El pasado martes 24 de junio de 2025, en un ambiente cargado de emoción y cultura, se realizó en la Biblioteca Nacional Dominicana el acto de puesta en circulación de la novela Palma Sola. Una historia de amor, del reconocido escritor santiaguero Máximo Vega. La obra, de corte histórico, aborda con sensibilidad y rigor literario uno de los episodios más controversiales y conmovedores de la historia reciente dominicana, entrelazando hechos verídicos con una profunda historia de amor. El acto reunió a escritores, lectores, académicos y amantes de la literatura, quienes valoraron positivamente el aporte de Vega a la narrativa histórica nacional.

Durante la actividad, el escritor Ariel Ortiz Pérez tuvo a su cargo la lectura de un discurso-ensayo en el que resaltó las cualidades estéticas y literarias de la novela, destacando la maestría con que el autor combina la documentación histórica con una prosa poética y emotiva. Ortiz Pérez elogió también la valentía de Vega al abordar un tema como el de Palma Sola, dotándolo de humanidad, pasión y reflexión. La presentación concluyó con un conversatorio.

Una historia de amor en tiempos de Palma Sola

Discurso de Ariel Ortiz Pérez

Palma Sola: Una historia de amor. Crónica o memoria histórica de lo que pudo haber sido la vida y desarrollo de una comunidad o movimiento mesiánico y apocalíptico, en San Juan de la Maguana.

Yo escribo libros, ya sé que en las librerías de hoy se venden libros que no son libros, que los abres y no hay nada escrito en ellos, aunque los veas manchados de letras en todas las páginas, una cantidad enorme de frases que no dicen nada. Leer es otra cosa: es una experiencia única, una expedición al fondo de uno mismo, abrirse al mundo y al otro. Eso es la literatura, algo magnífico que te hace ver cosas nuevas que desconocías.

-Peter Handke                                            I

Desde el título nos anuncia el autor Máximo Vega que, aunque su novela se enmarca o escenifica alrededor de la comunidad de Palma Sola establecida entre 1958 y 1962, específicamente la época en que se produjo la matanza de unas 600 personas por parte de fuerzas represivas del Estado dominicano, el 28 de diciembre de 1962; no es aquel suceso, sin embargo, el centro de atención que motiva el relato de Máximo, sino más bien, como especifica el subtítulo de la obra, trata una historia de amor, la cual se desentraña en cuanto hacemos Inmersión en su contenido.

Tampoco resulta centro de interés del autor Vega la dimensión religiosa que supuso el establecimiento de un campamento en torno al culto inaugurado, décadas atrás, por papá Liborio. Una fe religiosa asumida de forma posterior por dos hermanos a quienes dedicamos una parte de estas palabras. La actitud o enfoque del autor de la novela no se define ni en favor ni en contra de la que fuera una comunidad de un singular tinte religioso, al cual respeta y no tiene una mirada descalificatoria, como sí la tuvieron en su momento algunas instituciones y autoridades políticas, sociales y religiosas que veremos más adelante.

Palma Sola. una historia de amor describe de forma literaria la emigración masiva de hombres, mujeres, ancianos, jóvenes y niños quienes ocuparon un terreno desierto en la región sur de nuestro país.  Comprende, asimismo, el relato de un dramático encuentro y desencuentro de seres humanos dominicanos, en la provincia de San Juan de la Maguana, cuyo trágico desenlace se produce en la época inmediata al final de la dictadura, por tiranicidio, de Rafael Leónidas Trujillo en 1961. Una multitud de todas las edades y condición de salud y enfermedad, en sentido físico, emocional y espiritual, confundidos por un movimiento religioso de dos hermanos considerados ‘mellizos’ por su permanente costumbre de andar juntos, como uña y dedo.

El autor Máximo Vega refleja en su novela un espejo colocado frente a un caserío de bohíos de tejamanil, en torno a una vivienda mayor, coronada con una cruz de palo, como signo distintivo de una versión surrealista de la institución eclesial. Una confesión de connotación cristiana, heredera del fenecido papá Liborio y su culto entremezclado de citas de los Evangelios, el Apocalipsis y rituales procedentes de tribus africanas.

II

Desde el punto de vista de la trama de esta novela, descubrimos en la versión o interpretación asumida por Máximo, algunos personajes inspirados en la vida real, como los mellizos de Palma Sola, y otros, en la mayoría de los casos, producto de la pura invención del autor, en este caso, dos protagonistas envueltos en una historia de amor: es el caso de Eloy Benoit y una joven nativa de Hato del Yaque en Santiago, llamada Milena. La joven emigra al Suroeste del país, en peregrinación con una multitud nutrida que se dirige como serpiente sobre los valles y montañas de la cordillera Central, hasta Palma Sola. Los eventos más relevantes de la historia que cuenta Máximo se gestan en medio de un maloliente e insalubre paraje de la región Sur del país.

Desde el punto de vista filosófico, Vega nos muestra una perspectiva existencialista, la cual deja entrever en el ritmo y tono narrativo del relato y crónica de Palma Sola. Una idea recurrente de su novela es, pues, contar la historia de los muertos, que, a su vez, son personajes ficticios, inventados por Máximo para dar cuenta, a través de ellos, de los incidentes y precariedades que sumieron a multitudes de personas, en un lapso de unos tres años, que se extendió la construcción del vecindario descrito en forma detallada, en su ambiente campestre, en la novela.

El narrador de la historia es Eloy Benoit, quien se traslada a convivir en el pueblo y es comisionado por las autoridades judiciales y políticas para emitir un informe que expusiese las condiciones irregulares de convivencia de los moradores de Palma Sola. Atestigua y dramatiza la triste y desafortunada crónica de un informe, por momentos combativo y en mayor medida con resignada visión fatalista, de un magistrado o abogado de oficio. Un personaje quien retrata con voz culta y analítica la miseria e ignorancia multitudinaria, en un contexto rural y la correspondencia de dos almas cruzadas por el destino funesto de una comunidad aislada y alienada, bajo el poder mesiánico del mellizo Plinio Rodríguez.

El personaje de Eloy, no obstante, llega a identificarse y simpatizar con la existencia misma de la comunidad religiosa, no en sentido religioso, pues el personaje de Benoit manifiesta una perspectiva atea e indiferente al ámbito religioso que le rodea en la habitación que ocupa. Es más bien el interés social y humano de los habitantes de Palma Sola y su amor por la joven Milena lo que retiene y mantiene en suspenso la presencia de Eloy en el campamento.

El relato de Máximo se compone de las siguientes partes: según el índice, están: El Mesías; Los profetas; Los hechiceros; Vida de una bruja; La tormenta y El retorno.

Máximo Vega nos introduce, desde el primer aliento de la novela, en el paraje de Palma Sola. El licenciado Eloy Benoit es testigo presencial, con cierta noción de arrogancia que matiza su discurso despreciativo de la manera invertida en valores o de mal vivir de sus vecinos en Palma Sola. Por el filtro de esa conciencia y criterio se establece un prisma de todo cuanto ocurre o deja de pasar en la comunidad desgraciada, cuyo aspecto decepciona, desde su llegada, a dos personajes centrales que tienen incidencia en el desarrollo de la historia: una jovencita llamada Milena y de Genaro, quien la rescata de una segura violación, a manos de un largo y delgado maniático sexual llamado Rafael.

Frente a Eloy se halla un autodesignado ‘mesías’ llamado Plinio el mello, quien naturalmente, manipula con su influencia magnética o carismática a una nutrida multitud de gente que se había mudado, literalmente, y había construido una comunidad a fuerza de talar árboles, en los alrededores cercanos a un río.

Un tercer personaje relevante en la historia inventada es Milena. Se cuenta que la misma aprende a leer, no en la escuela, pues su familia no le permitió estudiar, con el pretexto que era demasiado fea y nunca llegaría a nada en la vida. En lugar de obtener educación formal en un curso o liceo, recibe instrucción de un hombre llamado Rafa, quien era, incluso para ese entonces, casado. Pero había tenido el privilegio de estudiar. Este enseña a leer a Milena a cambio de darle besos y que ésta le muestre los senos… al perverso profesor. Debido a su pasión por la lectura, Milena pronto supera en destreza a su improvisado y aprovechado tutor.

Una historia de amor en tiempos de Palma Sola

III

El corazón del planteamiento de la obra gira en torno a dos polos de alto contraste que mueven el curso del relato: hay un personaje que es un abogado, Eloy Benoit —quien sostiene una cosmovisión atea—. Ese personaje llega a Palma Sola y conoce una persona, una joven, quien es exactamente lo contrario a él: una fanática religiosa de la religión de Liborio Mateo llamada Milena. Son dos personajes que tienen unas ideas completamente contrarias. Eloy es un hombre culto quien recibe revistas de España, quien lee poemas, algunos le gustan algunos no le gustan. Es una persona que le gusta leer, es un profesional y se encuentra con una joven que es, prácticamente, analfabeta. Que sabe leer un poco, pero que dice ella que le gustan los libros y que ha empezado a leer unos libros que él llevó.

Esos dos personajes que son contrarios y que se enamoran encierran la idea central de la novela. Cuando llega Eloy al pueblo se va poniendo de acuerdo poco a poco con sus moradores. No en un sentido religioso (pues a él no le interesa eso, pues no es creyente). Si no en un sentido social. Él no puede entender que esas personas que no han cometido ningún delito sean perseguidas por el Estado. Por la iglesia oficial católica, por los terratenientes, por la prensa, por los intelectuales, etc. Que quieren que eso desaparezca.

Cuando él llega, que ya no ve las cosas a través de la prensa, que no ve el desenvolvimiento de la vida en Palma Sola en un nivel intelectual, sino que participa de la vida del pueblo y conoce toda esa gente, entonces él dice “ah, pero… No era como decían”. O sea, esto es otra cosa. Y él simpatiza con el pueblo. Se enamora de Milena, aunque nunca acepta la creencia del pueblo. Él sabe que es una creencia falsa, pero es consciente, a su vez, que cada quien es libre de creer en lo que le plazca, por supuesto. No estamos planteando un relato en nuestra época actual, sino en un período de transición desde el ajusticiamiento de Trujillo y antes de Juan Bosch en el poder; incluso antes de las elecciones. Entonces, tal es la idea de la novela.  Un choque entre dos personas que piensan distinto. Incluso la novela tiene una estructura de tragedia griega, pues Eloy dice que él es el único que puede salvar al pueblo, etc., etc. Cuando ya uno sabe que eso es una cuestión histórica. Ya uno sabe lo que pasó. Uno sabe que, por más que él luche o quiera hacer lo que quiere hacer, nunca va a triunfar.

Máximo Vega aporta, por tanto, un tratamiento estrictamente literario, que no tiene nada que ver con un análisis religioso del pueblo de Palma Sola. El personaje de Eloy no modifica su parecer nihilista de la existencia humana. Por lo que nunca regresa al poblado, lo que sí sucede con la muchacha Milena (ya convertida en una mujer con hijos). Y ella sí empatizaba con todo el mundo. Y quería a todo el mundo y todo el mundo la quería a ella. En cambio, Eloy siempre estaba solo y no le interesó el derrotero del pueblo. Lo que le interesó fue seguir con su profesión, vivir una vida cómoda económicamente. Pues tenía un buen trabajo y mantuvo a su familia. Esa es, pues, la idea de la novela.

IV

A nivel estructural, la novela exhibe rasgos sobresalientes que resaltamos a continuación: la historia mantiene vivo el interés del lector desde su primer capítulo. La narración no sigue una progresión apegada a un marco cronológico lineal, sino, más bien, se expresa en un manejo del tiempo circular, donde cobran vida y se desenvuelven las historias particulares de una serie de personajes inventados, como ya hemos visto.

De tal forma, el contexto de la historia Palma Sola: una historia de amor lleva el rumbo de una inevitable tragedia, debido, en parte, a la reprobada visión que tuvo la iglesia oficial del catolicismo por un lado, lo mismo que el parecer negativo del general Francisco Rodríguez y del procurador de la corte de apelación de San Juan de la Maguana, doctor Tomás Susaña, en vista del estado de hipnosis colectiva que dominara la mentalidad de la multitud, que defiende a su mesías de la amenaza de un helicóptero militar que sobrevuela, casi al ras del suelo, el campamento de los hermanos Rodríguez. Uno de los cuáles (llamado León) traiciona la causa del mello Plinio y le ruega por el altavoz a la multitud que se abstenga de celebrar un culto el día 28 de diciembre. La multitud —enteramente convencida de la conexión de su líder con el Soberano del universo— lo protege y rodea mientras Plinio vaticina: “las balas se convertirían en copos de algodón”.

V

La lectura de esta obra, bien nos puede brindar la oportunidad de meditar en la penosa y lamentable experiencia que significó para la historia de nuestro país, el establecimiento y disolución de un campamento de culto liboriano, cuyo fruto o saldo negativo fue un baño de sangre, digno de un estudio y meditación que nos proporciona Máximo Vega, en un relato de altísima sensibilidad humana. Se trata entonces de una novela que pone sobre balanza acontecimientos lamentables, pero verídicos, que estremecen nuestras fibras más sensibles. Detrás de ellos existieron seres humanos con virtudes y defectos, que hoy por hoy, nos alumbran el camino para disuadirnos o persuadirnos a una convivencia más civilizada, menos extremista ni fanática. Respetando, sobre todas las cosas, la vida y la individualidad de nuestros semejantes.

Concluyo con unas palabras del literato Paul Auster acerca del alcance que puede tener la lectura de un libro, en este caso para mí, Palma Sola. una historia de amor es un vivo ejemplo, de las palabras que citamos a continuación:

“Un libro no acabará con la guerra ni podrá alimentar a cien personas, pero puede alimentar las mentes y, a veces, cambiarlas”.

Gerson Adrián Cordero

Escritor

Gerson Adrián Cordero (Luperón, Puerto Plata, República Dominicana, 03/04/1991) es licenciado en Educación con mención en Letras, con diplomados en literatura, historia y cultura dominicana. Escritor, editor y promotor cultural, ha publicado novelas, poesía y cuentos. Es colaborador habitual de los medios digitales Acento.com y Alasunto.com. Además, dirige el Círculo Literario César Nicolás Penson y coordina el grupo Literatura Universal. Ha sido galardonado con el Premio Uneviano Nacional de Cuentos 2019 y fue reconocido como Joven Escritor del Año 2024 por el Taller Literario Virgilio Díaz Grullón de la Universidad Autónoma de Santo Domingo.

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