Con la inscripción de candidaturas cerrada en el Servicio Electoral (SERVEL), Chile ya tiene definida la papeleta presidencial para el 16 de noviembre. Ocho nombres competirán por llegar al palacio de La Moneda en un escenario marcado por discusiones sobre inseguridad, migración y economía. El ultraderechista Kast lidera las encuestas, Jara consolida al oficialismo y Matthei busca afirmarse en la derecha tradicional, mientras emergen alternativas más fragmentadas.
El próximo 16 de noviembre, Chile elegirá a su nuevo presidente en unas elecciones que, de no resolverse en primera vuelta, derivarán en un balotaje el 14 de diciembre. Con ocho candidaturas inscritas ante el Servicio Electoral de Chile (Servel), el abanico cubre desde la ultraderecha hasta la izquierda, en un mapa político de fuerte polarización.
Los sondeos publicados en agosto colocan al republicano José Antonio Kast en el primer lugar de las preferencias, seguido de cerca por la oficialista Jeannette Jara y, en un tercer puesto, la exalcaldesa de la comuna de Providencia, Evelyn Matthei.
Más atrás aparecen Franco Parisi, Johannes Kaiser, Marco Enríquez-Ominami, Harold Mayne-Nicholls y Eduardo Artés, quienes buscan capitalizar nichos específicos del electorado.
Para Miguel Ángel López, académico del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile, este escenario es reflejo de un país “altamente polarizado” desde las movilizaciones sociales de 2019 y los procesos constitucionales posteriores.
“Es una elección donde los candidatos con más altas probabilidades de ganar están en los extremos del espectro político: por un lado Jeannette Jara, del Partido Comunista, y por la derecha José Antonio Kast, del Partido Republicano”, afirma en diálogo con France 24.
Los candidatos de la derecha
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José Antonio Kast
El líder del Partido Republicano encabeza los sondeos gracias a un discurso centrado en resolver la crisis de inseguridad y la “mano dura” contra el crimen organizado y la migración irregular. Propone reforzar el poder de las policías y endurecer las penas a los delincuentes.
En lo económico, defiende la rebaja de impuestos y la desregulación para incentivar la inversión. Rechaza la idea de un Estado más grande y apuesta por mantener un sistema de pensiones basado en la capitalización individual. Su estrategia busca consolidar un electorado conservador, aunque enfrenta el desafío de no perder espacio ante candidaturas de derecha moderada como la de Matthei.
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Evelyn Matthei
La candidata de la derecha tradicional compite con el respaldo de la coalición Chile Vamos, integrada por Renovación Nacional (RN), la Unión Demócrata Independiente (UDI) y Evópoli. Además, la apoyan los partidos Demócratas y Amarillos por Chile. Con una trayectoria política amplia y reconocimiento como exalcaldesa de la comuna de Providencia (2016 – 2024) y ministra de Trabajo (2011 – 2013) bajo el gobierno de Sebastián Piñera, su campaña pone énfasis en el orden y la gestión eficiente.
Matthei plantea un programa presidencial basado en tres ejes: seguridad, con propuestas para recuperar el control territorial, modernizar a las policías y enfrentar al crimen organizado y la migración irregular; crecimiento económico, a través de destrabar la inversión, reducir el gasto y promover el emprendimiento; y bienestar social, con medidas para fortalecer salud, educación, vivienda y apoyo a sectores vulnerables.
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Johannes Kaiser
Diputado (2022 – 2026) y referente del Partido Nacional Libertario, Kaiser se posiciona en la extrema derecha más dura, con propuestas de desregulación amplia, reducción del Estado y medidas estrictas contra la migración. Su candidatura es considerada testimonial, aunque busca captar votos de protesta y desplazar parte del electorado de Kast.
El analista político y académico de la Universidad de Santiago de Chile, Marcelo Mella Polanco, afirma a France 24 que Kast ha sabido aprovechar dos factores: “la presencia de Kaiser lo hace ver como un liderazgo más moderado respecto a elecciones anteriores y las vacilaciones estratégicas de Matthei lo muestran como un candidato más consistente y creíble”.
Por su parte, López subraya que, si Matthei accede a la segunda vuelta, es muy probable que reciba el apoyo de los votantes de Kast y Kaiser para impedir un triunfo de la izquierda. Sin embargo, advierte que en el escenario inverso “no es del 100% que los votantes de Matthei lo apoyen, porque sectores como Demócratas o Amarillos más difícilmente votarían por Kast”.
El oficialismo y la izquierda
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Jeannette Jara
Exministra del Trabajo (2022 -2025) del gobierno de Gabriel Boric y ganadora de la primaria oficialista, Jara representa el pacto ‘Unidad por Chile’, integrado por el Partido Comunista (PC), Frente Amplio (FA), Partido Socialista (PS), Democracia Cristiana (DC), Partido Liberal, Federación Regionalista Verde Social, Partido por la Democracia, Partido Radical, y Partido Acción Humanista. Su campaña se apoya en la idea de “un Estado que cumple”, con énfasis en un sistema de pensiones mixto que fortalezca la solidaridad y la modernización del aparato estatal.
En seguridad, promueve la continuidad de las reformas institucionales impulsadas por el gobierno de Boric, como el nuevo Ministerio de Seguridad Pública, sumando medidas de prevención territorial. En lo económico, plantea un pacto pro-productividad que combine inversión privada y derechos laborales. Su desafío será ampliar la base oficialista y seducir a sectores moderados.
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Marco Enríquez-Ominami
Con esta, suma su quinta postulación presidencial. Desde el progresismo de centroizquierda, propone un Estado más activo en la protección social, un pacto público-privado para dinamizar la economía y un enfoque integral de seguridad basado en inteligencia. El candidato, conocido popularmente como ‘MEO’, busca captar electores descontentos con la oferta tradicional, aunque carga con el desgaste de su reiterada presencia en las urnas.
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Eduardo Artés
El profesor y dirigente de izquierda se presenta por tercera vez a La Moneda. Para competir en estas elecciones, Artés se inclinó por reunir las firmas ciudadanas necesarias y así entrar en la carrera presidencial sin el aval de un partido político, con un programa de corte estatista y anticapitalista. El ‘Profe Artés’ propone nacionalizar sectores estratégicos, reemplazar las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) por un sistema público de reparto y una política migratoria basada en derechos. Su espacio es reducido, pero mantiene un núcleo militante fiel.
Para Mella, el liderazgo de Jara representa “un esfuerzo por generar una alternativa competitiva de izquierda bajo la tesis de una gran coalición que va desde la DC al PC y el Frente Amplio”.
Sin embargo, el experto advierte que el techo que debe romper Jara consiste en crecer sobre 30%, “crucial para que su candidatura sea competitiva en segunda vuelta”.
Las alternativas del centro y el outsider digital
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Franco Parisi
El economista y líder del Partido de la Gente repite candidatura tras su sorpresivo tercer lugar en 2021, pese a haber hecho campaña desde Estados Unidos debido a una orden de arraigo en Chile por una deuda de 166 millones de pesos chilenos, más de 200 mil dólares en pensiones alimenticias. Con un estilo antipolítico y digital, promete eficiencia en el gasto público, alivios tributarios selectivos y consultas online a su base para definir decisiones clave. Su perfil outsider le permite conectar con un electorado antiestablishment.
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Harold Mayne-Nicholls
Expresidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional de Chile (ANFP) y periodista, se lanza como independiente con un discurso de gestión eficiente y cercanía ciudadana. Plantea profesionalizar el servicio público, fortalecer la seguridad a nivel barrial, impulsar a las pymes y mantener un sistema mixto de pensiones. Su desafío es darse a conocer más allá del mundo deportivo y captar electores moderados.
De acuerdo con Mella, estas candidaturas menores tienen un papel “de drenaje”: Parisi podría restar votos a Kast y Matthei entre hombres de ingresos medios y bajos, Kaiser contiene el crecimiento del propio Kast, y MEO puede captar al “elector blando” de Jara.
Las preocupaciones de los chilenos
Las encuestas de IPSOS, Pulso Ciudadano y CEP coinciden en que la seguridad es hoy la principal preocupación de la ciudadanía, seguida por asuntos como salud, corrupción, inmigración y educación, que también ocupan un lugar destacado en la agenda pública.
La situación económica -marcada por bajo crecimiento y estancamiento en la productividad- completa las preocupaciones centrales, junto con demandas sociales por acceso a vivienda.
Mella sostiene que la competencia presidencial se definirá en la credibilidad de los candidatos en torno a estos tres ejes: “los empresarios están preocupados por las medidas pro-crecimiento; la clase media, por el empleo y la seguridad pública; y los sectores populares, por la seguridad y el problema migratorio”
Las elecciones chilenas en el panorama regional
Con las candidaturas ya inscritas, la carrera hacia el 16 de noviembre se perfila como una de las más reñidas de los últimos años. En perspectiva regional, López advierte que lo más probable es que si Kast gana la elección, “probablemente haría algún tipo de alianza con Milei, ya que se conocen y son amigos, y con otros gobiernos de derecha en América Latina”.
Si triunfa Jara, en cambio, enfrentaría tensiones internas por los vínculos históricos del Partido Comunista con Maduro, aunque ella ha buscado definirse como socialdemócrata y diferenciarse de gobiernos como Venezuela, Cuba o Nicaragua.
Como resume Mella, Chile no está al margen de la tendencia regional: “Existe un ciclo de gobiernos de derecha que se ha instalado en América Latina y lo que pase en Chile este año estará en sintonía con ese proceso”.
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