La derrota histórica del PRO (Propuesta Republicana) en su propio bastión y el crecimiento sostenido del oficialista La Libertad Avanza señalan un cambio profundo en el mapa político porteño. Este resultado refleja a un electorado que busca nuevas alternativas y responde a discursos que prometen renovación y ruptura con lo tradicional. El presidente Javier Milei se erige como el gran ganador, capitalizando ese descontento, mientras que Mauricio Macri sufre una dura derrota que pone en jaque su liderazgo y el futuro del mismo PRO.
Los resultados de los comicios legislativos en la Ciudad de Buenos Aires marcaron un punto de inflexión en la política porteña.
Con una victoria estrecha pero de alto impacto político, el vocero presidencial Manuel Adorni logró imponerse como el candidato más votado y consolidar a su espacio, el oficialista La Libertad Avanza (LLA), como una de las principales fuerzas en la Legislatura.
El segundo lugar fue para el peronismo, con Leandro Santoro como principal referente, mientras que el PRO, encabezado por Silvia Lospennato y tras casi dos décadas de hegemonía en la ciudad, quedó relegado al tercer puesto.
El desenlace de esta elección no solo modifica la correlación de fuerzas dentro de la Legislatura porteña, sino que también evidencia un cambio más profundo en las preferencias del electorado.
El ascenso del espacio libertario, impulsado por la figura nacional del presidente Javier Milei, encuentra en la capital argentina un terreno fértil que hasta hace poco parecía reservado al macrismo.
Al mismo tiempo, la caída del PRO abre un debate sobre su futuro y su papel en una oposición que aparece cada vez más fragmentada.
Los datos oficiales confirmaron una dura derrota para el partido amarillo y para su líder, Mauricio Macri, quien participó activamente de la campaña.
Con una participación cercana al 53%, el nivel más bajo en una elección legislativa desde el retorno de la democracia en Argentina, el resultado refleja una combinación de desafección política, cambio generacional y una nueva apuesta por discursos de ruptura.
Se fortalece La Libertad Avanza
En diálogo con France 24, el analista político Roberto Nolazco, gerente del área de Asuntos Públicos e Issue Management de Prospectiva Public Affairs Latam, sostiene que el triunfo de La Libertad Avanza muestra claramente su crecimiento en los últimos dos años, no solo en el interior del país, como ocurrió en 2023, sino también en grandes centros urbanos.
“Ese crecimiento parecería ser a costa del PRO y los partidos tradicionalmente no peronistas. Esto si bien es esperanzador para LLA, a su vez le pone el desafío del próximo Congreso Nacional: si esto se replica en todo el país, LLA tendrá más representación, pero su aliado PRO, que apoyó sus iniciativas, no”, explica.
En cuanto a la crisis del PRO, que incluyen críticas a la gestión actual del jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, se le sumó la nacionalización de la elección.
Para Nolazco, el partido fundado por Mauricio Macri enfrenta un serio desafío de supervivencia de cara a las elecciones presidenciales de 2027: su identidad como alternativa al peronismo le fue arrebatada por una opción popular, actualmente en el Gobierno nacional, que ha logrado resultados positivos en la agenda que más le importa al votante del PRO, principalmente la económica.
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Con respecto al peronismo, el analista destaca la buena elección de Santoro en términos porcentuales, tal como se esperaba. Según Nolazco, el piso histórico del peronismo en la Ciudad de Buenos Aires es alrededor del 20%, y cuanto más se acercara al 30%, mejor sería la elección.
En 2023, Santoro había obtenido un 31% en los comicios a jefe de Gobierno porteño, por lo que en esta oportunidad perdió solo un 4% en un contexto nacional donde el peronismo está debilitado.
Pese al segundo puesto, Samantha Olmedo, consultora política especializada en opinión pública y coordinadora académica en la Escuela de Política y Gobierno de la Universidad Católica Argentina (UCA), indica que Santoro puede considerarse un ganador en términos de capital, anclado como la principal oposición al PRO y a LLA por igual.
“Al ser candidato hace varios años, salió ileso de las críticas de "bajarse el precio" y de que figuras grandes tengan que jugar en la legislativa, como sí hicieron el PRO con Lospennato y LLA con Adorni, con un riesgo alto”, señala a France 24.
¿Cómo queda el mapa político en la Legislatura?
Estas elecciones legislativas en la Ciudad de Buenos Aires renovaron 30 de las 60 bancas que componen la Legislatura porteña.
Tras los comicios, el mapa político porteño quedó más fragmentado que nunca, sin mayorías definidas.
El bloque Es Ahora Buenos Aires (peronismo) se consolidó como primera minoría con 20 bancas, seguido por La Libertad Avanza (LLA), que obtuvo 13 escaños. El PRO, que durante casi dos décadas fue la fuerza dominante en la Ciudad, quedó relegado a 10 bancas. Más atrás se ubicaron Volvemos Buenos Aires, el nuevo espacio del exjefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta, y la Unión Cívica Radical (UCR), con 5 bancas cada uno.
Completan el Parlamento local el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), con 2 bancas; la Coalición Cívica, con una; y otros espacios menores que reúnen 4 escaños entre todos.
De esta manera, el PRO enfrentará serios problemas para conseguir el respaldo necesario para aprobar leyes y gobernar, como lo hizo desde 2007. No solo está lejos del quórum mínimo de 31 legisladores, sino que también está alejado de los 20 escaños requeridos para impedir un posible juicio político contra Jorge Macri.
En este nuevo escenario, el PRO deberá repensar su estrategia dentro de la Legislatura. Ya no puede apoyarse solo en su fuerza tradicional ni dar por sentado que tiene el control. La aparición de nuevos actores y la fragmentación de bancas complican su tarea para ser una oposición sólida.
En declaraciones a France 24, Gonzalo Sarasqueta, director del Máster en Comunicación Política y Empresarial de la Universidad Camilo José Cela, sostiene que el proceso en la ciudad será muy duro para el PRO.
“Obviamente, siempre teniendo en cuenta que tienen la Ciudad de Buenos Aires dos años más para mostrar y demostrar algo ahí. Jorge Macri, que por ahora no ha demostrado mucho en gestión, se encuentra en un escenario entrópico, donde este proceso, que irá ganando cada vez más fuerza, comenzará ahora con las elecciones de la provincia de Buenos Aires. Allí enfrentan dos opciones, ambas malas: ser la muleta de La Libertad Avanza, o presentar un candidato propio que no va a arrastrar casi nada para el PRO. Siempre le costó a la provincia de Buenos Aires competir con la ciudad, y ahora creo que le va a costar más que nunca”.
Milei, el gran ganador de la jornada
El gran ganador de la elección fue, sin dudas, Javier Milei. No figuraba en la boleta, pero su presencia se sintió en cada voto que fue a parar a La Libertad Avanza. Logró algo que parecía impensado hace apenas un año: consolidarse como fuerza en la Legislatura porteña, y en una ciudad que durante casi dos décadas fue territorio exclusivo del PRO.
El triunfo de Adorni es, en buena parte, un reflejo del arrastre que todavía conserva el presidente, incluso en un electorado que históricamente miró más hacia el centro-derecha clásico que hacia los outsiders.
Según analistas consultados por France 24, más allá del resultado puntual, lo que quedó claro es que Milei no solo conserva centralidad en la escena política, sino que sigue marcando agenda. Su discurso, su estilo y su forma de leer el malestar social conectan con franjas del electorado urbano que antes parecían fuera de su alcance. Y eso, por ahora, lo deja en una posición de fuerza.
También salió fortalecido en su disputa con Mauricio Macri, una pulseada silenciosa pero cada vez más evidente por el liderazgo. Mientras el expresidente intentó sostener el protagonismo del PRO, Milei le ganó terreno incluso en la Ciudad, que históricamente fue su bastión.
¿Un anticipo de las legislativas nacionales en octubre?
Lo sucedido en la Ciudad no es solo un cambio en la Legislatura porteña, sino que abre un interrogante: ¿podría repetirse algo parecido en las legislativas nacionales de octubre?
Para Nolazco, es complicado hacer una lectura directa de lo que pasó en la Ciudad y pensar que eso se va a repetir en las legislativas nacionales.
“Primero, porque falta mucho y pueden pasar muchas cosas en el medio. Segundo, porque los candidatos que compitan en cada provincia van a ser distintos y eso influye. Y tercero, porque en octubre no se vota una sola elección nacional, sino 24 distritos diferentes, cada uno con sus particularidades”, precisa.
Para el politólogo, aunque La Libertad Avanza haya ganado terreno en la Ciudad, no significa que vaya a arrasar en todo el país o que vaya a desbancar al PRO en todos lados.
“En provincias como Entre Ríos, Córdoba o Buenos Aires, la dinámica puede ser muy distinta. Más que un pronóstico, esto es una señal de que el sistema de partidos se está reordenando y que nuevas fuerzas buscan espacio. Pero habrá que esperar y ver cómo se acomodan las piezas”, concluye.
Esta elección en la Ciudad de Buenos Aires no solo refleja un cambio en las bancas de la Legislatura, sino que también pone en evidencia una transformación más profunda en la política argentina.
El ascenso de nuevas fuerzas como La Libertad Avanza desafía los viejos esquemas y obliga a los partidos tradicionales a repensar sus estrategias. Mientras tanto, el electorado parece buscar respuestas distintas, marcando un escenario abierto y en constante movimiento de cara a los próximos desafíos electorales.
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