Desde hace años se ha hablado del potencial que tiene la Sierra de Bahoruco en cuanto a la existencia de la llamada "tierra rara", muy en boga por los diferentes minerales estratégicos que posee.
Leyendo en este medio a la antropóloga Fátima Portorreal (https://acento.com.do/tags/?tag=fatima-portorreal), sobre las implicaciones de la explotación de la “tierra rara” en esta zona, es fundamental prestar atención a sus palabras, más allá de una simple lectura periodística de opinión. Se trata de una cuestión de vida, ya que la explotación de este recurso conlleva riesgos significativos para el complejo sistema hídrico de una zona que se prepara para el desarrollo turístico sostenible y sobre todo, un gran riesgo para la biodiversidad, entendida y definida por la ley 64-00[i], como el “…conjunto de todas y cada una de las especies de seres vivos, de genes, paisajes y hábitats en todas sus variedades”. Por lo tanto, los tomadores de decisiones deben actuar con mucho cuidado y aplicando el principio de prevención y precaución, ya que de ellos depende la vida misma de este ecosistema.
Un ecosistema, según lo explica el biólogo y clásico ecólogo Eugenio P. Odum(1913-2002)[ii], es “la unidad funcional básica en ecología, puesto que incluye a los organismos y al medio abiótico, cada uno de los cuales influye sobre las propiedades del otro y que, en conjunto, son necesarios para el mantenimiento de la vida tal como la conocemos en la Tierra”. Nuestra ley de Áreas protegidas y Biodiversidad (Ley 202-04)[iii], la define como un Complejo dinámico de comunidades de plantas, animales y microorganismos, y su medio físico, interactuando como una unidad funcional. Y la Sierra de Bahoruco, es el ecosistema más rico en diversidad biológica de la isla.
La columnista de este periódico plantea: “… Entramos a la boca ansiosa de los mercados y en sus peleas comerciales de carácter globalista”. Y confiesa: “Eso me estremeció y con humildad me pregunté, si dichas raras tierras se encuentran en lugares protegidos y a cuáles comunidades va a afectar” (Ibidem).
En una serie de artículos periodísticos que han estado saliendo, se menciona a Las Mercedes y La Altagracia, la primera sección prolonga su territorio hacia el parque y la segunda, o mejor dicho, el distrito municipal José Francisco Peña Gómez, también. Sin embargo, lo que voy a tratar en estas líneas se apartará de los demás contenidos, porque no voy a tratar de “tierra rara” y lo estratégico de la misma, aunque seguirá el mismo sentido de preocupación por la parte ecológica y medioambiental.
Las cosas que voy a decir son bien conocidas; son viejas. Como diría Pablo Neruda, en su "Versainograma" a Santo Domingo (1966): “… viejas se la cuento, porque las cosas no se aclaran nunca, con el olvido ni con el silencio”. Deben saberse por verdad y por viejas, así como nos ilustra la señora Fátima Portorreal al hablar sobre el recurso agua y el peligro que corre éste con la explotación en busca de minerales de la tierra donde se almacena el preciado líquido de la Vida.
Al artículo mencionado y a todos los que hacen referencia al caso de la tierra "rara", podemos agregar algo más sobre la zona, aunque sean datos antiguos que pocos conocen, y aún menos los estudios de las últimas décadas, porque poco se difunden.
La Sierra de Bahoruco se encuentra entre las provincias Barahona, Pedernales e Independencia, no en la provincia del mismo nombre, se conecta con Haití. Es la región más rica en diversidad de vida de la República Dominicana, según las evaluaciones hechas por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la República Dominicana[iv].
Según las evaluaciones de 15 zonas de mayor riqueza biológica de la República Dominicana[v], se encontraban en el 2012, unas 2,580 especies endémica de nuestra y flora y fauna, y aproximadamente el 38 % (815) de la flora y el 9.5% (43) de la fauna tienen su hábitat en la Sierra de Bahoruco , que es la parte que tanto se menciona como rica en minería de tierra rara.
Puedo agregar, sin temor a equivocarme, que se trata de una de las zonas más ricas del Caribe insular, que abarca aproximadamente 3 millones de kilómetros cuadrados y es una de las primeras más rica del planeta como plantean estudios. Si es así, podemos afirmar que Sierra de Bahoruco constituye una de las primeras zonas de mayor riqueza del mundo. Esta sierra es sorprendente.
[i] La Ley 64-00, del 18 de agosto del 2000, es la que crea la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Recursos Naturales, hoy Ministerio.
[ii] Odum, E, (1986), Fundamento de Ecología. Nueva editorial Interamericana. Primera edición en español, con la traducción de Ramón Elizondo Mata, Facultad de Ciencia de la Universidad Autónoma de México (UNAM). Pág. 9.
[iii] La Ley 202-04, del 30 de julio del 2004, es una ley sectorial que crea en la Republica Dominicana el Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SINAP).
[iv] MINISTERIO DE MEDIO AMBIENTE Y RECURSOS NATURALES (2012). Atlas de Biodiversidad y Recursos Naturales de la República Dominicana. Segunda edición. Santo Domingo. Pág. 12.
[v] Ibidem.
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