“Dirigir y gobernar son las dos almas de un directivo. Corto y largo plazo, impulso y estabilización, integración externa e interna, estrategia y ejecución, estas aparentes dicotomías convergen en el arte de dirigir y gobernar. No vale una a costa de la otra. La tarea es que convivan de manera simbiótica”. (Luis Huete e Ichak K. Adizes: Dirigir y Gobernar: El arte de combinar cambio y crecimiento).

Si el mundo está frente a una crisis de las ideas, una crisis del pensamiento, en la sociedad dominicana el alcance es mayor. Si a esto adicionamos la volatilidad de la eficacia y legitimidad de las democracias, el panorama se transforma en gris. Hay una exacerbación de mitos y relatos que no están avalados por datos y ni siquiera toman en cuenta el contexto en que se analizan los hechos.

¿Cómo se determina el éxito o fracaso de una gestión gubernamental, de un directivo, en la escala más alta de una organización? Sea cual fuere la esfera de la institución en que nos toca dirigir y gobernar, los elementos cardinales, fundamentales, son los indicadores. Indicadores económicos, sociales e institucionales. Si los indicadores suben, es obvio que estamos en presencia de una buena gestión, que puede ser, al mismo tiempo, de gobernar (visión estratégica, construcción a largo plazo). Si los indicadores son negativos hay que ver los factores que llevaron a ese retroceso. Es decir, en qué contexto se produjo esa regresión. Verbigracia: Los dos primeros años de Hipólito Mejía fueron positivos. Del 2003 al 2004, negativos. Si buscamos el hilo conductor de la objetividad, encontraremos la crisis de los tres bancos.

¿Qué está pasando en los relatos desconcertantes y mitos donde no se asientan en datos y cuando los usan no son globales? La pareja de esposos Abhijit V. Banerjee y Esther Duflo, Premio Nobel de Economía, en su libro Buena Economía para tiempo difíciles, refieren que cuando hablamos sin datos estamos ideologizando, en consecuencia, muy sesgados “obstinados con los datos, escépticos con las respuestas manidas y las panaceas”. ¡Mirando con un solo ojo y bloqueado por una manta oscura!

Nuestro análisis está bosquejado con los dos factores de tiempo involucrados en una investigación: Corte Transversal y Corte Longitudinal, con énfasis en el último, ya que aborda todo develamiento de la realidad durante un largo periodo de tiempo. Se trata de auscultar sucintamente todo ese interregno de siete periodos presidenciales, de cuatro gobernantes. Para robustecer la objetividad, la validez y pertinencia de estas glosas, enfatizamos que nuestro hincapié es que miremos el presente en perspectiva de futuro y que, desde el punto de vista societal, cualquier tiempo pasado es peor y que la ciencia es un proceso de acumulación de conocimientos, como toda nación, todo país, es el resultado, para bien o para mal, de las ejecutorias de todos los gobernantes precedentes. La ciencia, como ninguna sociedad, parte de cero.

Veamos el panorama económico, social, institucional, para podernos adentrar en los problemas estructurales, que son los que posibilitan un crecimiento económico, un crecimiento de progreso y un desarrollo sostenible:

  • Cuando el actual presidente llegó al Poder Ejecutivo, la República Dominicana era la novena economía de la región, de 33 países, hoy es la séptima.
  • El Ingreso Per Cápita de los dominicanos en el 2012 era de US$6,274.2. Para el 2019, US$8,583.1 y para el 2025 se encuentra en US$11,600.0 dólares.
  • La esperanza de vida al nacer era hace 6 años de 72.7. Hoy se encuentra en 75, promedio.
  • El tamaño de la economía para el 2020 retrocedió US$10,000 millones de dólares. Estaba en marzo de 2020 en US$89,000 y cayó a US$78,829. Hoy está en US$137,000 millones de dólares. Leonel Fernández dejó el tamaño de la economía en US$60,739.9. En sus dos mandatos la economía creció US$37,000 millones, pues la encontró en US$23,186.6 en el 2004. Esto quiere decir que, en 16 años, conjuntamente con Danilo y Leonel, creció US$55,000 millones de dólares. En cinco años, Luis Abinader, mejoró el tamaño de la economía en US$58,000 millones de dólares
  • Por primera vez se arribó en el país a los 5,050,930 empleos, donde la tasa de informalidad se encuentra por debajo de 54, cuando llegó a estar en 58. El desempleo abierto se encuentra rondando en 4.8 y el desempleo ampliado en 9.5.
  • La pobreza (monetaria, no multidimensional), cuando Danilo Medina, la encontró en 39.7. Al terminar su gestión la dejó en 23 (por efecto del COVID). Hoy se encuentra en 18. La pobreza absoluta o extrema se encontraba en 12.7% en el 2012. Disminuyó significativamente con el presidente Medina Sánchez, a 7.5%. Hoy se encuentra en 2.44.
  • El presidente Danilo Medina Sánchez comenzó a cumplir con la Ley 67-97 de Educación, que otorga un 4%. Creó una verdadera revolución con las más de 10,000 aulas y la tanda EXTENDIDA, que ha significado una exquisita innovación social: cerca de 1,500,000 niños y adolescentes que desayunan, almuerzan y meriendan. En el 2015, por primera vez, nos evaluó PISA y quedamos en los rankings peores. Para el 2018, la evaluación fue más en el piso que en el 2015 en lecto –escritura, ciencias y matemáticas. En el 2022-2023, PISA nos evaluó y mejoramos. Antes del 2012, más del 40% de los profesores no tenía títulos y menos de un 10% ostentaba maestrías/doctorados y ganaba promedio RD$17,000.00. Hoy, más del 95% tiene títulos universitarios y alrededor de más del 60% ha obtenido sus maestrías y gana promedio RD$60,000.00 mensuales y con pensiones del 100%. En cambio, del 2000 al 2012 las jubilaciones eran de RD$5,000.00 pesos.
  • La tasa de mortalidad materna, infantil y neonatal ha bajado significativamente en los últimos 5 años. En el 2024, 161/100,000. La infantil: 15.92 y la neonatal: 13.08. En el 2012, la tasa de mortalidad infantil fue de 27.1, la neonatal: 27.1 y la materna 175/100,000. En el 2019, la tasa mortalidad neonatal: 17.5. la tasa mortalidad infantil: 20.8 y la mortalidad materna para el 2020 fue de 137/100,000. En todos los gobiernos estos indicadores se encuentran por encima del promedio de la región.
  • Turismo: 11.2 millones de turistas en el 2024. Para el 2025, de enero a abril, habían llegado a 4.3 millones. Nunca habíamos tenido un éxito tan singular. Desde luego, todo esto es un proceso con cimientos y zapatas. El know how del presidente, su experiencia profesional en el área turística nos ayudó como país, para ser tan creativos e innovadores, en medio de un país de servicios, cerrados en el 2020 y parte del 2021.
  • En materia de los indicadores de gobernabilidad definidos por el Banco Mundial, estos cinco años han superado a los demás gobiernos. Los Indicadores de Gobernabilidad son:
  1. Voz y Rendición de cuentas.
  2. Ausencia de violencia /terrorismo.
  3. Capacidad regulatoria del Estado.
  4. Estado de Derecho.
  5. Efectividad gubernamental.
  6. Control de la corrupción. Licelott Marte de Barrios, una mujer de Estado, llegó a decir, siendo presidenta de la Cámara de Cuentas (2008-2017), “que con lo que se perdía en corrupción, se podía hacer 2 República Dominicana”. Los dos presidentes por el PLD, en las calificaciones de Transparencia Internacional, llegaron a obtener: 28/100. La última evaluación de esa importante organización mundial, cuya sede se encuentra en Alemania, el país obtuvo una ponderación de 36/100 y se encontró entre los 7 países que en los últimos 5 años más han mejorado en ese importante índice. ¡Hay si se quiere una mejora tanto en materia de corrupción como de institucionalidad!
  • La seguridad ciudadana ha mejorado tanto en materia de tasa de homicidio como en tasa de victimización. Hoy nos encontramos con una tasa de homicidio de 8.2/100,000 y en tasa de victimización (robos, atracos, asaltos) la ciudadanía en encuestas realizadas se le pregunta: Usted ha sido objeto de atraco, asalto o robo en el último año: el 87 por ciento dice que no. Ante la pregunta, conoce un pariente o vecino que haya sido objeto de un atraco, robo, asalto en el último año: 90 por ciento dice que no. En el 2012 la tasa de homicidio terminó en 23.7. En anteriores años llegó a estar en 25 y 26, muy por encima de la región que estaba en 21. Con Danilo Medina la tasa de homicidio cayó significativamente llegando en el 2019, a 11.3. Sin embargo, la tasa de victmización estuvo muy alta: 37.
  • Deuda pública. Los tres gobernantes no se comportaron como estadistas en función de gobernar. Dirigir es lo urgente, gobernar es la visión a largo plazo. Los gobernantes-estadistas no comprometen a las generaciones futuras para solazarse en el presente. Se comprometen en el presente en una perspectiva conjugada de futuro. Exigen los roles, los esfuerzos y el compromiso a los que más tienen. Las deudas son una consecuencia de no exigir a los empresarios que cumplan con la ley. Por ejemplo: la evasión del ITBIS es de 43% y el impuesto corporativo es de 62%. El Consejo Nacional de Empresas sostuvo que de cada RD$100 pesos que genera la economía, apenas llegan RD$33 al Estado. Con una presión fiscal que ronda entre 13, 14, 15% y los gastos en 18%. Una verdadera irresponsabilidad de la elite política de los cuatro gobernantes que hemos tenido desde el 2000 al 2025. Vemos:
  • a) Hipólito Mejía dejó una deuda de US$6,584.9 millones de dólares. En el año 2000 encontró una deuda de RD$3,200 millones. 2.33 más.
  • b) Leonel Fernández la encontró en US$6,584.9 y la dejó en US$19,463.3. Un 2.71 más, esto es, US$12,879 millones.
  • c) Danilo Medina Sánchez la encontró en US$19,463.3 y la dejó en US$44,622.3, esto es US$25,158.7 millones de dólares más, equivalente a un 2.29.
  • d) Luis Abinader encontró la deuda en US$44, 622.3, al mes de diciembre de 2024 estaba en US$57,587.2, esto es, US$12,964.9 millones más, equivalente a un 1.29. ¿Qué es lo grave en todo esto? La acumulación de la deuda y con ello, el pago de intereses con respecto a los ingresos ordinarios. Actualmente, 25% de pago de intereses. Leonel Fernández Reyna tomó cerca de US$12,879 millones de dólares prestados, empero, no tuvo cuasi que pagar intereses ni saldo de la deuda. Los préstamos se tomaron con un pago de diferimiento de 4, 6, 8 y 10 años. Danilo Medina Sánchez se vio obligado a pagar intereses y saldos de los periodos de Hipólito y Leonel Antonio Fernández Reyna. Luis Rodolfo Abinader Corona ha tenido que pagar intereses y saldos de las deudas de los gobiernos anteriores.

En medio de una profunda poli crisis y de la más espantosa incertidumbre que se haya verificado en los últimos 60 años, según señala el Fondo Monetario Internacional, la República Dominicana ha podido sostener su estabilidad macroeconómica, que era uno de los mitos de los relatos de que el PRD – PRM no sabía gobernar. En esta evaluación global, no sesgada, no tomando en cuenta dos o tres indicadores aislados, y considerando el contexto mundial, Luis Abinader supera a los tres ex –presidentes, sin adentrarnos en los distintos roles, donde no habría comparación alguna. Hoy se habla de la desaceleración de la economía, pero nadie dice que solo 6 de 33 países van a crecer más de 3. Entre ellos Argentina, Panamá, Paraguay, Guatemala, Costa Rica, sin mencionar a Guyana. Solo 14 países en el mundo crecerán más de 3 puntos, de 205 naciones.

Tenemos que superar el pasado añoso, caracterizado por una nostalgia en la que queremos prolongar el pretérito al presente y al futuro. Así una sociedad no puede avanzar al desarrollo. Avanzar al desarrollo significa no mirar el pasado, pues dado que la naturaleza humana es un producto social, tiende a no desprenderse de su práctica social, le es difícil aprender, empero, más difícil desaprender lo aprendido en el pasado. Se le dificulta desprenderse de lo que hicieron. Esa experiencia vital que le cambió dramáticamente la vida, no lo logra cambiar en el mañana.

Justamente ese pasado tan terrible en lo institucional, en el peso galopante de la corrupción, la sociedad dominicana no lo puede incorporar nuevamente. Como me decía una amiga militante política: “Hagamos un cambio juntos en la forma de hacer política”. Para eso tenemos que darnos una oportunidad como sociedad, como ciudadanos. En política no es loable asumir el refrán “Es mejor un malo conocido que un bueno por conocer”. Renovar la democracia es asumir una nueva partitura para que el concierto no se encuentre revestido en el eco de una carga de ruido insondable.

Démonos el aliento de conocer a Francisco Domínguez Brito o Juan Ariel Jiménez o Gustavo Montalvo; Guido Gómez Mazara o Carolina Mejía Gómez o David Collado o Raquel Peña; Omar Fernández Domínguez o Demóstenes Martínez o Henry Merán. Es la manera de mirar con optimismo el futuro. ¿Qué de gracia tiene reiterar el pasado por el peso gravoso del volver? Es el tiempo de repensar la democracia sin ataduras para reformular un contrato social más elocuente.

Cándido Mercedes

Sociólogo

Sociologo. Experto en Gerencia. Especialidad en Gestion del Talento Humano; Desarrollo Organizacional y Gerencia Social y Sociología Organizacional. Consultor e Instructor Organizacional. Catedrático universitario.

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