Ucrania usó, por primera vez, su nuevo misil, llamado 'Flamingo', contra objetivos rusos en Crimea. Se trata de un arma de un amplio largo alcance que se supone que se adapta perfectamente a las necesidades inmediatas de las fuerzas ucranianas en los combates contra Rusia.
Ucrania utilizó su misil de largo alcance de fabricación casera, el FP-5, llamado Flamingo, para atacar un objetivo en Crimea por primera vez, según informaron varios medios.
Se informó que una salva de tres flamingos impactó y destruyó parcialmente un edificio utilizado por el FSB, el servicio de inteligencia de Rusia, en la península que Rusia anexó por la fuerza en 2014. Dañaron varios aerodeslizadores utilizados por los servicios de inteligencia rusos para patrullar el mar Negro, según lo indicado por la agencia de noticias ucraniana RBC-Ucrania.
Alcance de hasta 3.000 kilómetros
Los observadores del conflicto en Ucrania han identificado misiles FP-5 en videos de los ataques que circulan en redes sociales, pero las autoridades ucranianas no han confirmado oficialmente que hayan utilizado esta nueva arma que fue presentada en agosto.
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Se supone que estas nuevas armas pueden alcanzar cualquier objetivo en un radio de 3.000 kilómetros, más allá de los Montes Urales en Rusia. La elección de Crimea para la primera demostración de estas capacidades destructivas puede resultar sorprendente. El objetivo, ubicado en una aldea en la frontera norte de Crimea, se encuentra a tan solo 400 kilómetros de la región de Odessa, desde donde se cree que los ucranianos lanzaron los flamingos. En otras palabras, "está dentro del alcance de los misiles Scalp, suministrados por Reino Unido y Francia a Ucrania, o incluso de los misiles de alcance medio Neptune, fabricados en Ucrania", afirmó Huseyn Aliyev, experto en guerra en Ucrania de la Universidad de Glasgow.
¿Por qué, cuando Ucrania apenas ha comenzado a fabricar estas armas, desperdiciarlas para atacar Crimea? "Los ucranianos querían tener la mayor seguridad posible de alcanzar su objetivos y, para ello, la forma más efectiva era lanzar los flamingos en paralelo con otros misiles y drones cuya misión era distraer las defensas aéreas rusas. Por lo tanto, los objetivos debían estar dentro del alcance de estas otras armas", explicó Aliyev.
De esta manera, "el Ejército ucraniano pudo comprobar si estos misiles funcionaban según lo previsto", añadió Fabian Hoffmann, especialista en misiles de la Universidad de Oslo. Esta fue una especie de prueba para el fabricante Fire Point, que actualmente afirma fabricar un misil flamingo al día y aspira a alcanzar una capacidad de producción anual de 2.500 flamingos para 2026.
Relativa modestia tecnológica
En este sentido, las autoridades ucranianas debieron sentirse aliviadas. "Desde el punto de vista de Kiev, es un éxito", declaró Aliyev.
Ucrania apuesta fuertemente por estos sistemas de armas. Las autoridades organizaron una masiva campaña de relaciones públicas en torno a los FP-5 a mediados de agosto, cuando se hizo pública su existencia. Empezando por el mito en torno al nombre, que se dice que se debe a un error de fabricación que provocó que los primeros prototipos fueran parcialmente en tonos rosas.
Pero para el Ejército lo importante en el caso de los FP-5 es que Ucrania "no contaba con nada similar hasta ahora", señaló Hoffmann. Los misiles suministrados por Europa o los Atacms estadounidenses tienen un alcance mucho menor y dependen más de la precisión del ataque que de la carga explosiva que pueden transportar.
Los Atacms, por ejemplo, pueden transportar bombas de hasta poco más de 500 kilos, mientras que el Flamingo ucraniano puede transportar ojivas de 1.150 kilos. "Son dispositivos masivos que pueden alcanzar mayores distancias y transportar más explosivos que la mayoría de los demás sistemas de misiles del mundo", resumió Aliyev.
La desventaja: su tamaño y peso los condenan a cierta lentitud, alrededor de 1.000 km/h según el fabricante, "aunque siguen siendo una solución más rápida que otros sistemas de largo alcance del arsenal ucraniano", indicó Hoffmann en un análisis detallado que proporcionó sobe las capacidades de estos Flamingos.
Estos misiles tampoco incorporan tecnología avanzada, como las soluciones occidentales o incluso el misil ucraniano Neptune de mediano alcance. El FP-5 probablemente será menos preciso y más vulnerable a ciertas medidas defensivas, como la interferencia del sistema GPS a bordo.
Esta relativa modestia tecnológica convierte al Flamingo en un arma más fácil y económica de producir que, por ejemplo, el Neptuno ucraniano, aseguró Aliyev. "No es la misma lógica. El Neptuno, diseñado antes de la guerra de invasión, se benefició de materiales y opciones más avanzados que le permitieron, por ejemplo, ser más sigiloso. Pero, sobre todo, era un arma producida para la exportación", añadió este experto.
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El desafío de la producción en masa y a gran escala
La nueva incorporación al arsenal de misiles balísticos de Ucrania fue diseñada para las necesidades inmediatas de la guerra contra Rusia. Su alcance y carga explosiva deberían permitir a Ucrania atacar, si es necesario, las instalaciones militares que Rusia está desplazando cada vez más hacia el este, para protegerse de los misiles de corto alcance, explicó Aliyev.
Además, en el contexto actual, "las defensas aéreas rusas ya tienen dificultades para cubrir la mayor parte del territorio nacional, y la situación no va a mejorar", aseguró Hoffmann. La actual guerra de desgaste también está agotando los recursos rusos para proteger sus bases de los ataques ucranianos en territorio ruso. Además, la llegada de misiles capaces de volar 3.000 kilómetros no significa que Rusia simplemente vaya a reducir sus defensas. Es necesario añadir una nueva línea de defensa aérea, explicaron los expertos entrevistados.
Pero los flamingos solo serán verdaderamente útiles "si Ucrania logra producirlos en masa a gran escala", cree Aliyev. De ahí el objetivo declarado de Fire Point de fabricar 2.500 al año. "El principal reto para lograrlo reside en el motor de turbofán. Este es el motor del misil, y no está claro si la empresa ucraniana que lo fabrica, Motor Sich, podrá aumentar su producción para alcanzar estos objetivos", precisó Hoffmann.
Si Ucrania triunfa, el Flamingo podría cambiar el resultado de la guerra. Primero, a corto plazo, al reducir la dependencia de Ucrania del suministro de armas occidentales, sujeta a los caprichos de líderes como Donald Trump. Pero también a largo plazo. Contar con un arsenal sustancial de tales misiles representa "la mejor solución posible para Ucrania para disuadir cualquier intento futuro de agresión rusa sin depender de otro país", concluyó Hoffmann.
Este artículo fue adaptado de su original en francés
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