La paz mundial entró de nuevo en una etapa crítica.

La primera guerra nuclear ya no parece ser una amenaza imposible de suceder. En muy breve tiempo podría ser una realidad en contra de la humanidad.

Israel e Irán han entrado en un conflicto bélico que podría arrastrar a otros países aliados poseedores de armas nucleares, e interesados en consolidar el dominio geopolítico en la región.

Con el inicio de la nueva guerra entre ambas naciones, pareciera que se pretende repetir la vieja historia bíblica narrada en el primer libro de Samuel sobre la batalla entre un pastor llamado David y un gigante llamado Goliat.

Israel, es una nación que tiene unos 22,000 kilómetros cuadrados. Irán 1,648,195 kilómetros cuadrados, 64 veces más grande que Israel.

La República Islámica de Irán tiene 90.61 millones de habitantes mientras que el Estado de Israel un poco más de 9.7 millones.

Entre sus capitales, Jerusalén y Teherán, existe una distancia aproximada de 1,500 kilómetros.

El conflicto entre estas dos naciones se remonta desde la creación del Estado de Israel en 1947 que rechazada por Irán y otras naciones de la región.

En la madrugada del pasado 13 de junio, el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, autorizó un ataque contra Irán utilizando modernos aviones de combate y misiles balísticos de largo alcance destruyendo objetivos militares y estratégicos del país musulmán, sin esta nación haberlo provocado con acciones similares.

Al Estado de Israel le importó un carajo que con su acción estuviera violando el derecho internacional y las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) sobre la paz y la seguridad internacionales.

Tampoco le han importado las protestas de naciones enclavadas en America Latina y el Caribe, ni de los países islámicos, asiáticos, africanos y europeos por la escalada guerrerista contra Irán con el apoyo ya no tan encubierto de los Estados Unidos.

Ante la agresión ejecutada, el gobierno de Irán contraatacó a Israel lanzando sus modernos proyectiles balísticos hipersónicos Fattah-1 junto a decenas de drones balísticos en una operación militar que llamó Promesa Verdadera 3.

Medios de comunicación internacionales, no occidentales, siguen reportando que los ataques de Irán produjeron daños materiales e incendios en el puerto de Haifa y Bersheva, lugares estratégicos previamente preseleccionados por el ejército iraní.

Volando a una velocidad superior a la del sonido, los misiles iraníes penetraron con facilidad las defensas antimisiles “Cúpula de Hierro” (Iron Dome) del país hebreo dejando boquiabiertos tanto a los líderes del régimen sionista como al gobierno de los Estados Unidos y el mundo.

Los daños materiales y humanos en Israel son visibles, quedando al desnudo que el escudo de protección del cual se ufanaba Benjamín Netanyahu afirmando que su país era impenetrable, no era más que en un intento de lograr que sus enemigos desistieran de cometer cualquier ataque aéreo o terrestre desde el exterior.

Ante lo ocurrido, y en la continuidad de proteger a Israel como su mejor aliado en el Asia, fuerzas militares de los EE.UU acantonadas en Medio Oriente lograron interceptar algunos de esos misiles los cuales fueron destruidos en el aire mucho antes de llegar a espacio aéreo israelí.

Para el líder iraní, el ayatolá Alí Jamenei, esta acción fue una clara participación ya no encubierta de los EE.UU. en favor del gobierno del estado hebreo.

Washington tiene la información de que el gobierno iraní está preparando ataques de represalia contra bases militares de Estados Unidos en Irak y en otras regiones en  Oriente Medio.

Tiene la seguridad además de que los iraníes están planificando minar el estrecho de Ormuz, lugar por donde se traslada el mayor transporte de petróleo internacional y gas natural lo que provocaría el cierre de esta vía marítima provocando una crisis energética global y un aumento exorbitante de los precios de los carburantes.

Por esta vía se trasladan diariamente unos 21 millones de barriles de petróleo que representan el 20% del consumo mundial procedente de Arabia Saudita rumbo a mercados europeos y asiáticos.

El presidente Donald Trump, en una de sus acostumbradas e insólitas declaraciones a la prensa a través de su cuenta de Truth Social, escribió que conoce exactamente el escondite del líder supremo de Alí Jamenei.

“Sabemos dónde se esconde. Es un blanco fácil. No vamos a eliminarlo, al menos no por ahora. Nuestra paciencia se está agotando. Que se rinda”.

Para incrementar aún más el pánico a nivel mundial, ordenó la movilización del ejército estadounidense en Medio Oriente para entrar acción en cualquier momento si Irán ataca a las fuerzas militares estadounidenses acantonadas en esas regiones o cualquier lugar del mundo.

Dentro de ese operativo, envió a la isla de Chipre una flotilla de aviones de transporte militar y de reabastecimiento de combustible a sus modernos aviones de combate de 5ta generación, y no fue para que tomen unas vacaciones de verano.

Como van las cosas, hay que pedirle a Dios para que saque el demonio de la cabeza de los líderes de naciones en conflicto para que todo se solucione de forma diplomática y alejar con ello el inicio de la primera guerra nuclear que se ya se encuentra al doblar de la esquina.

Rafael Gómez

Periodista

Rafael Gómez, periodista dominicano. Residente en los Estados Unidos.

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