El presidente Donald Trump advirtió el sábado que podría imponer nuevas sanciones a Rusia luego del mayor ataque con drones y misiles contra Ucrania desde el inicio de la guerra en 2022, mientras una pareja rusa entrevistada por AFP aseguró no sentir el impacto de las sanciones occidentales. En el frente, el ejército ruso afirmó controlar nuevas zonas en Ucrania, mientras continúan los combates y ataques mutuos con drones.
Trump advirtió que podría imponer nuevas sanciones tras el mayor ataque con drones y misiles contra Ucrania desde el inicio de la guerra en 2022, denunciando que Rusia sólo quiere “seguir matando gente” el sábado 5 de julio.
La fuerza aérea ucraniana confirmó ese día que Moscú lanzó 550 drones y misiles en este ataque masivo.
Desde el Air Force One, Trump aseguró a la prensa: “Él (Putin) entiende lo que puede pasar”.
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Sin embargo, según una pareja de ciudadanos rusos entrevistada por AFP, las sanciones occidentales contra Rusia no les afectan.
"No me siento privada de nada, al menos no en cuanto a comida”, dijo Maria Tyabut, de 43 años, gerente de una empresa de cosméticos y madre de tres hijos. Ella y su esposo, Sergei Duzhikov, viven en las afueras de Moscú.
“Hay una amplia y variada selección de productos, sobre todo porque somos un país multinacional con fuertes relaciones comerciales con nuestros vecinos: bielorrusos, armenios, del Cáucaso y del Lejano Oriente. También tenemos productos de Tuvá, Jakasia, Kalmukia; de todas partes, de nuestros productores nacionales locales", agregó.
"Desde la perspectiva de mi vida cotidiana: casa, familia, trabajo, Ocio, amigos, aficiones e intereses; sinceramente, no siento el impacto de estas sanciones. No hay ninguna marca que diga que me haya dejado un vacío tan grande que no pueda vivir sin ella”, dijo Tyabut.
Desde el inicio de la invasión de Rusia a Ucrania el 24 de febrero de 2022, la Unión Europea ha impuesto varias sanciones. Estas medidas se suman a las ya vigentes contra Rusia desde 2014 a raíz de la anexión de Crimea y el incumplimiento de los Acuerdos de Minsk.
Consisten en sanciones económicas, sanciones individuales, medidas diplomáticas y medidas sobre visados.
Aunque la inflación se siente en el país, sobre todo en los alimentos, María Tyabut asegura que dicho indicador económico ha crecido en todo el mundo y aún puede ajustar su economía.
“Nuestra empresa ajusta nuestros salarios según la inflación. Quizás este ajuste no cubra completamente el aumento del precio de los alimentos durante un año, pero aún así, recibimos aumentos salariales. Entonces, ¿puedo decir que, comparado con hace tres años, antes comprábamos un kilo de trigo sarraceno, pero ahora solo podemos permitirnos 600 gramos y nos da mucha pena? No, no es así”, afirmó.
Su esposo, por otro lado, ha hecho la transición al mercado automotriz chino, luego de que las marcas coreanas, alemanas y estadounidenses comenzaron a abandonar el mercado ruso. “Dejaron de suministrar repuestos y mi carro terminó en reparaciones. Estuve sin vehículo durante tres meses. Después de eso, me di cuenta de que podría tener sentido vender mi querido auto coreano y reemplazarlo por uno chino similar", afirmó.
A pesar de las advertencias de una recesión inminente y una alta inflación, ellos y muchos otros rusos sienten que su economía se ha adaptado con éxito a las sanciones occidentales, incluso si eso significa desprenderse de algunas marcas occidentales reconocidas para siempre
En 2022 salieron marcas de occidente como la cadena de comida rápida McDonald’s, pero fue reemplazada por la empresa rusa "Vkusno i tochka", que se traduce como "Delicioso, punto"..
Sergei, director de una funeraria, dijo no tener ninguna queja sobre la calidad de la comida, "a los niños les encanta", agregó.
La suspensión de vuelos a países de occidente tampoco ha sido un problema. María y Sergei han optado por viajar por Rusia y Latinoamérica cuando llegan las vacaciones. Uno de sus destinos ha sido Venezuela.
La mayoría de los países europeos suspendieron los vuelos directos a Rusia poco después del inicio de la ofensiva, mientras que algunos endurecieron los requisitos de entrada para los ciudadanos rusos.
Rusia dice controlar nuevas zonas de Ucrania
De momento, las conversaciones entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, no han frenado los ataques. Tampoco sirvió de mucho la ronda de conversaciones en Estambul, a la que Putin envió una comitiva de bajo nivel y criticada por Zelenski. Aún no se avizora una tregua a corto plazo.
El viernes, Rusia dijo que “no es posible” alcanzar sus objetivos en Ucrania por la vía diplomática, por lo que continuaría con los combates en el terreno.
“Nuestras fuerzas controlan dos zonas residenciales en Ucrania”, dijo el ejército ruso, este domingo 6 de julio. Las fuerzas de Moscú, explicó el ministerio de Defensa, tomaron el control de Sobolevka en la región ucraniana Járkiv y de Pidubny en la región de Donetsk.
Además, la agencia de noticias Interfax dijo que las fuerzas rusas atacaron una base aérea ucraniana, una instalación que produce componentes para drones de largo alcance y depósitos de municiones.
Medios locales ucranianos han informado que Rusia lanzó un ataque con cuatro misiles y 157 drones, de los cuales 117 fueron neutralizados por el ejército ucraniano.
En respuesta, Kiev lanzó otro centenar de drones. Los sistemas antiaéreos de Rusia derribaron 120 drones ucranianos durante la noche del sábado, la mayoría en regiones fronterizas con Ucrania, según informó el ministerio de Defensa ruso, que no informó de daños.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, anunció esta semana acuerdos con Estados Unidos y Dinamarca para incrementar la producción de drones con el fin de golpear infraestructuras estratégicas en territorio ruso.
Pasajeros rusos varados
Los ataques mutuos entre Rusia y Ucrania, con cientos de drones el domingo, provocaron un caos en el transporte aéreo ruso.
Sólo en el aeropuerto internacional de Sheremétevo, en Moscú, fueron cancelados 158 vuelos y aplazados otros 241, mientras en Púlkovo, el principal aeropuerto de San Petersburgo, fueron cancelados 87 vuelos y aplazados, 36, según informó el ministerio ruso de Transportes.
Según la Agencia de Turoperadores de Rusia, en estos momentos se han cancelado 30 de los 52 vuelos previstos para la segunda mitad del domingo entre Moscú y San Petersburgo.
Ante la incertidumbre de que la operación de los aeropuertos se reanude, muchos optaron por vías terrestres. Por lo que se agotaron todos los billetes de tren de San Petersburgo a la capital, según informó Ferrocarriles de Rusia, que ha tenido que habilitar más vagones para hacer frente a la demanda.
Con AFP, AP, Reuters, EFE
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