Este 3 de septiembre, en el segundo día de audiencias del decisivo juicio contra Jair Bolsonaro y otros siete acusados, la defensa del exministro Paulo Sérgio Nogueira admitió que hubo “intentos” golpistas en el entonces gobierno del ultraderechista. Por su parte, el abogado del expresidente sostuvo que se restringió el derecho a la defensa de su cliente y aseguró que no hay pruebas de su presunta participación.
Días decisivos para el expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y otros siete acusados por la presunta trama golpista.
Este miércoles 3 de septiembre, ante el Tribunal Supremo, Andrew Fernandes, abogado del exministro de Defensa, Paulo Sérgio Nogueira, uno de los investigados, afirmó que su cliente "actuó activamente" contra "intentos" de una ruptura democrática que se discutían en la entonces Administración de Bolsonaro.
Según expuso Fernandes, los planes fueron alentados por las alas más radicales del bolsonarismo, pero, sostuvo, Nogueira convenció al entonces mandatario de "no avanzar por ese camino".
Los ocho imputados son señalados de presuntamente conspirar un intento de golpe de Estado que terminó en el asalto a las sedes de los tres poderes del país, en enero de 2023, luego de que Bolsonaro perdiera la reelección frente al actual jefe de Estado, Luiz Inácio Lula da Silva.
Nogueira "asesoró al presidente en el sentido de que nada podría ser hecho tras el resultado de las elecciones" de 2022, enfatizó el abogado, quien aseguró que el entonces ministro de Defensa "se mostró contrario siempre a cualquier medida de excepción" después de los comicios.
El abogado Andrew Fernandes también subrayó que esos "planes de golpe" nunca se concretaron y que no pasaron de "discusiones" promovidas por sectores radicales, que fueron ignorados tanto por Bolsonaro como por los propios militares. Por tanto, la defensa de Nogueira pidió la absolución tanto de su cliente como de todos los señalados.
Leer tambiénTrama golpista intentó imponer “una dictadura” en Brasil: juez Moraes en juicio decisivo contra Bolsonaro
Abogado de Bolsonaro asegura que no hay pruebas en su contra
En su turno frente al Supremo, el abogado del ex jefe de Estado de Brasil, Celso Vilardi, aseguró que no existen pruebas de la participación de Bolsonaro en el intento de golpe de Estado.
En ese sentido, Vilardi negó cualquier conexión con los atentados del 8 de enero de 2023 y con el plan que preveía el asesinato de autoridades, recogidos en dos documentos de la presunta conspiración: la Daga Verde y Amarilla y la Operación Luneta.
"No existe ninguna prueba que vincule al presidente con la Daga Verde y Amarilla, la Operación Luneta ni con el 8 de enero. El presidente (Bolsonaro) no violó el Estado de derecho democrático. No tiene absolutamente nada que ver con el 8 de enero", remarcó.
Vilardi hizo referencia así a planes que, según la Procuraduría General de la República (PGR), incluían los asesinatos del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, del vicepresidente Geraldo Alckmin y del magistrado Alexandre de Moraes, relator del plan golpista ante el Supremo Tribunal Federal.
En esa línea, Vilardi también cuestionó la predicción de que Bolsonaro podría recibir una condena de 30 años en este juicio. Según él, esto solo sería posible con pruebas de su participación en actos violentos como los atentados del 8 de enero de 2023, las cuales, según la defensa, no constan en el expediente.
Asimismo, la defensa de Bolsonaro criticó el acuerdo de culpabilidad del teniente coronel Mauro Cid, exasesor presidencial y uno de los acusados que se convirtió en denunciante.
Por otra parte, el abogado del expresidente indicó que a su cliente se le restringió el derecho a la defensa.
"No tuvimos acceso a las pruebas, y mucho menos tiempo suficiente para analizarlas", declaró Vilardi, quien añadió que el tribunal había acelerado los procedimientos.
La prensa local y los partidarios de Bolsonaro han afirmado que el Supremo parece estar agilizando los procedimientos para garantizar que el juicio no coincida con las campañas para las elecciones presidenciales de 2026.
Sin embargo, el juez a cargo del caso, Alexandre de Moraes, ha negado esas afirmaciones.
La fase final del histórico juicio, que por primera vez podría enviar a prisión a un expresidente brasileño por amenazar la democracia, comenzó el martes 2 de septiembre y se espera que concluya el próximo 12 de septiembre.
El martes, el fiscal general del país, Paulo Gonet, pidió a la corte que Bolsonaro y los otros siete acusados sean declarados culpables de cinco delitos contra el orden democrático. Aunque no llegó a sugerir una pena, en caso de ser hallados responsables de los cargos, las penas máximas combinadas podrían alcanzar los 43 años de prisión.
Leer tambiénLa recta final del juicio a Bolsonaro: las claves de un proceso histórico en Brasil
Con Reuters, EFE y medios locales
Compartir esta nota