El tema de las competencias en el proceso de enseñanza-aprendizaje en la escuela hasta completar el bachillerato y luego a nivel universitario para los jóvenes que deciden continuar su educación formal, y la consecución de una carrera universitaria, se ha convertido, desde hace tiempo, en algo que se considera vital para lograr el éxito profesional, expresado en un aumento del nivel de ingreso en términos de la sociedad en general, reducir los niveles de desigualdad tanto de los mismos ingresos como del bienestar en general.

En un sistema educativo que por décadas se basó en una educación memorística, en donde lo esencial era estudiar para obtener una nota que le permitiera pasar materias para ser promovido de curso y de nivel ya sean inicial, primario, secundario y luego universitario, donde más que la cualificación lo que primaba el modelo sumativo de notas, el egresado al lograr graduarse no tenia ni tiene las competencias para integrarse al mercado de trabajo y así lograr obtener  unos ingresos que le permite lograr un mayor nivel de vida.

Pero resulta que el profesional que recién se gradúa no tiene las competencias necesarias y suficiente a dar respuestas a las necesidades de las empresas, del mismo Estado y la sociedad, por lo que se produce un desfase entre lo que se aprendió en la educación formal con el modelo memorístico y las demandas de calificación exigida por el sector empleador.

Es por eso necesario y ya se han comenzado a impulsar esfuerzos, para que se introduzca el enfoque curricular basado en competencias o como también se le denomina metodologías activas, en el proceso de enseñanza-aprendizaje a todos los niveles de la educación formal.

Es por eso que es urgente que tanto en las escuelas como en las universidades se promueva y se implemente el enfoque de competencia en los planes de estudios, en las asignaturas que se imparten, con una estrategia y técnicas, donde el estudiante sea el centro fundamental en el proceso de enseñanza y aprendizaje, a través de actividades en las que estos tengan la oportunidad de participar de forma individual y en grupo en el análisis de los contenidos propuestos, con un sentido crítico, tanto dentro del aula como de tareas que se le pongan fuera del aula, que principalmente induce a profesores y estudiantes a desarrollar los tres tipos de competencias y  que en la Republica Dominicana el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (MESCYT) está promoviendo a nivel de las universidades mediante el siguiente enunciado tomando en cuenta la siguiente definición de  Competencias como:

“La combinación e integración dinámica y compleja en términos de actitudes, conocimientos, habilidades, habilidades y disposiciones actitudinales, que acreditan a un egresado universitario para demostrar en el contexto laboral o en situaciones específicas sus conocimientos teóricos (conocimientos), conocimientos prácticos (habilidades y capacidades), saber ser y ser (actitudes, valores, normas) en el desempeño de sus funciones y tareas, de acuerdo con la naturaleza de su cargo” (Tobón, 2010).

A partir de este criterio, en sentido general se han clasificado las competencias en fundamentales, Genéricas y específicas.

Las competencias fundamentales, que deben poseer todos los universitarios de todas las carreras como ciudadanos comprometidos con los derechos humanos y los valores tanto nacionales como universales.

Las competencias genéricas, las cuales debe poseer todo profesional egresado de todas las instituciones de educación superior, de todas las carreras y sus profesionales egresados de las mismas, que le permite potenciar conocimientos y así estén aptos para obtener empleo digno o de impulsar proyectos emprendedores y de propiciar la de educación para toda la vida.

Las competencias específicas, que son la que expresan las capacidades para el desempeño o ejercicio profesional, expresado en la formación en aspectos intelectuales y aptitudinales de la carrera que estudia. Estas competencias son esenciales para el profesional egresado.

En conclusión, la clave para el desarrollo del profesional en su ámbito de trabajo es que previamente se aplique una metodología que, como la de competencias, permite al profesional estar formado para dar respuestas a problemas que se le presenten en su ejercicio y así poder lograr mejores condiciones laborales y de ingresos que le permita mejorar sus condiciones de vida en función de su mayor nivel de ingresos y profesional.

Juan E. Taveras Vargas

Juan E. Taveras Vargas Economista y profesor universitario UASD. Masters en negocios y relaciones económicas internacionales, masters en políticas publicas y globalización, especialidad en docencia virtual Especialista en planificación estratégica y formulación de proyectos. Promotor cultural.

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