La guerra comercial entre Pekín y Washington escaló otro peldaño tras la imposición por parte de Donald Trump de aranceles adicionales a las importaciones chinas a Estados Unidos, a la vez que suspendía por noventa días los impuestos aduaneros a decenas de países.
La AFP hace un resumen de la situación y de las posibles consecuencias de este pulso entre las dos mayores economías mundiales.
– ¿Cuál es la estrategia de Trump? –
El presidente republicano justificó el endurecimiento de los aranceles impuestos a China por la supuesta "falta de respeto" de Pekín, que ha replicado cada paso de Washington en esta guerra comercial.
Trump el miércoles anunció que los aranceles a los productos de la segunda economía mundial se elevarán al 125%, frente al 104% decretado hace apenas unos días, en contraste con la suspensión durante 90 días de las sobretasas impuestas a decenas de países.
La Casa Blanca informó este jueves que el aumento del 125% en los gravámenes anunciados el miércoles por Trump contra China se suma al 20% vigente desde principios de marzo en el marco de la lucha contra el tráfico de fentanilo, con lo que el alza alcanza el 145%.
– ¿Cuál fue la respuesta de China? –
China el anunció martes que combatiría los aranceles estadounidenses "hasta el final" y ha respondido a cada embestida arancelaria de Washington.
Las autoridades chinas habían anunciado beneficios del 34% a los productos estadounidenses y los aumentaron al 84% después de que Washington elevó los suyos al 104%.
Los aranceles también castigarán a fabricantes y consumidores estadounidenses, ávidos de productos chinos, advirtieron los analistas.
El jueves, China activó estas nuevas tarifas, aunque no ha reaccionado todavía al último anuncio de Trump.
El gobierno chino también inició un procedimiento ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), denunciando "hostigamiento" por parte de la administración estadounidense.
Además, el país asiático ha tomado medidas de represalia fuera de la esfera comercial como desaconsejar a sus ciudadanos viajar a Estados Unidos y sancionar algunas empresas.
China "ha señalado claramente" que no dará marcha atrás, afirma Zhiwei Zhang, economista en Pinpoint Asset Management, que no ve "una solución rápida y fácil" al conflicto.
– ¿Cuán vulnerable es China? –
Las exportaciones chinas a Estados Unidos se elevaron por encima de los 500.000 millones de dólares el año pasado, lo que representa un 16,4% del total, según los servicios aduaneros de Pekín.
Al mismo tiempo, China importó 143.500 millones de dólares de productos estadounidenses ese mismo año, según la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos.
Los productos agrícolas dominan estas importaciones, según el Consejo de Negocios Estados Unidos-China, que también destaca la importancia del petróleo y el gas, los farmacéuticos y los semiconductores.
La ira de Trump viene provocada por este excedente comercial de China, que en 2024 se situó en 295.400 millones de dólares según el Departamento de Comercio norteamericano.
Pero el gigante asiático no está dispuesto a equilibrar la balanza, en parte porque las exportaciones están ejerciendo de motor económico ante el letargo del consumo interno.
Un empeoramiento de la guerra comercial podría repercutir en el ya modesto objetivo de crecimiento fijado por Pekín para 2025 de "alrededor del 5%".
– ¿Cuál será el impacto de los aranceles de Trump? –
La guerra comercial podría reducir en "hasta un 80%" los intercambios de mercancías entre los dos países y acabar con "casi el 7%" del PIB mundial a largo plazo, advirtió la directora general de la OMC, Ngozi Okonjo-Iweala.
Los analistas prevén que este conflicto reducirá considerablemente el crecimiento económico de China.
Las exportaciones de productos electrónicos, maquinaria y ropa se situarán entre las más afectadas, según el Instituto Peterson de economía internacional con sede en Washington.
Pero los aranceles también castigarán a fabricantes y consumidores estadounidenses, ávidos de productos chinos, advirtieron los analistas.
Pese a estos daños considerables en ambas partes, parece "difícil ver a un lado u otro regular en los próximos días", estimó Paul Ashworth, experto de la consultora Capital Economics.
"Terminará después de negociaciones, pero una retirada completa de todas las sobretasas (…) parece poco probable", auguró.
(Matthew WALSH y Oliver HOTHAM)
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