León XIV, el primer papa estadounidense, toma el relevo de Francisco, cuyo pontificado se destacó por un interés por los más vulnerables y una apertura en temas controvertidos. Con una iglesia dividida, el nuevo líder del catolicismo y también jefe de Estado afronta asuntos espinosos internos, como los abusos sexuales o las finanzas del Vaticano, así como desafíos globales en torno a la migración y las guerras.
León XIV apareció por primera vez en el balcón de la Basílica San Pedro este jueves 8 de mayo y saludó a la multitud, emocionada de conocer a su nuevo papa. En su primer discurso, llamó a la paz, un tema central en medio de tantas turbulencias internacionales.
“La paz sea con todos ustedes”, empezó León XIV, quien añadió después: “Ayúdennos, ayúdense mutuamente a construir puentes, a través del diálogo, del encuentro, uniéndonos para ser un solo pueblo siempre en paz. ¡Gracias, papa Francisco!”.
De hecho, la paz fue uno de los temas centrales subrayados por la duodécima Congregación General de los 173 cardenales, definiendo los objetivos más urgentes del próximo pontificado.
“El debate se centró en las reformas del papa Francisco que deben llevarse adelante: legislación sobre abusos, cuestiones económicas, la Curia Romana, la sinodalidad, el trabajo por la paz y el cuidado de la creación (…) En tiempos de guerra, violencia y profunda polarización, se dijo, es necesario un papa de la misericordia, la sinodalidad y la esperanza”, resumió el canal de noticias del Vaticano.
Pero, “con extrañeza no aparecen ni las mujeres, ni los pobres, ni los jóvenes, ni los ancianos, ni los migrantes, y tampoco los temas espinosos como son el del matrimonio homosexual. Por lo tanto, el papa tendrá que tocarlos más adelante porque no están dentro del contenido programático”, explica Hernán Olano, canonista y doctor en Derecho Canónico.
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Abusos sexuales dentro de la Iglesia
La cuestión de los abusos sexuales y de la pedocriminalidad han estado en el centro de las preocupaciones de los fieles y del mundo respecto a la Iglesia católica.
En numerosas ocasiones los escándalos de abusos de niños por curas y el encubrimiento de muchos casos por la Iglesia generaron conmoción e incomprensión en el mundo.
En 2019, el papa Francisco había tomado importantes medidas, especialmente con el documento 'Vos Estis Lux Mundi', pidiendo que se adoptaran "procedimientos a escala universal para prevenir y contrarrestar estos delitos que traicionan la confianza de los fieles”.
Se exigía la creación, en el plazo de un año, de oficinas de ficha de casos de abusos en las diócesis. Pero seis años después, el texto ha sido poco aplicado y este será un desafío mayor para el nuevo papa.
Además, en ese tema, León XIV tampoco está libre de escándalos. En 2000, en Chicago, cuando estaba al frente de la provincia agustiniana de Notre-Dame-du-Bon-Conseil, permitió que un religioso condenado por abusos sexuales a menores fuera acogido en un priorato situado cerca de una escuela primaria. Este religioso fue después apartado y “reducido al estado laical” en 2012 tras el descubrimiento de nuevos casos que le implicaban.
“Se le ha criticado (a León XIV) previamente algún papel de encubridor cuando fue obispo, pero, luego, como prefecto de los obispos, quiso (…) seguir la política de Francisco de tolerancia cero”, describe Hernán Olano.
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La unidad de la Iglesia
Entre el vaivén de críticas de una Iglesia demasiado tradicional, pero también de demasiada apertura, que han dividido a los creyentes e, incluso, los han encaminado a otras religiones, León XIV deberá intentar crear un discurso que una a los fieles e incluso a los practicantes de otras creencias.
El tema de la sinodalidad, que expresa básicamente la identidad del catolicismo y que fue comentado en la duodécima Congregación General, cuestiona particularmente el lugar de las mujeres dentro de la Iglesia.
En octubre de 2024, tuvo lugar un sínodo particularmente femenino, con la presencia de alrededor de 50 mujeres que pudieron votar en la segunda asamblea del Sínodo sobre la Sinodalidad, una amplia consulta mundial lanzada en octubre de 2021 por Francisco para reflexionar sobre el futuro de la Iglesia. Con Francisco, estas mujeres tuvieron por primera vez en la historia el derecho de voto en este tipo de asamblea.
Pero aún quedan muchas incógnitas sobre el lugar que pueden ocupar las mujeres dentro de la Iglesia y dentro del Vaticano. Uno de los debates es, por ejemplo, la posibilidad de que una mujer sea diaconisa, es decir servidora, clériga o ministra eclesiástica.
El tema del matrimonio homosexual también es objeto de gran debate. En 2023, el papa Francisco autorizó la bendición no litúrgica de parejas del mismo sexo bajo ciertas condiciones. Si bien parte de la opinión pública, en países occidentales, lo vio como un paso importante y positivo, señal de cierta apertura de la Iglesia, también generó incomprensión en otros países, especialmente en el continente africano.
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“Nosotros, los obispos africanos, no consideramos apropiado que África bendiga uniones homosexuales o parejas del mismo sexo”, había declarado en respuesta el Simposio de Conferencias Episcopales de África y Madagascar en un comunicado, explicando que llevaría a la “confusión y estaría en contradicción directa con el ethos cultural de las comunidades africanas”.
La decisión de poder bendecir a parejas homosexuales también había creado tensiones y un distanciamiento con la Iglesia Ortodoxa Copta de Egipto y con la Iglesia ortodoxa rusa. El objetivo de Francisco siempre fue, sin embargo, un mayor acercamiento y diálogo con todas las iglesias y también con las otras religiones, otro gran desafío para el nuevo papa.
Voluntad de paz en medio de crisis internacionales
León XIV hizo un importante llamado a la paz, un mensaje que resuena especialmente entre los fieles en estos tiempos de múltiples crisis y guerras.
Desde el inicio de la guerra en Gaza, Francisco estaba muy atento al destino de los gazatíes y llamaba casi diariamente al cura católico de Gaza para mostrar su apoyo a la población palestina. Llamó repetidamente a acabar la guerra, al retorno de todos los rehenes israelíes y pidió una investigación por las acusaciones de genocidio en el enclave.
En Gaza, los cristianos recibieron con felicidad la novedad del nuevo papa, dada su cercanía con Francisco.
"Hacemos un llamamiento al nuevo papa para que vea Gaza a través de los ojos del papa Francisco y la sienta con el corazón del papa Francisco (…) Al mismo tiempo, confiamos en que el nuevo papa dará gran importancia a Gaza y a su paz", confió George Anton, jefe del comité de emergencia de la Iglesia de la Sagrada Familia en Gaza a Reuters.
Si bien Francisco también denunciaba la ola de antisemitismo en el mundo, el apoyo que mostró a la población civil de Gaza generó fuertes tensiones con la población judía. Israel, por ejemplo, no envió a su embajador al funeral de Francisco.
Si León XIV sigue el camino de su antecesor, deberá intentar tranquilizar al mundo judío, al mismo tiempo que adoptar una posición clara a favor de la humanidad, del respeto del Derecho Internacional y del fin de las atrocidades en Gaza.
Otro tema importante será la migración, que ha sido foco de tragedias en el continente americano.
Teniendo la doble nacionalidad estadounidense y peruana, se espera del pontífice tome una postura sobre la política migratoria de Donald Trump y un apoyo a las poblaciones vulnerables de América Latina que intentan buscar un futuro mejor en Estados Unidos.
Según Gustavo García-Siller, arzobispo de San Antonio, Texas (Estados Unidos), el papa defenderá a los migrantes. El religioso contó a la agencia EFE que, cuando conoció a León XIV, fue testigo de su compromiso con los migrantes "en todo el mundo".
También se espera que el papa resista a los posibles intentos de injerencia en los asuntos del Vaticano por parte de Donald Trump, quien se dijo impaciente de poder conocer personalmente al nuevo papa.
Finanzas del Vaticano
Entre los numerosos temas que deberá enfrentar el pontífice está la economía del Vaticano. Las cuentas del pequeño Estado tienen un déficit anual de entre 50 y 70 millones de euros. Entre las causas, la caída de las donaciones de los fieles, mala gestión y una historia de opacidad financiera.
Así, los ingresos por donaciones cayeron de 54 millones de euros en 2019 a 43,5 millones de euros en 2022 para llegar a 48,4 millones de euros en 2023. Si bien Francisco logró hacer adaptar el presupuesto definitivo del Vaticano antes de morir, León XIV deberá encargarse de estos desafíos financieros.
Con EFE, Reuters y medios locales
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