmoralizarlos e inducirlos a refugiarse en las redes sociales y, así evitar que éstos reclamen sus espacios sociopolíticos y culturales que legítimamente les pertenecen y deberían en la sociedad actual.
Como se sabe, los dueños del gran capital, son los fabricantes de los teléfonos inteligentes, los videos juegos, los canales de YouTube y de las grandes cadenas de radio y de tv, cuyas agendas, a nuestro juicio, busca idiotizar a los niños, pre-adolescentes, adolescentes y a los jóvenes, para que éstos/as consuman sus productos, sin importar sus impactos en su salud física y mental.
Como hemos visto en el cuerpo de este artículo, la presión psicosocial a la que están sometidos nuestros hijos, sobrinos y nietos, los empuja a un precipicio peligroso. En tal sentido, los padres y tutores, debemos denunciar y enfrentar los planes que tiene el gran capital con nuestros vástagos, para evitar que éstos sean inducidos a consumir productos y servicios dañinos para su bienestar general.
Finalmente, los falsos valores, las propagandas engañosas y la manipulación descarada a la que están sometidos nuestros hijos, nietos y sobrinos, debería preocupar y ocupar, a los tomadores de decisiones Políticas, Económicas, Sociales y Culturales de nuestro país, quienes están llamados a diseñar Políticas Públicas Inclusivas para proteger, acompañar y guiar a los jóvenes dominicanos por senderos sanos, alegres, seguros y sostenibles.
“Si los padres no les transmitimos valores a sus hijos, otros se encargarán de hacerlo” (DTGM. Febrero del 2025).
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